Lo cierto es que ella nunca fue amante del dolor. No lograba comprender el erotismo de ser azotada. Tan solo le parecían golpes... golpes que en ningún contexto podían resultarle placenteros. Hasta que Él le mostró cuan equivocada estaba, enseñándole como aprender a disfrutar con todo lo que a Él Le satisfacía. Y así era, pues adoraba ofrecerle ese dolor a su Señor, como Él gustase en cada momento, eso no importaba. Sentirse reclamada ya era una inmensa felicidad, y regalarle placer o dolor, la llenaba de plenitud.
No podía evitar esos nervios en el estomago cuando se postraba a Sus pies, ni esa humedad entre sus piernas... Tantas sensaciones recorriendo su ser! Solo el hecho de estar expuesta para Él ya le producía una gratificación absolutamente indescriptible. Incluso percibía la anticipación de su tacto, cuando aún ni siquiera la había tocado. Su cuerpo temblaba esperando el primer estallido del látigo, o la primera nalgada, o el primer fustazo... La incertidumbre la devoraba por dentro, y cuando por fin lo sentía en su carne, toda su piel se erizaba. Él cada vez la exigía más, poniendo a prueba su resistencia, su aguante, su entrega... Su capacidad de transformar el punzante dolor en la más suave caricia.
Cuando los azotes se volvían más seguidos, y más intensos... Agarrotaba todo su cuerpo, apretando sus puños y concentrando sus sentidos. Sentía la fuerza de Su Dominio, Su control en cada pausa, y Su respiración, esa que encendía sus entrañas y que insaciable la hacía desear más. Sí, ese dolor se tornaba poco a poco en placer, sin saber como, pero cada vez disfrutaba más con aquello, ese quemazón que abrasaba su piel, le recordaba lo Suya que era. Siente su Amo, como una bruma que recorre todo el aire, comenzando a crecer en ella un hormigueo casi embriagador que colapsa, mente y cuerpo.
Su mirada queda perdida en la nada, con la sensación de tener lo ojos en blanco, o no ser capaz de enfocar lo que ve. Ya no percibe dolor alguno, el ruido de los latigazos parece oírse cada vez más distante. Es un sonido que se va desvaneciendo, como si procediese desde dentro de una cerrada caja de cristal... una caja cada vez más, y más lejana. Su cuerpo va pasando de la tensión al relax más absoluto, con la contradictoria sensación de sentirse pesada, y a la vez flotando. Ya no hay gritos, tan solo un leve gemido con cada azote, un nimio jadeo ahogado en su garganta. Su mente está en otro lugar, su alma ha abandonado totalmente su cuerpo... Casi no ve, casi no oye... no es capaz de articular palabra... ni siquiera es consciente de su boca abierta y su saliva goteando.
Está sumida en un mundo irreal, donde Él es un demonio arrastrándola a profundidades desconocidas... Un ángel capaz de hacerla acariciar las nubes... Un Amo que dominando su mente y poseyendo su carne... Alimenta su hambrienta alma sumisa.
jessika
Pies para ser lavados y adorados al desnudo
descubriendo en tu cuerpo
la delicada simetría
que tienen tus pies
que te llevan por caminos a doquier
Sosteniendo tu humanidad
para alzarme hacia tu geografía
yo hare mi recorrido
escalándote desde el suelo
donde comienzan tus historias
que delicia es sumergirme
en ti con frenesí sabiendo
que le has dado tanta vida
a tanto polvo y tanto suelo.
Pero que bellos que son tus pies cuando
lo usas para acercarte a mi porque es
cuando te regalo sonrisas enteras
con un corazón consagrado.
Seré devoto y penitente
doblando rodillas para contemplar
esa parte tuya que me han alcanzado.
Que benditos pies!!
Despues de un tiempo intentando conocer este mundo, me he dado cuenta de que muchos "amos" no saben lo que buscan o estan tan seguros de que por ser sumisa automaticamente eso la convierte en una Puta (sin ofender).
