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No es fácil encontrar la persona con la que te compenetras a la perfección, a la que amas, con la que te vuelcas, la persona que se entrega a ti, no lo es nunca en ningún tipo de relación,  por eso cuando encuentras esa perfecta compañera de viaje, nuestro miedo interno, ese que nunca confesamos a nadie, es perderla y es así porque estaríamos perdiendo a quien amamos y eso nos desgarraría  el alma, algunos pueden aparentar  que solo saldrían dañados en su amor propio pero por dentro estaría el dolor de lo que ya no tenemos…

Por supuesto que no es un miedo permanente, si así fuera no podríamos mantener ninguna relación, el miedo es un mal alimento para estar con alguien, ese miedo es un pensamiento que algunas veces cruza por nuestra cabeza y que nos da consciencia de la suerte que tenemos por estar con quien estamos.

Soy fuerte, pero a veces también vulnerable, a veces puedo parecer un témpano de hielo, pero tras ese muro hay un fuego que consume...

Y me pregunto: ¿qué haces con los sentimientos que nacen hacia esa persona, y te das cuenta de que durante todo el tiempo que duró para él o ella sólo fuiste un objeto, un instrumento para conseguir su placer? 

Todos hemos tenido una primera vez, podemos tener mucha experiencia en las cosas que hacemos pero la primera vez con otra persona que nos importa es una primera vez con nervios, con incertidumbres, se pasan pronto porque afortunadamente si esa persona es la adecuada todo fluye de una forma sencilla y se convierte en el momento perfecto…  

En ocasiones me gustaría revivir esa primera vez, ese momento de la primara vez que la oyes  y te cuesta concentrarte en lo que dice porque te estás dejando llevar por el timbre de su voz, cuando hablas observas que ella te escucha atentamente, y con certeza le está pasando lo mismo que a ti, ese momento donde al verla vas acariciando con la mirada cada rincón de su piel, donde la hueles y te embriagas de su olor y cuando la tocas o la besas quieres poseerla y que ella te posea… Esa primera vez con quien has elegido y con quién te ha elegido, esa primera vez donde deseas que sea la última primera vez, aunque luego el tiempo y las circunstancias se encarguen de que no lo sea.

Yo, nunca pierdo la esperanza de tener una última primera vez…

La vida es como una partida de  ajedrez .Tienes todas las piezas que durante el transcurso de esta pueden hacerte falta.

Los padres son como las torres, siempre rectos, permanecen prácticamente toda la vida junto a ti o a muy cerca.

Los hermanos son como los caballos, están junto a ti, pero al cabo del tiempo terminan saltando por encima de todos para jugar su propia partida.

Los familiares son como los alfiles, unos solo se mueven por las casillas blancas y otros solo por las negras, están ahí por si los necesitas, pero sabes que no los puedes sacar de sus casillas.

La reina es tu pareja, esta junto a ti , se desplaza por ti como sea, como un familiar y como tus padres, se deja la vida por ti, pero ojo... puedes perder la reina, y te quedas solo.

Los amigos son como los peones, no parecen muy importantes pero están ahí para ayudarte y protegerte, además, si pierdas la reina y con alguna amiga llegas un poco lejos, esta se puede convertir en tu nueva reina.

En esta vida, que no es un juego, me ha tocado mover a mi, estaba resguardado con mi reina pero un dia la perdi y al perderla me quede al descubierto, vulnerable, por eso , en esta situación, lo mejor que podía hacer es enrocarme... 

Al enrocarme me protejo, con padres por un lado y amigos por delante,con dos o tres es suficiente, y aunque parece una defensa un poco débil , te puedo asegurar que es tremendamente efectiva e impenetrable.

No dejes que nadie te de jaque, enrocate.

Lamentablemente el hombre no se diferencia mucho del mono al parecer descendemos de él pero algunos hombres no han evolucionado demasiado en estos miles de años, y algunas mujeres tampoco, vivimos una sociedad en la que manda sobre todas las cosas la selección natural, como en el resto del reino animal, solo los machos y las hembras mas perfectos genéticamente son los que tienen mas posibilidades de reproducirse, o de divertirse intentándolo al menos :-) 

Muchas veces me quiero creer que soy un poco diferente del resto de los animales y a pesar que mi forma de seleccionar a las mujeres que considero mas atractivas creo que es diferente a las demás y que tengo un criterio de selección mucho mas amplio, por eso creo podría perdonar que tenga pocas tetas pero no poca cabeza.

En este mundo ser o no atractivo marca tu vida futura muchas veces y me pregunto porque no he visto nunca chicas guapísimas limpiando portales u oficinas, es innegable que juegan con ventaja sobre el resto, esto me llena de vergüenza ajena.

Todas las personas tienen algo especial que las hacen diferentes y únicas solo tienes que tener la paciencia de descubrirlo y no fiarte de las apariencias exteriores porque aunque parezca tópico y entupido lo importante esta dentro.

Quizá yo mismo sea así, un príncipe casi azul , quizá no... y aunque no tiene importancia que o quien soy yo lo que si la tiene es quien eres tu, que tipo de persona eres y en que te basas para juzgar a la gente, para seleccionar a tus amistades e incluso a tu pareja... reflexiona un poco sobre ello, quizás te des cuenta que eres una mas de la manada....

