La sumisa, ese ser tan preciado y apreciado.
Hay que valorarla en todo su esplendor y en su justa medida.
Ante todo una sumisa, ante todo, es MUJER y PERSONA o viceversa.
Ella es un TODO, es el TODO en el mundo del Dom.
Yo sin ella no soy nadie. A ella sin Mi le falta el aire.
Aunque las personas de fuera del mundo BDSM no lo entiendan, una sumisa se siente mas libre, mas plena, mas feliz cuanto mas atada se sienta a su Amo.
La sumisa sabe disfrutar del placer, me atrevo a decir que más que otra mujer (vainilla), pero el dolor lo ordena y organiza mejor que el placer. Y hay que tener en cuenta eso para poder darle con más frecuencia y cada vez un poco más severo ese dolor. Lo necesita, lo anhela.
Hay un dicho que dice, ….La sumisa a la que el dolor no ha educado siempre será una mujer esplendida, una hembra colosal, una chica fantástica, pero nunca podrá ser sumisa de su Amo si no ve dentro de ella el dolor que la une a su Amo.
Seguir al lado de El porque sabe que ha encontrado el punto de equilibrio donde su cuerpo sufre pero se libera totalmente de todo y sabe que todo esta controlado por parte de los dos.
Ese nivel de confianza es infranqueable.
En todo esto, la paciencia, la educación, la poca prisa, las miradas, el respeto infinito de ambos, la comunicación en todo los niveles, la generosidad , la valentía, el ser creativos, sin prejuicios ni vergüenzas, las enseñanzas del Amo y el sentirse amada ella y amado El, es entre otras muchas cosas lo que el Amo debe ofrecerle a la sumisa para que se sienta tan feliz y tan llena, que su entrega sea completa, para subirla a esa nube bedesemera y que ella necesite, mas que desee, seguir siempre de la mano de su Amo.
Que aunque sea en la distancia ella lo añore, y este deseando volver a estar juntos para volver a sentir todo lo que El la hace sentir, aunque sufra, aunque llore, porque son lagrimas de felicidad, de amor, que sabe a ciencia cierta que solo las va a conseguir junto a El.
Amaneció sola, muy sola, totalmente desnuda tirada sobre un suelo de piedra encharcado de agua, tiritando de frío, después de haber soportado cubos de agua helada durante toda la noche. El rímel que había recorrido su cara a causa de las lágrimas derramadas a lo largo de las horas, le daba un aspecto de ultratumba, casi inhumano. Sus cabellos mojados y revueltos se enredaban en su cuello enrojecido y algunos parecían querer estrangularlo, aún más de lo que ya lo había sido. Con su cuerpo dolorido, marcado por el desprecio de los látigos y las humillaciones recibidas durante toda la noche, pensó en las razones que le habían llevado a aquel lugar la noche anterior. Siempre buscaba el dominante más cruel para entregarse de forma extrema, el más depravado, el más insensible, aquel que pudiera maltratar sus carnes y su mente con el mayor de los desprecios. Necesitaba dosis fuertes de humillación, castigos físicos que redimieran todas sus faltas. Pero después de cada sesión siempre acababa arrepintiéndose. Siempre. Ni una sola vez su alma quedó satisfecha.