Me he topado con varios que dicen ser Amos y al primer momento que se encuentran con una negativa de enviar una foto en pelotas, sin importarle tan siquiera el nombre, ya se molestan, ¿que, el ser sumisa quiere decir que no tengo nombre ni gustos? ¿no me interesa mas nada que una polla?. Tambien he encontrado a quienes les molesta ( para mi es frustración) que tenga una personalidad marcada o mis propios ideales, que no me rindo a sus pies en el mismo momento de conocerlos sino que hay que "ganarselo" por decirlo de alguna manera. Una persona que si se tomo el tiempo de conocerme me dijo, que mas vale una sumisa con personalidad que una vacia, que para eso se busca una muñeca inflable, de verdad es tan dificil querer conocer a alguien antes de pasar a un plano sexual?. Vale que no todo el mundo se siente comoda expresandose, pero no se supone que en una relación y mas en este tipo de relación tiene que haber confianza? como esperamos tener confianza si no nos preocupamos por saber de esa persona?
Ahora tambien me pongo del otro lado, porque el sumiso espera que el primer paso lo de el dominante? por normativa? por protocolo? como esperas conocer a esa persona que quieres, con la que sueñas hasta despierto, si te sientas a esperar a que aparezca por arte de magia?, uno de los mayores problemas o errores que cometemos es tener un ideal de Amo, un dominante pre-fabricado como a veces me gusta pensar, que si por algun detalle esa persona que se arriesgo a hablarte, a mostrarse, no cumple es descartado sin mas, hasta sin dar una explicación, simplemnte dejamos de hablarle y esto pasa en ambos casos.
El que mas me molesta y por el cual he pensado seriamente colgar las esposas, es esa persona que te da ilusiones o esperanzas para despues decir la gran frase celebre "He conseguido otr@ que me llena mas que tu", PERDON???? es que quedamos mas alla de un chat para que puedas llegar a esa conclusión sin que me haya enterado? parece mentira como eso pasa mas frecuentemente de lo que realmente se espera, me atrevo a pensar que si hiciera una estadistica serian de 4/ 3.9 te la dicen, gracias a quien se tenga que agradecer Dios, Mahoma, la Virgen, Ades....en fin en el que ustedes crean, que existe ese 0.1 que todavia es serio y te habla claro desde un principio, dejando los puntos donde deben ir, hasta se atreven a decirte el porque no eres su elección o el porque no pueden estar contigo en ese momento, a Ustedes GRACIAS!!!, pero eso solo pasa porque saben que hay personas que son capaces de aceptar las criticas y hacer un esfuerzo por mejorar porque si no para que seguimos aqui?.
Otra cosa que no me queda muy claro es el hecho de compartir.. a ver, si tienes el dulce o la comida que mas te gusta en la vida y pasa otra persona cerca, tu le dices " Oye quieres?" a que no, a que atesoras cada bocado como si fuera el ultimo?, como te sentirias si la persona que tienes como tu centro te dice que busques a otr@? no lo sientes o sentirias como una aguja clavandose? llega el momento en el que no sabes que pensar, si es por un castigo o si hiciste algo mal, siendo humanos llegamos a sentir que fallamos y no sabes en que, tambien se nos viene a la mente de que es la excusa para que te vayas, o para sustituirte sin tener remordimientos porque lo aceptaste. Muchos me han dicho que es una muestra de sumision total y de compromiso por asi decirlo entre l@s afectados, porque es una forma de decir mira lo que tengo! y a el humano de por si le gusta exhibir las cosas de las que esta orgulloso o le hace situarse en una mejor posición, cosa que no comparto porque bien dice el dicho " dime de que alardeas y te dire de que careces" (no se si aqui es conocido) pero es muy facil de entender.
En fin cada dia, cada nueva decepcion, cada nueva "experiencia" me provoca tantas dudas que no se si hay alguien capaz de al menos responder un par.
Hay ocasiones en que te sientes arder como un incendio en un pozo de petróleo, incontrolable y aparentemente sin final.
