Hoy escribo estás palabras dedicadas a ti, porque tienes toda la razón del mundo. Me advertiste que ciertos "individu@s" miraban lo que para ti es un sentimiento, una relación de cariño, una forma de vida, como una institución, y así he podido comprobarlo.
Me dijiste que conocería personas que valdrían la pena y otras que no tanto...ya que algun@s de est@s "individu@s" son los que piensan y actúan como si el BDSM fuera una institución.
Para mí nadie tiene la Lay en su mano, y cada uno es libre de ejercer como desee, siempre con el máximo respeto hacia la otra persona, y bajo los límites pactados previamente para cada momento.
Dentro del BDSM hay un Protocolo, Normas y Reglas que están hay como un modelo de referencia, en mí opinión, nadie debería sentirse obligado a seguirlas al pié de la letra.
Pondré un ejemplo:-el "título" de Am@, debería de ganarse por la parte Dominante hacía su sumis@ y no exigirse desde el primer momento que se dirijan así, al igual que la parte sumis@ debe de ganarse el orgullo de poder dirigirse hacia la parte Dominante como su "Am@", otra cosa es que deban dirigirse hacía todos los Dominantes con respeto.
Y en cuanto a cuidar las escenas y los detalles en las sesiones, pienso que se puede dominar vestido de cuero, o de cualquier manera que nos resulte agradable, depende de lo que apetezca en cada sesión y con cada persona.
Somos libres desde que nuestras madres nos trajeron al mundo, y seguiré siéndolo hasta el día que en que cierre los ojos para siempre.
Un saludo.
Comenzó con un gran esfuerzo, levantando su pie, quería subir aquel primer escalón,
y le costó, notaba como un enorme peso tiraba de sus pies hacia abajo, pero se
armo de valor, reunió todas sus fuerzas y dio el paso, al principio piso con
cuidado, pero su pie se fue asentado en ese primer escalón, de repente se
sintió segura, no entendía porque le había costado tanto si realmente se daba
cuenta de que lo tenía que haber dado hace mucho tiempo.
El segundo escalón fue más sencillo, encontró cosas nuevas, un mundo se
abría a sus pies, un mundo en el que podía elegir todo aquello que siempre
había sabido que no tenía pero que solo ahora con esos duros pero firmes
pasos había hecho que se manifestasen….
Siguió subiendo, pero aun no había alzado la vista para ver donde llevaba
esa escalera, así que cuando iba por el séptimo escalón, decidió mirar hacia
arriba y vio algo que la hizo sonreír, porque una hermosa luna donde el camino
parecía acabar iluminaba su escalera, aún en las noches de luna nueva, sin que
ningún sol la iluminase, la luna se encargaba de que su camino permaneciese
iluminado, podía seguir subiendo, encontrando nuevos contenidos, todos los que
un continente que no era otro que el universo podía albergar, un espacio por
explorar, un espacio donde ella ahora era una persona segura… de lo que quería
Un dia leí que la diferencia entre querer y amar es que el que dice te amo, es que te ama sin pedir nada a cambio, y te quiero es una expresión mas egoìsta, te quiero es te quiero , pero para mi, es una expresión de posesión, de dominación.... me gusta quererte....
No voy a presumir de lo que no soy, ni de lo que no tengo, pero me pregunto muchos días antes de dar el paso adelante en el mundo de bdsm si yo seré un buen amo, si lo que me pasa por la cabeza esta a la altura de un buen amo, y si es lo que espera una sumisa....
Si como decía arriba decir "esta es mi mujer" es una expresión bonita, poder decir "esta es mi sumisa" es la expresión mas bonita , mas cómplice, y mas comprometida en la que pueden estar implicadas dos personas... tu eres mi sumisa, yo soy tu amo ...
Y cuando uno se imagina como será su vida con una sumisa me vienen a la mente muchas preguntas... porque... ¿a una sumisa se la quiere? , se le tiene que querer, tanto o mas que a una compañera convencional, porque ella si que entrega para uno, ¿acaso existe una expresión que resuma los sentimientos humanos el amor, y la entrega mejor que una sumisa....?
Una sumisa es un regalo tan grande que muy pocos lo merecen....
Algo me llama la atención en especial, a menudo me encuentro comportamientos déspotas, dictatoriales, maleducados y prepotentes por parte de algunas Dóminas, no pretendo juzgar a nadie y tampoco sus metodologías, siempre hablamos de los Dominantes varones, de sus formas, en muchos de los casos criticadas, hablamos de pseudo-dominantes, de cazadores de sexo, pajilleros…en definitiva de falsos Doms, pero olvidamos el sexo femenino, las falsas Doms, las pseudo-dominantes y por qué no, también pajilleras,
Al igual que un buen Dom ha de ser un Caballero, una buena Domina ha de ser una Señora, con todo el glamour, sensibilidad, pasión y delicadeza y sobre todo, con la educación que esto conlleva.
Se puede ser estrict@,,sever@, rígid@, pero también dulce, sensible, comprensiv@, todo, en la justa medida y por supuesto, siempre con educación y respeto hacia la persona.