Cuando volvió a tomar conciencia de la realidad que le rodeaba, pudo observar a sus pies el precioso vestido rojo, que había comprado la semana pasada para gustarle, hecho ahora jirones. Buscó su braguita para cubrirse y solo encontró un trozo que había sido utilizado para amordazarla. Las colillas del suelo que tenía a su alrededor le recordaron de golpe aquellas quemaduras profundas que tenia en las palmas de sus manos y que tanto le escocían. Sacrificio. Redención. Expiación de sus pecados. Y dolor, mucho dolor. Su lengua seca aún conservaba el recuerdo de la ceniza que había sido depositada sobre ella. En el extremo de la estancia, los zapatos que habían forzado su vagina y su ano le esperaban revueltos, luciendo unos tacones de ante negro de 14 cm, sucios y blanquecinos, y a su lado pudo ver el pañuelo de seda que había cubierto sus ojos durante toda la velada aún mojado. Intentó ponerse en pie, pero tuvo que apoyarse en la pared salpicada de orina para poder incorporarse. Anduvo tambaleándose unos pasos hasta que por fin alcanzó sus zapatos y los puso como pudo, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo de bruces. Como una perra perdida se arrastró a cuatro patas hasta que pudo alcanzar por fin el baño. Con gran esfuerzo se apoyó sobre el lavabo y se puso en pie con la intención de lavarse la cara. Cuando observó en el espejo las marcas que el látigo de cuero había dejado en su espalda, su pensamiento voló a toda velocidad hasta la niña temerosa que sus padres castigaban a menudo con un cinturón, porque era según ellos una mala persona. "Soy mala", me decía cada vez que me llamaba por teléfono llorando después de una sesión. "Mis padres no me quieren, no me llaman nunca, porque no supe ser lo que ellos deseaban"." Soy mala", me volvía a repetir con esa voz pequeñita que ponía, como de niña, que la reducía a la nada y que salía del rincón mas oscuro de su corazón." Eleva esa voz, y háblame con la tuya", le repetía una y mil veces. "Tú no eres mala". "He vuelto a caer", me comentaba de nuevo, susurrándome al otro lado del teléfono a la vez que sollozaba.
Cuando lavó su cara y volvió a mirarse de nuevo en el espejo con el rostro ya limpio, pudo ver sus bellos ojos azules adornando un rostro precioso. Y en ellos volvió a intuir aquella niña pequeña, pero esta vez lloró, lloró sin parar durante horas como lo hace un niño desconsolado, que sabe que ha perdido a sus padres para siempre en una multitud.
Congelación, silencio, miedo, silencio de arrepentimiento. La fusta cayó al suelo, se arrodilló frente a su sumisa primeriza y pudo ver el miedo y la desconfianza en sus ojos, y pudo sentir como la confianza que tanto le había costado conseguir de su terca, obstinada, amada y unica sumisa .........desaparecían en las cataratas del Niagara hechas llanto en sus ojos, y merecido se lo tenía, por que el dijo: "confía en mi, sé sólo mía, y deja que te inicie en éste mundo poco a poco. Permiteme el placer de abrirte éstas puertas poco a poco"........... Pero no fue así.
No hubieron más palabras sólo silencio de arrepentimiento, sólo silencio de auto-enfando y auto-recriminación, mientras las lágrimas se llevaban cuán tormenta desastrosa todo aquello que tanto le había costado construir, y volvían a erigirse firmemente aquellos muros que alguna vez fueron destruidos.
.............mis ojos dos pozos negros de dolor, decepción y amargura. Yo confié en usted, me entregue a usted........no quiero nada, ya no quiero nada.........adiós para siempre.
El masaje de próstata puede llegar a ser tan placentero que si se estimula bien puede provocar un orgasmo sin necesidad de que se estimulen los genitales. Si quieres saber cómo realizar un buen masaje de próstata, nosotras te ofrecemos una serie de consejos y un paso a paso para que sepas cómo hacerlo. Empezaremos con el paso a paso:
-Se introduce el dedo en el ano del hombre, para acostumbrarlo a la penetración.
-A continuación, se curva el dedo hacia abajo, ligeramente. No hace falta llegar muy adentro, lo importante es la posición.
-De manera suave, se empieza a mover el dedo, masajeando la próstata. Es importante hacerlo suavemente, ya que si se hace demasiado fuerte puede hacer daño.
-Para aumentar la sensación de placer,se puede masajear el perineo simultáneamente.
Algunos consejos útiles a la hora de practicar el masaje de próstata:
-Al tratarse de una estimulación de una zona anal, es muy importante la higiene. Será más cómodo para ambos y evitaréis infecciones.
-Hay que lubricar muy bien el ano para que la práctica no resulte dolorosa.