Otras veces la llama es pequeñita, no parece importante, pero es como el fuego en una habitación cerrada, latente, callado, casi inerte,... hasta que abres una puerta y entonces estalla y lo devora todo.
y está ese fuego del hogar, el que te calienta sin hacerte daño, que tienes que alimentar continuamente para que siga ardiendo pero que hace que tu alma y tu corazón se apaciguen solo mirandolo arder.
Ese es el fuego que nunca olvidas, como la imagen de la infancia que se graba en tu subconsciente, que siempre recordarás con cariño y siempre te sacará una sonrisa. Tu eres ese fuego, que encendimos una tarde en una cabaña y alimentamos entre los dos, poquito a poco hasta hacer una hoguera que nos calentó y nos animó para jugar, reir, comer y charlar hasta quedarnos dormidos uno en brazos del otro.
Yo me iré, tu seguirás adelante, pero ese es mi recuerdo feliz, mi sonrisa para los momentos difíciles y mi pomada para el alma.
Espero y creo que para ti también ha sido único y digno de recordar.
Mil gracias T por tantas sonrisas, por reirte de tu gallega quejica y por decirme tantas y tantas veces lo a gusto que estás dentro de mi y eso que me gusta tanto de que disfrutas tanto conmigo vestida como desnuda.
Es cierto que este lugar tiene cosas buenas, tu eres la mejor de las que he conocido.
En
diciembre de 1840, se autorizaba la creación (merced a una especialísima
dispensa del Obispo de Andalucía) del Cuerpo de Pajilleras del Hospicio de San
Juan de Dios, de Málaga.
Las
pajilleras de caridad (como se las empezó a denominar en toda la península)
eran mujeres que, sin importar su aspecto físico o edad, prestaban consuelo con
maniobras de masturbación a los numerosos soldados heridos en las batallas de
la reciente guerra carlista española.
La
autora de tan peculiar idea, había sido la Hermana Sor Ethel Sifuentes, una
religiosa de cuarenta y cinco años que cumplía funciones de enfermera en el ya
mencionado Hospicio.
Sor
Ethel había notado el mal talante, la ansiedad y la atmósfera saturada de
testosterona en el pabellón de heridos del hospital. Decidió entonces poner
manos a la obra y comenzó junto a algunas hermanas a "pajillear" a
los robustos y viriles soldados sin hacer distingos de grado. Desde entonces,
tanto a soldados como a oficiales, les tocaba su "pajilla" diaria.
Los resultados fueron inmediatos.
El
clima emocional cambió radicalmente en el pabellón y los temperamentales
hombres de armas volvieron a departir cortésmente entre sí, aún cuando en
muchos casos, hubiesen militado en bandos opuestos.
Al
núcleo fundacional de hermanitas pajilleras, se sumaron voluntarias seculares,
atraídas por el deseo de prestar tan abnegado servicio. A estas voluntarias, se
les impuso (a fin de resguardar el pudor y las buenas costumbres) el uso
estricto de un uniforme: una holgada hopalanda que ocultaba las formas
femeniles y un velo de lino que embozaba el rostro.
El
éxito rotundo, se tradujo en la proliferación de diversos cuerpos de pajilleras
por todo el territorio nacional, agrupadas bajo distintas asociaciones y
modalidades. Surgieron de esta suerte, el Cuerpo de Palilleras de La Reina, Las
Pajilleras del Socorro de Huelva, Las Esclavas de la Pajilla del Corazón de
María y ya entrado el siglo XX, las Pajilleras de la Pasionaria que tanto
auxilio habrían de brindarle a las tropas de la República.
En
América latina, rara vez ajena a las modas metropolitanas, las pajilleras
tuvieron también sus momentos de gloria.
Durante
la guerra civil mexicana, grandísimos auxilios brindaron a las tropas de todos
los bandos, las Hermanas de la Consolación, organización laica (aunque cercana
a la Iglesia) que ofrecieron la fatiga de sus muñecas para calmar los viriles
ímpetus.