Soy una persona a la que siempre le ha costado mucho mostrar sus sentimientos, pero en ocasiones creo que es necesario derribar esos miedos.

Cuando hace meses me registré en Palacio, que fácil hubiese sido plantarme un collar en el nick yo misma. Después de los chats y foros por los que había pasado, confieso que me tentó la idea. Al fin y al cabo, yo ya tenía a mi Señor, aunque por aquel entonces aún nos quedaba mucho camino por recorrer para afianzar de verdad esa relación Amo/sumisa. Y aunque parezca raro, no quería ponerme ese collar virtual sin sentirlo realmente, como si hacerlo fuese una especie de sacrilegio o profanación de todo aquello en lo que empezaba a creer. Y hoy, me alegro de no haberlo hecho, pues ha habido momentos que no me he considerado en absoluto merecedora de llevarlo. En este tiempo he cometido infinidad de fallos, errores de los que me he arrepentido una y mil veces, y de los cuales he aprendido una valiosa lección. Por mi confusión, por mi impaciencia, por mi egoísmo, o por mi pura ignorancia he cometido faltas que me habrían hecho deshonrar ese collar. Y hoy se que debo ganármelo, que no solo es sentirlo, que debo merecerlo, aunque me cueste sudor, lagrimas, e incluso sangre. Estoy comprendiendo la paz que proporciona esa dulce espera, el placer de disfrutar del esfuerzo, la gratificación de obedecer y complacer, incluso por encima de ti misma.

Por fin siento ese collar de mi alma, el que noto constantemente, que sin duda es el más importante de todos y el que tiene un valor incalculable. Pero espero, espero pacientemente, ese collar físico, ese tangible que se que mi Señor tiene a buen recaudo, para cuando Él considere que realmente lo merezco. Y el día que sienta como me quita mi collar de entrenamiento para ceñirme al cuello el formal, el definitivo, el que representa nuestra unión incondicional y autentica. Ese día, mientras sienta el frío metal en mi cuello, sentiré también como se cierra con un candado de devoción y agradecimiento el collar de mi alma. Y entonces, y solo entonces, me habré ganado también ese collar virtual. Ese que podré ponerme, con total convicción y con tantísimo significado detrás. Y, aunque a alguno le parezca una tontería, se que el primer día que vea esas siglas junto a mi nick, me vendrán a la mente tantas cosas que puede que se me escape una lagrimita. Aunque haya quien no lo comprenda, o quien le parezca una exageración, pero yo miraré esas siglas con orgullo, con felicidad y sobre todo con la grandísima satisfacción de habérmelo ganado!.

Tenemos la gran suerte de poder valorar los pequeños detalles, y de darle a las cosas el valor que nosotros queremos darle. No nos tomemos a la ligera ese gran privilegio.

Estaba ya un poco cansado de hacer caso a los demás, cansado de dar segundas oportunidades, de perdonar, de ver las cosas desde otro punto de vista... se acabo...

Intente como me dijiste dar una oportunidad a la gente, pero no fue buena idea, porque la gente en general no es buena.Se acabo la oportunidad para el resto del mundo.

Me he dado cuenta que es mejor ser como soy, yo no perdono ni olvido, el que me la juega me la paga, y no me digas nunca lo de "te caigo mal porque eres un poco raro" porque te responderé con sinceridad, "no , me caes mal porque eres gilipollas"

Es mejor ser como soy porque yo soy bueno, porque soy sincero, porque voy de cara y porque no te miento.

No perdonare las ofensas ni aunque vengan de un amigo, porque si me ofendes es que no eres mi amigo, no seguire tus consejos, porque prefiero equivocarme yo y asumir las consecuencias que hacerte caso y tener que asumir las tuyas.

Porque prefiero estar solo que mal acompañado , se acabo darte una oportunidad, nadie la merece, me vuelvo a enrocar, vuelvo a ser la montaña, ahora intenta escalar, seguramente te quedes por el camino, no necesito a nadie.

No sabes que bonito se ven las estrellas esta noche desde esta montaña....

No voy a descubrirte el boxeo como deporte, posiblemente pienses que son dos brutos dándose golpes uno a otro, pero me gustaría que , si puedes, un día dediques 10 minutos de tu vida a ver un combate y que lo veas con interés, mas allá del espectáculo violento.

Un combate de boxeo se decide muchas veces por puntos que se ganan con los golpes que se lanzan al contrincante, si el contrincante encaja el golpe sin parpadear este golpe parecerá menos y puntuara menos.

La vida es un combate continuo de boxeo, lo problemas son los golpes que se reciben y los avances los golpes que envías.

Lo mas importante del boxeo y de la vida es acertar con los golpes que tu envías y sobre todo encajar los golpes que recibes de la mejor manera posible, sin que apenas se note, como un boxeador, porque la vida se gana por los puntos, envía golpes, no bajes nunca la guardia y encaja los problemas sin derrumbarte, sin inmutarte a poder ser para que nadie detecte tu debilidad en ningún momento.

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Aunque a veces dé rabia ver como ejercen el derecho a equivocarse.