-Ten cuidado con las uñas, ya que pueden causar heridas. Es recomendable tenerlas cortitas y bien limadas.
-Él debe adoptar una postura favorecedora a la penetración (a cuatro patas, por ejemplo).
También se pueden utilizar juguetes sexuales adecuados para este tipo de estimulación, que además permiten la estimulación simultánea del perineo.
Como en todo lo que escribo no pretendo sentar "Cátedra", solo son mis opiniones sobre un tema especifico como es este.
Hace un tiempo quedamos unos antiguos, muy antiguos compañeros de singladuras dentro de este maravilloso mar que es el BDSM para tomarnos unos buenos vinos alrededor de una mesa y rememorar tiempos pasados....y lo que actualmente estábamos haciendo cada uno en las distintas Bahías donde tenemos anclados nuestros galeones.
Todos somos Domines y pertenecíamos a un "Circulo" de BDSM, al que por motivos internos de funcionamiento del mismo ya no pertenecemos como miembros de pleno derecho......Pero eso no viene al caso sobre lo que quiero contar.
Entre los 4 sumábamos mas de 130 años de navegación por estos mares....muchos años en nuestras Naos.....pero nunca demasiados ya que las singladuras continúan....mas pausadas...menos arriesgadas tal vez....pero mientras sople el viento en popa....así seguiremos.
La verdad es que después de hacernos una fotos y mirarlas uno comentó que parecíamos los abuelos de los Fraguel Rock...en el palco del teatro criticándolo todo....jajajajaja, y tenia razón el jodio....lo parecíamos.
Pero...al grano.
El caso es que después de nuestra tercera botella de vino y una vez contadas todas esas anécdotas y vivencias que habitamos compartido y de recordar a los ausentes , dimos a hablar de un tema que a los 4 nos sacaba de quicio....La situación del BDSM en las redes y en las distintas paginas donde cada uno de nosotros botó su Galeón.
No entramos en si es mejor lo visto y lo vivido en esas paginas que lo que vivimos y sentimos cuando estas no existían y el BDSM era solo una realidad para unos pocos/as, ni si según nuestra opinión se esta perdiendo la "esencia" y la "pureza" del BDSM.
Siempre hemos considerado, por que así nos lo enseñaron nuestros Maestros, que es este es un mar en continuo movimiento, un árbol lleno de ramas de distinto tipo que crece cada día regado por la ilusión y le entrega de los que amamos esta Forma de VIDA....que es la Dominación, la sumisión y el Sadomasoquismo.
Este es un mar inmenso donde las distintas Naos, con sus características especiales y sus peculiaridades tienen su cabida y su lugar en el mismo.
Según creemos algunos el BDSM no debe ser inmovilista...pero tampoco puede dejarse llevar por las modas y los deseos de sexo de algunos que realmente no sienten esta manera de vivir que algunos/as tenemos.
La conversación derivo en lo que según creemos esta pasando últimamente en el mundo del BDSM desde hace unos pocos años.
Y esto es la aparición en las salas de mucha gente que proviene del Mundo Liberal y de intercambios, y que según nuestra opinión se acercan a estas Bahías como extensión de sus praderas de caza.
Según opinamos estos 4 viejos Piratas( bueno ...viejos no....mas bien usados...jajajajajaja), estas nuevas incorporaciones solo buscan sexo, sin querer ni pretender asimilar la esencia de la pureza de la entrega y de la recepción de la misma que vivimos los que amamos el BDSM.
Según nuestro punto de vista, estas personas están haciendo mucho daño a la esencia natural de las relaciones que se viven en este maravilloso mundo, que se basa en la entrega mutua y la confianza entre dos personas que se entregan la una al otro llevando la relación mucho mas allá del simple sexo.
No voy a entrar a valorar ni a juzgar sus comportamientos, cada cual es libre de buscar su placer y la forma de lograrlo.Pero considero que estas personas ni conocen, ni tienen el mas mínimo interés en conocerlo y somatizarlo , simplemente estas aqui para FOLLAR... solo y llanamente para eso.....FOLLAR.
