Comenzó con un gran esfuerzo, levantando su pie, quería subir aquel primer escalón,
y le costó, notaba como un enorme peso tiraba de sus pies hacia abajo, pero se
armo de valor, reunió todas sus fuerzas y dio el paso, al principio piso con
cuidado, pero su pie se fue asentado en ese primer escalón, de repente se
sintió segura, no entendía porque le había costado tanto si realmente se daba
cuenta de que lo tenía que haber dado hace mucho tiempo.
El segundo escalón fue más sencillo, encontró cosas nuevas, un mundo se
abría a sus pies, un mundo en el que podía elegir todo aquello que siempre
había sabido que no tenía pero que solo ahora con esos duros pero firmes
pasos había hecho que se manifestasen….
Siguió subiendo, pero aun no había alzado la vista para ver donde llevaba
esa escalera, así que cuando iba por el séptimo escalón, decidió mirar hacia
arriba y vio algo que la hizo sonreír, porque una hermosa luna donde el camino
parecía acabar iluminaba su escalera, aún en las noches de luna nueva, sin que
ningún sol la iluminase, la luna se encargaba de que su camino permaneciese
iluminado, podía seguir subiendo, encontrando nuevos contenidos, todos los que
un continente que no era otro que el universo podía albergar, un espacio por
explorar, un espacio donde ella ahora era una persona segura… de lo que quería
El Muro