Estas
hermanitas recibieron pronto distintos y soeces apelativos, fruto del
inagotable ingenio popular, tales como las mami-chingonas o las ordeñamecos.
De
México la costumbre pasó a las Antillas, en donde tuvieron particular éxito las
sobagüevos dominicanas, todas ellas matronas sexagenarias que habían elegido
ocupar sus tardes en esta peculiar forma de servicio social.
El
último lugar en América donde hicieron fortuna estas abnegadas damas, fue el
Brasil.
Allí la
columna Prestes fue acompañada en su marcha por una troupe reducida pero
eficiente de damitas paulistas -llamadas beixapau- aunque solamente se valían
de ágiles movimientos de sus manos, conjuraban la melancolía de los soldados.
La
costumbre desapareció tras la segunda guerra y hasta la fecha se desconoce la
existencia de otras congregaciones.
Diversas
fuentes orales a orillas del Paraná comentan que en el villorrio conocido en el
siglo XIX como Pago de los Arroyos hubo un pequeño agrupamiento dedicado
durante algunas décadas a esa actividad.
Eran
conocidas como las 'Hijas de Nuestra Señora del Vergo Encarnado', en referencia
y dudoso homenaje póstumo a su anciana fundadora, fallecida con las manos en la
masa, junto a un soldado, en su día de descanso.
(Texto que circula por Internet
sin tener constancia de la autoría, publicado por El Periódico Digital)
Llevo una mano a mi cuello y me toco el collar, cierro los ojos para intentar controlar las lágrimas que pugnan por salir, pero enseguida siento la humedad recorriendo mis mejillas. Sé que Él a veces no lo comprende, pero ¿cómo explicar que se puede llorar de felicidad, de dolor, de rabia o de impotencia, y no solo de pena? Aunque ahora es de pena, ahora mismo parece que el collar me queme en el cuello y vaya a dejar su marca a fuego sobre mi piel. No me gusta discutir con Él, creo que hay algo de lo que no nos estamos dando cuenta, algo importante. No puedo insistir, sé que está enfadado. Somos diferentes pero compatibles, yo nerviosa e inquieta, el tranquilo y pausado, yo soñadora, él con los pies en la tierra, yo sensible, él impasible…Donde otros ven diferencias irreconciliables yo veo mi mitad, tal vez porque soy una auténtica romántica o simplemente tal vez porque es cierto y así lo siento, pero me completa, si necesito calma, Él me la aporta, si Él necesita inquietud se nutre de la mía. Puede parecer imposible, lo sé, sin embargo, no hay nada más auténtico que lo que siento, y lo que siento es que lo quiero, tanto que hasta me duele. Está dentro de mí de un modo sobrehumano, Mi Dueño y Señor, Él, se ha metido en mi ser, se ha hecho Amo de todo, de mi dolor, de mi placer, de mi calma, de mi tempestad, de mi vida, de mi cuerpo , y lo más importante, de mi alma.
Abro los ojos de nuevo, y esta vez dejo fluir libremente las lágrimas como ríos salados que nacen de ellos. Me abrazo a mí misma, es lo que necesito, pero no estoy preparada para pedírselo. La discusión ha sido bastante intensa e inmediatamente me he venido al balcón, para mirar a lo lejos y perderme en el horizonte, además de ver esa forma mágica en que el cielo se cubre de colores anaranjados y rosas en la puesta de sol. Coloco detrás de la oreja unos cuantos mechones rebeldes que ondean libres mientras divago mirando el cielo.
Él es serio y le cuesta mostrar lo que siente, también sé que detrás de esa expresión férrea se esconde esa parte sensible y frágil, esa parte que tan pocas veces me deja ver. Es mi hombre de acero y cristal.