Entran en una sala, se ponen un nick....se dan a conocer y entran a todos/as por doquier....se informan de gustos , de sentimientos etc. y cuando tienen ya referencias sobre quienes les interesan.....se van...y al poco vuelven con otro nick...y comienza la caza.
Solemos ver que esas personas suelen estar en contra del Protocolo, de la diferencias en los Roles, en las practicas...suelen ser de los de....
"Estos son mis gustos, pero si no te gustan....tengo otros".
Los que sin darnos cuenta se juntan y copan las conversaciones, marcando como palmeros el ritmo de lo que les interesa, al fin y al cabo...Dios los cría y ellos se juntan.
Siempre hubo y habrá depredadores de Goletas en estos mares,dentro y fuera de la red.Pero se les veía venir de lejos,ya que la mayoría de los que estábamos teníamos criterios parecidos, y sentimos lo mismo con mínimos matices, ahora por desgracia los que sentimos dentro de verdad este mundo y sus sensaciones estamos quedándonos en minoría ante esa proliferación de caza polvos.
Pero claro esta, esto y mas cosas de las que hablamos sobre el tema solo sean elucubraciones de unos Domines de la vieja escuela, de otros tiempos donde la red no existía y por lo tanto las relaciones eran mucho mas directas....y discretas.
Pero sinceramente creemos, que una cosa es la natural evolución del BDSM y otra muy distinta dejar que se pervierta la esencia del mismo.El mar del BDSM es muy puro como para que los que lo amamos dejemos que lo ensucien y lo emponzoñen personas así...arribistas que solo buscan el placer del sexo en nuevos cotos para su caza.
Lo amamos demasiado como para callar y asentir sin hacer nada, así que al menos lo queremos exponer en las distintas salas donde estamos cada uno de los 4.
El BDSM no es una búsqueda de sexo, es mucho mas.Es la unión de dos sentimientos ligados por la entrega de cada uno al otro.Es mucho mas intenso que una sesión, que una orden.....es una mirada.....una palabra....un gesto....una postura adecuada....una frase dicha en el momento adecuado....es sentir erizarse la piel ante tu otro yo.... es dolor...es placer.....es risa....es ternura....es confianza.....es SIMBIOSIS ....es....ENTREGA .
El sexo es parte importante del BDSM, por supuesto que si.....pero no es una meta, no es un fin...es una CONSECUENCIA de esa unión...es la culminación de los sentidos y los sentimientos....y eso las/os sumisos/as lo saben mejor aun que nosotros los/as Dueños/as.
Nuestro maestro nos enseño a los 4 en su día que el BDSM no es un juego, si no que es una forma de vida....en la que cada cual saca afuera su yo interno y se realiza tal y como es y siente....sin tabúes....si miedos...sin vergüenzas....han pasado muchos años de esa lección....pero aun creemos y pensamos lo mismo.
Como es natural esta es solo NUESTRA OPINIÓN, y como tal la pongo aquí....
Cada cual es libre de actuar y de hacer lo que quiera con su cuerpo,pero al menos que no hagan daño a esas personas que se les entregan llenas de ilusión y luego se encuentran que su entrega se queda en ser folladas/as sin nada mas a cambio que como mucho un orgasmo.
Dice un refrán....
ZAPATERO A TUS ZAPATOS.
A buen entendedor pocas palabras bastan.
Un saludo a todos/as.....
Y nunca dejéis de buscar vuestro sueño...esta ahí....cerca...en la punta de los dedos.
TE ADORO.
Ella tenia como 38 años, tal vez mas, y muy contenta estiraba y acicalaba una bata de gasa blanca sobre su cama, casi transparente, sin botones, solo un listón blanco en el cuello para detenerla; le ponía un talco perfumado de un olor muy suave y femenino comprado en un catalogo de esos que venden las Señoras a sus amigas. Cantaba en voz baja y talqueaba su bata de segunda mano, de esas que mandan los gringos a México en pacas de ropa que ya no quieren, en muy buen estado.