Con demasiada frecuencia observamos comportamientos en algunas publicaciones que si lo que leemos hubiese sido escrito por un Dom, pondríamos el grito en el cielo y estaríamos hablando como mínimo de falta de respeto, y sin embargo escrito por una ¨Dama¨parece completamente normal.
Afortunadamente no todas las personas somos iguales y he de decir que conozco una mayoría de Dóminas, entre las cuales me enorgullezco de haber tutelado a alguna, que son unas excelentes personas e inmejorables Amas, que son y siempre serán unas verdaderas Señoras.
Recordad…Se debe dominar con autoridad y no con autoritarismo..!!
Después de escuchar a muchos Dominantes,-o aquellos que se auto-proclaman Am@s-escuchar su versión de cómo se debe dominar, cómo tienes que ser ante tu sumis@ en una sesión o fuera de ella, cómo deberías tratar a esa persona que-¡ojo!-, ante todo es una persona que siente y que padece, al igual que tu. O a algun@s sumis@s que por no tratarles desde el primer "Hola" con la punta del pié te sueltan:-¿eres poco Ama no?-o directamente:-tú no eres Ama, pienso y les digo: Soy como me da la gana, cuando quiero, donde quiero, y con quien quiero.
Una cosa es dar consejos y otra muy distinta hacer de tu visión de este mundo la Bíblia del BDSM.
¡Señoras y Señores!, haber si nos enteramos que el BDSM es libre, que cada cual lo vive y lo siente como quiere, que nadie tiene el derecho de imponer nada a los demás ni de juzgarlos.
Soy como soy, el que quiera aquí estoy y el que no, puerta...
¿Que sumisa no ha sufrido infinitas contradicciones en su despertar?, estos últimos días he podido comprobar que todas pasamos por esa fase de confusión. Esa "Mujer interior" que saca las uñas para defender sus convicciones, esa "sumisa interior" que grita para poder aflorar libremente. Hoy me parece tan ridículo y lejano... y sin embargo recuerdo tantas y tantas cosas que la "Mujer" echó en cara a la "sumisa": Que como podía tener tan poco amor propio, tan poco respeto a mi misma, ser tan débil, tan tonta, tan insegura y manipulable. Que como podía ofender de tal modo al genero femenino, ir en contra de la mujer fuerte e independiente que debía ser. Que como podía querer regalar mi libertad, ofrecer mi cuerpo para el disfrute de otro, sin pensar en mi misma. Que como podía tener esa idea del sexo tan sucia y depravada... y un largo etc.
Cuantos momentos de encontrarme mal, de sentirme paralizada, de quedarme sin palabras, sin argumentos, sin replica. Yo que siempre he tenido mis ideas claras, y mil argumentos para defenderlas. Es duro no reconocerte a ti misma, y no tener alguien cercano que te apoye, te muestre el camino o simplemente te recuerde que eres una persona normal. Pero poco a poco, una misma aprende, vuelve a ser la Mujer fuerte de antaño, y por fin lo comprende todo.
Las sumisas ni somos tontas ni manipulables. Todo lo contrario, reconocer nuestra sumisión requiere una gran claridad, inteligencia, confianza y conocimiento de una misma. Solo nosotras sabemos lo que necesitamos, y decidimos lo que queremos, lo que nos falta para sentirnos completas. Podemos entregar nuestro cuerpo para el disfrute de otro, sí, pero conscientes de ello, siendo decisión totalmente nuestra. Y disfrutar por el simple hecho de hacerlo. Sentir el placer del otro como nuestro, que esa entrega, no solo demuestre la seguridad, fortaleza y amor propio que poseemos, si no que lo hagan crecer con mucha más fuerza. No ofendemos a nadie (que tontería), seguimos siendo mujeres, y podemos seguir siendo independientes, y valernos por nosotras mismas. Nuestra libertad no se regala, ni se arrebata, nuestra libertad la cedemos nosotras, solo a quien la merece. A quien se gana ese ofrecimiento, y en el nivel que nosotras decidimos. Y claro que nos respetamos, nos respetamos tanto que no nos ocultamos de lo que somos, no escondemos esa otra parte de nosotras mismas que necesitamos sacar, sintiéndonos orgullosas de ello. Y sí, somos libres, más libres que nunca, libres en cuerpo y alma. Sentimos la libertad, a un nivel, que otros no entenderían. La gran libertad de decidir a quien y como nos entregamos, la libertad de hacerlo porque es lo que queremos. Y la enorme satisfacción de ser sinceras con nosotras mismas, respetarnos, querernos y valorarnos por encima de todo. Para así poder entregar lo mejor de nosotras mismas. Y lo más importante de todo... para ser felices!
Y es que, como se suele decir "no hace daño quien quiere, si no quien puede", y en ocasiones somos nosotras mismas las que más nos auto-juzgamos y herimos. Que lejos queda ya ese sentimiento de culpabilidad, de suciedad... esa sensación de no reconocerte, de verte a ti misma como un bicho raro, como una pervertida o una degenerada, o incluso como una persona loca o bipolar. Es curioso como, poco a poco, ganas en conocimiento de ti misma, en fortaleza, en claridad... casi sin darte ni cuenta, o sin saber exactamente que es lo que te ha hecho aprender o cambiar.
