Me eriza la piel y me provoca gemidos cargados de súplicas, pero no se detiene, al contrario, mi placer espolea el deseo de hacerme enloquecer y entonces sucede. Dejo de pensar, solo siento, no puedo hacer otra cosa, soy Suya, lo deseo y lo disfruto. Me entrego por completo a la sensación de Sus manos en mi cuerpo, de Su voz en mi oido.
Me pone el collar y dejo de estar desnuda, paso a estar vestida con Su marca, me arrodillo a Sus pies y espero a que Su voz, ronca por el deseo y el autocontrol, me dicte Sus más secretas perversiones.
Cuando habla me acelera el corazón, solamente el sonido de Su voz destila poder y todas las terminaciones nerviosas de mi cuerpo despiertan cuando su dedo me levanta la barbilla y me ordena, con voz firme pero llena de amor, que lo mire a los ojos. En cuanto lo hago, la electricidad que veo en ellos cruza el corto espacio que nos separa y me recorre un escalofrío placentero.
El juego ha empezado y estoy deseosa de saber que normas me exigirá cumplir hoy.
roxanne.
Los calabozos se iluminan con la luz titilante de las antorchas, las miradas buscan entre la luz y la sombra y le veo. Y me ve. Sus ojos me recorren,salvajes, felinos, distingo en ellos el deseo, el amor, el autocontrol. Le gustaría atraparme contra la pared, morderme, obedecer Sus instintos, pero no, permanece quieto, me tortura con todo aquello que Su rostro refleja. Me desarma, sin tocarme aun. Me ata a Su ser, sin cuerdas ni cadenas, Me domina, sin emitir un solo sonido. Su sola presencia llena el espacio, me doblega.Las llamas aparecen bajo Su escrutadora mirada, el calor traspasa mi piel, la sangre fluye enloquecida por mis venas, acerando el corazón, acallando la mente. No lo ha pedido pero mis rodillas se doblan y caigo al suelo, la cabeza gacha, las manos en los muslos, las palmas hacia arriba, entregada, sumisa. La mirada serena clavada en el suelo, el alma abierta.
Posa Su mano sobre mi cabeza, Sus largos dedos aprisionan los mechones y tira de ellos. Me entretengo observando la profundidad de su deseo.
La orden subliminal de Su mirada es suficiente.
Nada más existe, todo desaparece y,en este momento, mi mundo es Él.
No ha dicho una sola palabra, no es necesario, ambos lo sabemos, es solo mío, soy solo Suya.
roxanne.
Ese momento en que por fin puedes dar rienda suelta a todo lo que llevas guardando durante tanto tiempo, quizás durante toda una vida... es tan sublime, que te cuesta días digerirlo.
El entregarte sin reservas, convertirte en algo, olvidarte de trabas, prejuicios, problemas, condiciones,... solo sintiendo, deseando ser perfecta en tu entrega, satisfacer deseos y necesidades en el otro. Conseguir olvidar cada pero hace ese momento tan especial que resulta difícil de explicar.
La intensidad de las sensaciones, que saturan tu cerebro y te convierten en ese animal que llevas media vida intentando controlar... Sentir que en sus manos el animal no solo será libre sino también feliz...
Poder satisfacer tu necesidad de cuidarle y mimarle, de mirarle hasta saciarte, de sentirte arcilla por un momento. Permitirte ser frágil porque sientes que no te romperan. Es indescriptible por muchas palabras que conozcan.
Hay momentos en que debes dar gracias a la vida por vivirlos, sin más, los problemas siguen donde estaban, las personas no cambian, pero estos instantes tan especiales en la vida simplemente Deben agradecerse como lo que son... pildoras de felicidad impagables.
Cuatro años hace ya desde que empezamos este camino juntos, de la mano, creciendo y aprendiendo, siempre hacia adelante, siempre a Su lado. Lo más bonito que me ha pasado ha sido emprender este viaje con Usted, compartir, sentir, descubrirme a mi misma al entregarme por completo, ser libre. Soy lo que deseo ser.
Gracias por estar a mi lado en los momentos más duros, por darme fuerzas en los momentos de flaqueza, por apoyarme y creer en mí, por tener siempre los brazos abiertos para que encuentre entre ellos ese refugio.
Es el único lugar en el que me siento segura, protegida, arropada y cuidada, muchas veces han sido las que me ha tenido ahí, para serenarme, darme apoyo, amarme, pero sobre todo, cada una de las veces, para hacerme saber que siempre estará a mi lado.