Yo pasaba hacia mi habitación , y me llamo la atención primero que nada el tipo de bata que estaba en la cama, luego su alegría y coquetería al acicalarla . Ni siquiera reparo en mi cuando me detuve en mi camino y le dije: que haces? -estoy perfumando mi bata- me dijo sin dejar su labor. Y para que? – le pregunte inocentemente- Pues para conquistar a un galán me dijo sonriendo de medio lado. Yo me quede perpleja ante su respuesta, y le inquiri: ¡ te vas a conquistar un galán , y mi Papa ???. Ella se rió ante mi inocencia y me contesto: jajaja, pues es que el galán es tu Papa mensa!. -Aahhh – respondí esta linda tu bata, cuando la compraste?. Dejo de hacer su labor y me dijo: -ayer que fui al mercado, a poco no esta bonita?. Si, le dije, mucho. Y seguí mi camino.
Pasaron los días y cuando me volví a acordar de la bata le pregunte: ¿por fin que te dijo mi Papa de tu bata? -nada, me contesto, haciendo una mueca de desilucion con su boca , ni cuenta se dio. Yo menee tristemente la cabeza, sintiendo pena por una mujer que tenia todo para ser una mujer feliz y plena y que jamas lo fue.
Que fácil es matar la sensualidad en una mujer, cuando no se le ama y se le aprecia en su esencia intima . Ella jamas volvió a perfumar su bata, y con los meses la desecho y me la regalo para dormir, yo la guarde en un rincón de mi armario, esperando el día que pudiera darle buen uso, pero ese día jamas llego.
AUTOR: Maleni Elan
FUENTE: https://malenidea.wordpress.com/2013/01/27/la-esposa/
-Buenas noches. -Dije a Mi Señor, mi pareja, el hombre de mi vida desde hace poco pero no por ello menos importante.
-Buenas noches. -Me respondió serio.
Me aplaudí por dentro ya que había conseguido lo que quería, estaba enfadado. Nunca lo había desobedecido, nunca lo había visto enfadado conmigo, siempre soy muy complaciente con él. Hoy era distinto.
-Has tardado mucho -Me dijo.
-Me han entretenido en el trabajo. -Dije mirando el plato que tenía delante con la servilleta perfectamente doblada. La cogí y empecé a redoblar la ya bien doblada servilleta. No podía mirarlo a los ojos y ocultarle la verdad... quería que me llevara a casa y entregarme a él de la forma que él quisiera, como y de la forma que él quisiera. Quería sentirme suya, quería complacerlo. Pero hoy quería ser mala.
-Bueno si ha sido el trabajo no hay nada que hacer. -Dijo volviendo a un tono más normal en él.
Levanté la vista y lo miré a los ojos sorpredida por su cambio de actitud.
-Cielo no estoy enfadado. No has podido hacer nada a pesar de que sabías que te estaba esperando ¿Verdad? -Dijo acariciando mi mejilla con el dorso de los dedos. Yo bajé la vista a la servilleta otra vez y asentí. ¡¡¡Le estaba mintiendo!!!
Este juego ya no se sentía tan bien como me lo estaba imaginando pero aun así seguí con él.
Llegó el camarero y pedimos la cena. Hablamos de lo que nos habíamos pasado en el día, cosas sin importancia y bastante naturales. Pero no me tocó más en toda la cena, no hubieron roces sutiles ni siquiera una sola mirada ardiente por muy picante que quisiera hacer la conversación. Nada de lo que hiciera lo hacía reaccionar.
El juego ya no me estaba gustando, ya no era un juego. ¿Qué estaba haciendo?
Al terminar la cena nos fuimos a casa, decía que estaba cansado del trabajo. No dimos ningún paseo por las calles de la ciudad ni hubieron risas. Pero aun me quedaba la esperanza de que al llegar a casa me hiciera suya de la forma que él quisiera. Pero no fue así.