El hilo de mis pensamientos se rompe cuando una mano firme se posa en mi hombro con dulzura, sé que es Él, no me hace falta darme la vuelta, no es solo porque estemos solos, sino porque aunque hubiera mil personas ahora mismo sabría quien es por el modo en que su presencia me atrae. Es como un imán, como una luz para una polilla, salvo por una diferencia, la polilla sabe que si se acerca a la luz morirá, sin embargo, si yo me acerco a su luz, renaceré. Me vuelto lentamente sin ocultar que he estado llorando, de nada serviría, tiene el don de ver mi alma a través de mis ojos, y no me equivoco, sus dos esferas azules me analizan y se cuelan en los recovecos más ocultos. No dice nada, no es necesario, simplemente me atrae hacia sí y me abraza de esa forma que me derrite. Acaricia mi pelo largo con calma y me besa la frente como si besara a un niño pequeño, es su forma de pedir perdón. Mis brazos cobran vida propia y le rodean la cintura con fuerza, para apretarme más contra la firmeza de sus músculos, como si pretendiera fundirnos en uno solo, al menos en cuerpo, porque en alma ya lo estamos.
- No me gusta verte triste.
Su voz llega a mis oídos como un susurro cariñoso y tranquilizador. Pero yo no digo nada, sigo abrazada como si fuese mi tabla de salvación en un naufragio, en verdad, así es. Poco a poco me separa de su cuerpo y vuelve a fijar sus preciosos ojos azules en los míos.
- A mí no me gusta discutir con Usted. – Es lo único que sale de mi labios. Entre otras cosas, porque es verdad.
- Lo sé, ven.
Nos coloca a ambos sentados en una de las tumbonas blancas que hay en el balcón, se sienta detrás de mí ,de tal forma que quedo sentada entre sus rodillas y me custodia entre sus brazos mientras miramos la puesta de sol.
- ¿Ves eso? - Dice señalando el cielo – Precioso, ¿no?
Asiento deleitándome en la sensación que me produce el calor de su pecho contra mi espalda cubierta tan solo por la fina tela de seda.
- Nada, escúchame bien, nada, me fascina tanto como tú. ¿Comprendes? Eres mi musa, mi joya más preciada, lo mejor que tengo. Me has hecho el mejor regalo que me hayan hecho jamás. – Acaricia el collar con los dedos, indicándome silenciosamente a que se refiere.
No puedo evitarlo, esta vez las lágrimas fluyen pero de alegría, por ser suya, por ser para Él todo lo que me describe, porque me ame de ese modo. Estrecha su abrazo en torno a mi cuerpo y me besa el cuello. Tras unos segundos de estar así se levanta con cuidado poniéndose delante de mí, tendiéndome una mano para que me levante de la tumbona. La acepto, sin previo aviso me hace chocar contra su pecho y funde sus labios con los míos de forma exigente pero dulce a la vez, hambrienta y seductora pero cariñosa. Cuando separa nuestras bocas nos vuelve a ambos hacia las preciosas vistas sin soltarme del todo, con un brazo rodeando mi cintura. Apoyo la cabeza en su hombro procurando calmar mi errática respiración.
- Gracias. – Es todo lo que me dice cuando logra hacer que su respiración vuelva a la normalidad.
- ¿Por qué?
- Por ser mía.
roxanne.
Una cosa que he aprendido que es fundamental y en lo que me esfuerzo cada día es en intentar no mentirme sobre lo que siento. Recientemente el pasado ha vuelto a mí y he dejado que mi ansia me nublase el entendimiento.
Analizando las cosas en perspectiva, después de que ocurriese el inevitable fracaso, me doy cuenta de que por lo visto no soy tan inteligente como pensaba.
No sé si a mas sumisas les ha pasado esto pero, en mi caso, se ha convertido en una necesidad vital encontrarle solución.
Una vez conocí al que estaba segura era el único, porque ha sido el único que me hizo sentir realmente sumisa, lo que no vi y no entendí y fui incapaz de hacer entender a mi subconsciente es que no era el correcto.
No era el que yo necesitaba aunque fuese el que deseo. Por eso digo que mi ansia me cegó, porque es como si la sumisa en mí me hubiese anulado y de repente, con solo una frase de deseo suya, volví a estar igual que la primera vez, sin recordar apenas los fallos, los errores o las razones por las que esa relación no era viable.