Una de las últimas cosas que he aprendido, y que me gustaría que las sumisas que se inician lo tuviesen siempre muy presente, es algo tan simple como no sentirnos "tan victimas"... Cuando el sentimiento de sumisión es sincero, autentico y profundo, y una se entrega al 100% en cuerpo, mente y alma. Todo, todo cuanto haga es puro, limpio y hermoso. Y si por alguna razón, esa entrega acaba, y una debe retomar su camino. Haber dado tanto, no es motivo de sentir que se ha perdido, sino de mirar con orgullo, el haberse dado sincera y entera, a quien así se lo ganó.
El pasado día 10 de Octubre,viernes, quedé con mi SEÑOR; esa semana fue... No sé muy bien como decirlo, de mucho autocontrol, ahora OS cuento.
Esa semana tenía ordenes claras, nada de masturbarme, por otro lado mi AMO me comunicara que iba llegar a mi casa un paquete que no podía abrir, ese paquete lo tendría que meter en la maleta para llevarlo el viernes. El miércoles 8 llegó el paquete y por supuesto que lo guardé como ÉL me había dicho, era una sorpresa para mí, y ni por asomo me imaginaba lo que era.
Por fin llegó el viernes, cogí el autobús y me fui a ver a mi DUEÑO, cuando ÉL salió de trabajar yo lo estaba esperando en el hotel. Yo estaba desnuda, de pie, con las manos a la espalda y las piernas separadas en medio de la habitación. Cuando nos vimos, siguiendo nuestro ritual lo besé y abracé, luego me ordenó que me pusiera de rodillas y que me diera la vuelta, mirando hacia la pared, yo así lo hice, estaba muy nerviosa, sabía que me iba a enseñar la sorpresa... Escuché los ruidos mientras ÉL abría el paquete, y de repente, a mi me pareció que pasara mucho tiempo pero sólo habían pasado un par de minutos a lo sumo, me dijo que me diera la vuelta, así lo hice, mi DUEÑO tenía una mano a la espalda, me miró y me dijo: "perrita, cuando te lo enseñe lo besarás" yo asentí, sacó la mano de la espalda y puso la sorpresa ante mí, ¡era un collar turiano! ¡Era mi collar turiano!, lo besé y de pronto me empecé a reír y a llorar, caí con la cabeza sobre las piernas de mi AMO. Lo siguiente que recuerdo es que mi SEÑOR estaba cerrando el collar al rededor de mi cuello, pero no sé decir si sacó el collar que antes lucía una vez me hubo puesto el nuevo o antes de ponérmelo.
El viernes fue un día perfecto, una noche perfecta y jamás lo olvidaré.
UBAR gratitud, le agradezco TODO lo que hace por mí, le agradezco que me eligiera y que me considere digna de lucir el collar definitivo, lo amo.
gaia_de_ÁRTABRO
¿Quién soy?
Un día, me pregunté en la quietud de mi soledad, ¿quién soy?, y creo que soy un despliegue de sentimientos reencontrados.
Soy la escarcha que dejó la noche en medio de mi desierto perdido. Soy la risa de mi felicidad. Soy las lágrimas de mis ojos. Soy el mar embravecido. Soy la calma después de mis tormentas. Soy fuego, pero al mismo tiempo soy agua clara y fresca. Soy mujer deseando ser una niña.
Soy quien sufre por el dolor de los demás. Soy la noche para unos y el día para otros. Soy quien no puede comer delante de un hambriento. Soy dolor para unos y dicha para otros. Soy quien defiende su verdad. Soy testaruda, sin embargo, sé ceder ante la realidad.
Soy amiga de mis amigos e indiferente con mis contrarios. Soy rebelde por naturaleza, pero al mismo tiempo soy modesta y sumisa. Soy irreverente ante cualquier perversidad. Soy quien trata de borrar del alma los resentimientos de antaño. Soy quien llora por el dolor que ha causado. Soy quien se acobarda ante la adversidad. Soy quien se ahoga en la soledad. Y soy quien seguirá limando las asperezas de mi vida.
Soy amiga, soy amante, soy madre, soy hermana, soy confidente fiel.
Soy débil, y de convicciones muy arraigadas. Sé que soy un volcán de sentimientos. Y soy quien paso a paso va siguiendo su destino. Soy simplemente otra mujer más, ni mejor, ni peor que las otras, soy yo misma, con errores y virtudes, con sueños e ilusiones. Soy quien aborrece las injusticias. Y soy quien se entrega sin reservas en el amor. Soy quien odia la hipocresía.
Soy solamente Yo. (Martha Humphrey)
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...
Publicado por José Luis Borges aunque se cree que Borges hizo un arreglo personal del texto de Shakespeare, pero según parece la autora original es Veronica A. Shoffstall.