Cuatro años hace ya desde que empezamos este camino juntos, de la mano, creciendo y aprendiendo, siempre hacia adelante, siempre a Su lado. Lo más bonito que me ha pasado ha sido emprender este viaje con Usted, compartir, sentir, descubrirme a mi misma al entregarme por completo, ser libre. Soy lo que deseo ser.
Gracias por estar a mi lado en los momentos más duros, por darme fuerzas en los momentos de flaqueza, por apoyarme y creer en mí, por tener siempre los brazos abiertos para que encuentre entre ellos ese refugio.
Es el único lugar en el que me siento segura, protegida, arropada y cuidada, muchas veces han sido las que me ha tenido ahí, para serenarme, darme apoyo, amarme, pero sobre todo, cada una de las veces, para hacerme saber que siempre estará a mi lado.
Han sido momentos intensos, de risas, de alegrías, de lágrimas, unas bonitas y otras no tanto, pero siempre con amor.
Mi Señor, una y mil veces, gracias. Espero poder seguir contando cada año de mi vida a Su lado, siendo Su más fiel compañera. Siempre a Sus pies.
Su sumisa que le ama.
roxanne.