Mi problema ahora es como conjugar a la sumisa y a la mujer racional, como conseguir “amaestrarla” para que vea lo que yo veo y no se quede encallada en algo que no debe ser y que muy probablemente le impida apreciar otras opciones.
Esto me está sonando a cuelgue hasta a mí, pero eso es lo que es.
Una amiga una vez me contó que ella, con solo leer un mensaje de su dom comenzaba a sentir palpitaciones en el coño y por eso había sabido que él era el correcto. Que pasa cuando las sientes a pesar de saber que si te das a esa persona te va a dejar el alma hecha un guiñapo antes de cambiarte por la siguiente?. Como consigues superar esas sensaciones y continuar avanzando…. Pues con posts como este que copio aquí para uso y disfrute de todo aquel que lo necesite o desee abrir los ojos.
Señales que definen al Amo ideal:
1. Desde el primer momento te deja claro quién manda, incluso antes de la primera charla o contacto para un mutuo conocimiento.
Suele importarle muy poco tu opinión, él es un manipulador nato, se interesara por ti y te preguntara tu estado físico o emocional, mientras lee el periódico o ve las piernas de la rubia que pasa a vuestro lado, pensando (si no estuviera esta idiota esa seria mía).
Deberás enviarle lo antes posible una foto, donde dejes clara su propiedad, o la frase que el estime oportuna, ej, pintarte a rotulador o barra de labios su nombre en una parte de tu cuerpo, o en caso de contacto real, abrirte rápidamente de piernas y ofrecerle tus encantos, él lo tomará como un cumplido y signo del amor instantáneo que le profesas.
Si tienes problemas en casa, no te preocupes él te dará una variedad de soluciones infinitas para que olvides tus problemas y tu vida solo se centre alrededor de él, su placer es lo único que importa, eso si de paso a ti te queda algo será un regalo impagable que te hace, así conseguirás la auténtica felicidad.
2. Procurara ser el centro de atención, para ello no le importara ridiculizarse, ironizar sobre otros pensando en su inferioridad, de mil formas te dogmatizara para que en el veas un Dios, Gilipollas pero Dios al fin y al cabo y con tu adoración eso será un problema mínimo, sacara tiempo de sus otras mil sumisas y ocupaciones para hacerte sentirte una reina, sus días son de 400 horas pero él es un ser superior y no le afecta nimiedades. A veces te hará la cabra encima de una silla, mientras tu tocas el tambor, así te darás cuenta de su gran sentido del humor, cosa que os traerá logros económicos, al pasar después de la actuación el sombrero entre los espectadores.
3. Jamás te sentirás sola, el será capaz de darte hora, (cuando te toque) entre las miles de obligaciones que tendrá como la tuya, no te preocupes si pasan algunos días o semanas, él siempre te tendrá en su cabeza como prioridad. Serás su amor, su vida, matara y se dejara desgarrar por ti, pero eso si va en serio, te dirá sumamente entristecido: mira bonita búscate otro tonto que te aguante.
4. Nunca podrás estar deprimida, ni baja de ánimos, porque tu Dios hará un milagro y con su omnipotente poder sanaras, nunca tendrás enemigos y si el te los crea con su dedo poderoso los borrara de la faz de la tierra, velara tus sueños y aunque seas casada y tu esposo duerma al lado, el velara que tu sueño no se interrumpa, mientras él tenga tu pleno disfrute y obediencia.
5. A veces su "caballería" (caballerosidad) te deslumbrara, siempre serás la primera en entrar, sobre todo para que no veas si toca el culo a quien te sigue, él siempre te aconsejará y guiará, sobre todo ante otros consejos, la prioridad de un Amo ideal es que seas como el caballo del picador, ojos tapados para que nada te asuste o horrorice, y si algo lo hace no te preocupes, su psicología intelectual disipara cualquier duda.