Me ordenó que me desnudara y yo con impaciencia lo complací.
-Vamos a dormir -Dijo cuando me vio en ropa interior. Y dándose la vuelta se quitó la ropa y se metió en la cama.
Ese fue el detonante. Algo en mi se rompió y corrí a arrodillarme junto a la cama sin tocarlo, sabía que lo había hecho mal, cómo lo había decepcionado y que había sido mala, sabía que estaba jugando con fuego y que me había quemado. Lloré en silencio unos momentos que se me hicieron eternos. Lo noté moverse en la cama y sentarse en el borde de ella, me vio llorar unos minutos más hasta que posó su mano sobre mi cabeza y mis llantos se intensificaron aún más. Lo había decepcionado, lo había hecho mal, todo mal.
-Mírame -Dijo dándome un ligero tirón del pelo que no me hizo daño. Lo obedecí sin pensarlo. Tenía una mirada fría y me miraba con reproche en los ojos -Dime qué es lo que has hecho.
-Lo he decepcionado Mi Señor, no le he dicho lo que de verdad sentía, me he puesto esta ropa interior para hacerlo enfadar, he llegado tarde a la cena pudiendo haber llegado antes solo porque hoy quería ser mala, quería que me castigara y quería... -Se me quebró la voz entre sollozos pero él fue paciente y dejó que acabara. - Quería ser mala por solo por hoy y quería que usted me castigara.
-¿Cómo querías que te castigara? -Preguntó.
-Como Usted quisiera, de la forma que Usted prefiriera... soy toda suya Mi Señor. Lo siento mucho, he sido la de lo peor. Por favor castígueme por lo que he hecho. -Dije rompiendo a llorar nuevamente.
-Mira al suelo. -Él se levantó de la cama y salió de la habitación dejándome allí sola. y lloré a solas.
Cuando volvió a entrar a la habitación dejó algo en la mesa de noche.
-Levanta las muñecas -Se las ofrecí sin pensarlo por encima de la cabeza. Pasó una cuerda alrededor de ellas apretando hasta que sentí cada una de sus fibras en mi piel, picaba y ardía pero no me quejé. Pasó una venda sobre mis ojos anulando mi sentido de la vista y amplificando el resto. Él sabía cuanto me gustaba que hiciera eso, la impaciencia que me causaba el hecho de no verlo.
Me hizo ponerme en pie y me llevó a la cama donde pasó el resto de cuerda que sobro por los barrotes de la cabecera de la cama dejando mis brazos algo tirantes sobre mi cabeza. Me quitó el sujetador negro y las braguitas de encaje negro. Las pasó sobre mis pezones regalándome un anticipo de lo que estaba por venir. Yo no podía parar de sollozar.
-Shh... Me susurró al oído con dureza pero sus actos y sus palabras no expresaban lo mismo. -Quiero que me digas exactamente lo que sientes, si te gusta lo que te hago, todo lo que se te pasa por la cabeza ¿Me he explicado?
-Sí Mi Señor -Contesté inmediatamente. Noté como sus labios se curvaban en una sonrisa sobre mi oído. Y se me escapó un suspiro de placer. Me encantaba saber que lo complacía.
-Así me gusta.
-Lo siento mucho Mi Señor. Castigueme como Usted quiera por favor. -Le rogué.
-Eso lo decidiré yo. -Dijo con dureza dándome la vuelta bruscamente en la cama y dándome una nalgada que sonó más de lo que dolió pero aún así escoció. -A partir de ahora solo hablarás cuando yo así lo pida. ¿Está claro?
-Sí Mi Señor -Mi voz sonó amortiguada por el colchón.