Han sido momentos intensos, de risas, de alegrías, de lágrimas, unas bonitas y otras no tanto, pero siempre con amor.
Mi Señor, una y mil veces, gracias. Espero poder seguir contando cada año de mi vida a Su lado, siendo Su más fiel compañera. Siempre a Sus pies.
Su sumisa que le ama.
roxanne.
Emplee sus cuerdas, no sobre mi cuerpo, si no sobre la luna,
inmovilícela, átela fuerte al cielo, se lo ruego.
Amárrela a los astros que centellean a lo lejos.
Mientras el sol la desata para ocupar su lugar, tendremos más tiempo.
Después, tómeme, Mi Señor, como quiera.
Vuélvame loca, permítame enloquecer en las caricias de sus ojos,
con las palabras de su boca.
Permítame, Mi Dueño, beber de sus labios,
encontrarme mirándolo, perderme en su mirada.
Encadene mis miedos, se lo ruego.
Azótelos sin tregua, hasta que desaparezcan.
En sus brazos no los tengo,
pero cuando no estoy postrada a Sus pies, me atormentan.
Ciña bien Su collar a mi cuello.
Tire de la cadena.
Déjeme sentir su aliento,
mientras me dice que siempre seré Su perra.
Mi Señor, se lo suplico,
espóseme a la cama, hágame lo que quiera.
Extenúe mi cuerpo,
haga renacer mi alma.
Hágame el amor, Mi Amo,
con la mente, con Su voz, con Su mirada,
y déjeme dormir sobre Su pecho,
cuando el sol desate la luna, cuando asome el alba en la ventana.
roxanne.
Cuando empezó a pasear la fusta con mimo por mi espalda, me sentí tranquila y nerviosa a la vez, tranquila por saber que la usaba como si fuese su propia mano, pretendiendo calmarme, y nerviosa por esa adrenalina que recorre mi cuerpo debido a la anticipación de saber donde impactará esa fusta, donde sentiré el cuero suave que, en esos momentos, me acariciaba.
No me equivoqué y el primer golpe llego justo donde lo esperaba, pero cuando no lo esperaba. Empezaba a prepararme para el siguiente golpe cuando me sorprendió el latigazo de las colas de un flogger. El golpeteo rítmico de las colas sobre las nalgas y los muslos empezaban ya ha causar esa especie de escozor placentero, esa sensación de "mordida" a medida que iban calentando la zona con los azotes guiados por la mano de Mi Amo.
En ese mismo momento sentí las primeras lágrimas que salían de mis ojos, para después ser seguidas por unas cataratas saladas acompañadas de sollozos incontrolables.
No fueron por el dolor, lo supe mucho antes de que Él dejara de azotarme y me acariciase la zona dolorida con una tremenda ternura, lo que me hizo llorar aún más. Me sentí totalmente suya, entregada, más que nunca, tanto que esos sentimientos se derramaron provocados por la necesidad de hacérselo saber, de decirle que era SUYA con mayúsculas, que me sentía orgullosa de serlo y que estaría siempre a sus pies.
roxanne
Mi señor, soy feliz de estar en su tela de araña, abrazada con sus cuerdas. Cada marca me hace sentir más suya, afortunada.
Cada día intento ser mejor,para que se sienta orgulloso de mí. Gracias, Mi Amo, gracias por protegerme y cuidarme, por valorarme.
Su mirada me acaricia y su mano me azota, uniendo dos sensaciones únicas, haciendo que desee aun más estar arrodillada a sus pies. Nada sería igual si no me llevara de su mano, guiándome, enseñandome.
Áteme a su voluntad, yo le cedo la mía. Siempre a sus pies.
Ades y roxanne.
No puedo evitar que mis ojos brillen felices al verlo, es un honor y una responsabilidad, demostraré cada día que merezco llevarlo y haré todo cuanto esté en mi mano para que te sientas orgulloso de mi.
Cuando alguien me mira el cuello y dice "bonito collar", lo toco y sonrío, nadie sabe su verdadero significado, solo nosotros sabemos lo especial que es. Un simbolo de nuestra unión, sólida, eterna, de entrega infinita y sin reparos, completa. Algo que va mucho más allá de lo que puedan comprender personas que no están dispuestas a entender este maravilloso mundo del BDSM.
De todos modos el collar más poderoso lo llevo en el alma y en el corazón, porque no todos los collares se ven a simple vista.
Siempre tuya, roxanne.