6. El Amo ideal, jamás pierde el control, estando solo, pero si en algún momento lo pierde, no le culpes es que una tarántula le corría por la pierna, él lo solucionará disparándola al cerebro incluso si se traspasa la pierna, para eso tiene auto control (Rambo versión ¡Dios mío no siento las piernas!), y sobre todo no le contradigas la próxima tarántula puedes ser tú.
7. Tu Amo te guiara y fortalecerá, se preocupara de tu alimentación física y emocional, nunca debes pensar en ser envenenada, ya otras antes habrán probado tu comida, que para eso están las catadoras o sus ensayos psicológicos así que no debes preocuparte si alguna termina en un psiquiátrico, tú ya no correrás ese riesgo.
Por otro lado las reglas están para romperlas, eso sí, a ser posible las de otros Amos y si de paso pilla cacho, eso que se lleva el Amo ideal en el cuerpo, así que no te preocupes si tonteas con otros Amos, él sabrá comprenderlo y demostrar su gran Amor por ti, para el eres su mayor tesoro y que mejor manera que compartirlo para que no haya hambre en el mundo.
8. Jamás teme abrazar, por eso abraza todo lo que se cruza en su camino (es la prueba del algodón y él debe comprobar todas las mercancías, para eso es el Amo ideal), tu veras en ello algo extraordinario y deberá aumentar tu deseo infinito de amor por él, apreciando las grandísimas cualidades que como deidad absoluta tiene.
Esta es la más perfecta definición de un Amo ideal. Así que sumisas y esclavas ya sabéis, no os conforméis con menos.
Post del Sr. Juan de Paz en Facebook- BDSM España Red Oficial
La sumisa, ese ser tan preciado y apreciado.
Hay que valorarla en todo su esplendor y en su justa medida.
Ante todo una sumisa, ante todo, es MUJER y PERSONA o viceversa.
Ella es un TODO, es el TODO en el mundo del Dom.
Yo sin ella no soy nadie. A ella sin Mi le falta el aire.
Aunque las personas de fuera del mundo BDSM no lo entiendan, una sumisa se siente mas libre, mas plena, mas feliz cuanto mas atada se sienta a su Amo.
La sumisa sabe disfrutar del placer, me atrevo a decir que más que otra mujer (vainilla), pero el dolor lo ordena y organiza mejor que el placer. Y hay que tener en cuenta eso para poder darle con más frecuencia y cada vez un poco más severo ese dolor. Lo necesita, lo anhela.
Hay un dicho que dice, ….La sumisa a la que el dolor no ha educado siempre será una mujer esplendida, una hembra colosal, una chica fantástica, pero nunca podrá ser sumisa de su Amo si no ve dentro de ella el dolor que la une a su Amo.
Seguir al lado de El porque sabe que ha encontrado el punto de equilibrio donde su cuerpo sufre pero se libera totalmente de todo y sabe que todo esta controlado por parte de los dos.
Ese nivel de confianza es infranqueable.
En todo esto, la paciencia, la educación, la poca prisa, las miradas, el respeto infinito de ambos, la comunicación en todo los niveles, la generosidad , la valentía, el ser creativos, sin prejuicios ni vergüenzas, las enseñanzas del Amo y el sentirse amada ella y amado El, es entre otras muchas cosas lo que el Amo debe ofrecerle a la sumisa para que se sienta tan feliz y tan llena, que su entrega sea completa, para subirla a esa nube bedesemera y que ella necesite, mas que desee, seguir siempre de la mano de su Amo.
Que aunque sea en la distancia ella lo añore, y este deseando volver a estar juntos para volver a sentir todo lo que El la hace sentir, aunque sufra, aunque llore, porque son lagrimas de felicidad, de amor, que sabe a ciencia cierta que solo las va a conseguir junto a El.
Acércate a la mesa hasta sentir en tu... la dureza del roce de la madera. Ahora coge la copa de vino y tómala muy lentamente... Antes de terminar de beberla me entregas un orgasmo y das las gracias.