Tenía el pelo esparcido sobre la cama alrededor de mi cabeza de cualquier forma. Noté como se colocaba a horcajadas sobre mi espalda y me recogía el pelo en una coleta alta. Luego fue dejando besos humedos a lo largo de la columna hasta llegar a la curba de mi culo. Ahí paró y me dio otra nalgada, una en cada cachete. Yo jadeaba de dolor y placer. Se separó un poco para observarme mientras separaba las piernas con las rodillas y se colocaba en medio de ellas. Besó cada nalga y dejó que sintiera su barba raspar mi piel enrojecida y sensible por las nalgadas, se volvió a retirar para repartir más nalgadas en cada uno de los cachetes del culo. Notaba cómo el líquido caliente se iba deslizando por entre mis piernas mientras jadeaba y sollozaba rogando por más. Dios! dolía, realmente escocían las nalgadas de Mi Señor pero eran sus manos, era solo por él.
-Dime lo que sientes- Dijo jadeante.
-Duele.
-¿Te gusta?
-Sí...
-Así me gusta. -Dijo y siguió dándome más cachetes intercalando frases -Me recordarás cada vez que te sientes durante una semana. Recordarás quién es tu dueño.
Yo solo podía jadear contra el colchón. Esas palabras solo causaron que más líquido saliera de mí preparándome para él. Me hizo girar la cabeza, quería verme los labios entreabiertos y sabía que eso lo complacería. Posó una mano entre mis piernas empapando su mano de mi.
-Todos tus orgasmos son míos, no lo olvides. ¿Sabes lo que tienes que hacer? -Dijo acariciando con suma delicadeza, transportandome a un mundo de placer inimaginable. Me mordí el labio para evitar gritar de placer. Sonó un cachete y este último dolió mucho más de que los anteriores. -Responde.
-Sí Mi Señor
-Tus jadeos y suspiros son míos también, quiero oírlos. -Dijo introduciendo un dedo en mi haciendo que rozara el cielo. Le entregué todos mis gemidos y la cabeza dejó de pensar para entregarme completamente a mi dueño.
Introdujo el segundo produciendo una oleada de placer que casi hace que callera por el precipicio del placer.
-Mi Señor, casi... -Le rogué en silencio.
-Córrete para mi Cielo. -Susurró sobre el oído mordisqueando el lóbulo de la oreja y pegando su torso a mi espalda, hizo que levantara el culo y que me pusiera de rodillas con el torso sobre la cama aún. Me corrí en sus brazos pero no me dejó tregua y enseguida comenzó a moverlos más rápido, haciendo presión en el clítoris y masajeando las nalgas. El dolor se mezcló con el placer haciendo que volviera querer romperme en mil pedazos.
-Por favor... -Dije sonando más a un sollozo que a un jadeo.
-Córrete ahora.
Lo hice, me corrí dos veces más hasta que ya no tenía más fuerzas para más. O eso creía hasta que sacó los dedos y se introdujo hasta el fondo en mi de golpe y sin previo aviso dejandome jadeante de nuevo.
-¡Mi señor! -Grité de placer.
-Eso es, entrégate a mí Nena. -Dijo desatandome la venda que tenía en los ojos permitiendo verlo y eso me excitó todavía más si cabía.
Lo complacía verme así y eso me llenó por dentro. Moví las caderas con él y acabó dentro de mí no sin antes asegurarse de que yo me había corrido dos veces más. Cuando terminó me recostó en la cama de lado mientras los dos jadeábamos por el placer experimentado. Luego de unos minutos me besó en el hombro y me desató las muñecas. Tenía marcas en ellas y me las frotó con delicadeza y las besó haciendo que mi cuerpo se relajara hasta quedar casi rendido. Me desató el pelo y buscó una toalla húmeda para limpiarme los restos que había dejado dentro de mi. Me hizo sentir llena, complacida...
-Duerme Cielo. -Dijo besandome en los labios con cariño. -Lo haz hecho bien. -Dijo repartiendo más besos por mi cuello. Nos tapó con edredón e hizo que apoyara mi cabeza en su hombro. -El castigo comenzó en la cena Nena. Mientes fatal.
Fue lo último que escuché antes de quedarme dormida sabiendo que había sido perdonada y que me había entregado nuevamente al hombre de mi vida, a Mi Señor, a mi dueño, a mi Amo.