Todo está en silencio. Estoy mirando al techo, relajada, respirando despacio… intentando bajar de una nube en la que he permanecido 7 horas. Pero no lo consigo, me gusta demasiado esa nube…
El chisporroteo de una vela, hace que me gire para observarla y me quedo mirando la llama, entonces respiro profundamente y un olor vuelve a elevarme a la nube… su olor.
Cierro los ojos y ahí está él… Como una película en avance rápido, pasan por mi mente miles de imágenes de cada momento, y siento su voz envolviéndome, sus labios besándome, su dientes mordiéndome, sus manos acariciándome, sus brazos apresándome, su mirada dominándome, su cuerpo poseyéndome, y… me estremezco.
Sonrío al notar como mi cuerpo, aun estando exhausto y dolorido, reacciona ante el recuerdo… y es que no puedo evitarlo, no mando en él porque no es mío, le pertenece a él. Y él quiere que siempre esté así, sensible, receptivo… esperando a su Dueño.
Siento que el agotamiento se apodera de mí y me dejo llevar. Me acurruco en la almohada y mientras el sueño me vence, noto calor a mi alrededor… un calor agradable, dulce, protector… su calor.
Porque aunque no le mire, le veo. Aunque no le oiga, le escucho. Aunque no me toque, le siento….
Porque…. aunque no esté, está…
Siempre está conmigo y…
Siempre lo estará.
Ser mi sumisa no solo implica obedecerme
También implica servirme
Velar por mi y por lo que necesite.
Ser cuidado por ti...
Mi deber como tu dueño será cuidarte, respetarte y atesorarte.
Estar siempre para ti... amarte, cuidarte, guiarte y hasta para reprenderte...
Sí, te ataré, te castigaré y te azotaré...
Pero será siempre para nuestro mutuo placer...
Quiero que aprendas a confiar en mi...
A que yo tome decisiones por ti, a que seas completamente mía
A que me confíes tu cuerpo, a que sepas que lo que yo llegue a hacer será buscando dar placer tu cuerpo.
¿Confías en mí pequeña?
Ser mi sumisa no significa que te silenciaré.
Tendrás voz, te escucharé, buscaré comprenderte y te apoyaré para que siempre estés bien.
Cuidaré de ti, buscando que siempre tengas una sonrisa en tu rostro...
Me detendré siempre que digas la palabra de seguridad, la tendrás para la tranquilidad y seguridad de ambos...
Dolerá... eso tenlo por seguro... pero será un dolor donde tu pedirás más, te enseñaré a disfrutar del dolor Combinado con el placer
Eso es lo que significa ser mi sumisa...
Con una descripción como ésta de lo q sería ser la sumisa de este Amo... m sentiría d lo más orgullosa.
Yo tendría la gran responsabilidad d cuidarlo, atesorarlo, respetarlo, amarlo, guiarlo en lo q necesite... como sumisa y como persona tengo personalidad... y eso sería lo q más lo atraiga de mi persona. Con un alma rebelde, indomable, incapaz de doblegarse ante nadie... eso sería lo más atrayente de mí para él. Con una meta fijada y casi tan cabezota como yo conseguirá conquistar tanto mi cuerpo como mi alma... y no m permitiría de ninguna de las maneras q no m postrara ante él, de rodillas, con las palmas hacia arriba sobre mis muslos, las piernas ligeramente separadas... de la forma q él considere adecuada... Porque él ya m ha desnudado su alma, m ha dejado entrar, ¿q menos q responderle d la única manera q sé q le causaría un enorme placer?... Aunque a veces, y solo porque sé q mi rebeldía le agrada, lo provocaría como solo yo puedo.
Y él m lo agradecería en su interior porque no es un hombre de muchas palabras románticas, pero para nosotros no serían necesarias ya q de eso se encargaría él de demostrármelo a mí... y yo a él. Porque si llegara a tal punto de entrega hacia mi Amo él sería mi dueño, al q con gusto le cedería ese honor, y yo sería única para él. Él querría dármelo todo y yo querría absorberlo... a él incluido.
Como dice Miguel Bosé "haces tuyo este íntimo encanto" solo él podría convertir la más mínima caricia en un detonador en mi interior... porque soy suya tanto como él es mío.
Yo domino. Y cuando se domina indiscutiblemente se ejerce un poder mental sobre el otro. Se quiera o no se quiera. Hablo de relaciones profundas, serias, llenas de complicidad. Lo sé, se podrían vivir sesiones esporádicas, relaciones de un día, de horas, y podría decirse que son puramente físicas, pero son puntualmente mentales. ¿ No es así ?
En resumen, lo que se llama dominación física no es más que un instrumento al servicio de la dominación mental. Cualquier práctica o juego físico de bdsm busca respuestas mentales tanto en la sumisa como en el Amo, ya que pretende emocionar y provocar sensaciones únicas y recíprocas.
¿Por qué algunos identifican dominación mental con anulación de la persona? Todo depende del uso que se haga de ella. Ya sé que hay Dominantes que buscan anular a la sumisa y despersonalizarla. Generalmente son personas inseguras que hacen un mal uso de la confianza que les otorgan sus sumisas,os, manipuladores de tres al cuarto o simplemente personas enfermas que son víctimas de su adicción al desenfreno. QUE IMPORTANTE EL EQUILIBRIO, LA MODERACIÓN Y EL PODER DE CONTENCIÓN EN EL AMO para no arrastrar a la sumisa donde no se debe.
Yo someto para emocionar y emocionarme. Para crecer y que me hagan crecer. Y para conseguirlo pongo en juego mi sensibilidad y mi inteligencia, lo sutil y lo físico. Me niego a tener una muñeca hinchable o una mascota para practicar sobre ella nudos marineros, y ya está. Lo quiero TODO. Quiero a mí lado una MUJER que sienta en la piel, y CON LA CABEZA.
30...
El corazón se acelera, la respiración se agita...
29...
Garganta seca, labios secos.
28...
Suspiras, inhalas, exhalas... Necesitas controlar tus tempos.
27...
Arqueas la espalda, aprietas los pies contra el sofá.
26...
Cierras los ojos, comienzas a perder la paciencia.
25...
Comienzas a gemir, a jadear...
24...
Muerdes tus labios, sabes que está cerca, muy cerca...
23...
Te pones nerviosa, sabes que no podrás, no aguantarás.
22...
Te concentras en él. Su voz.
21...
Comienzas a desesperar, su voz tranquiliza y a la vez... Te excita.
20...
Sollozas, murmuras palabras apenas audibles
19...
Intentas pensar en otras cosas, evadirte.
18...
Te quejas, primero sutilmente... Piensas que así, quizás...
17...
Sigues sollozando, y gimes, y jadeas... No puedes más.
16...
Le pides parar, quizás...
15...
Te revuelves en el sofá, tus manos se debaten entre quitarlo, apretarlo.
14...
Piensas nuevamente que no puedes. Es imposible, lo sabes,lo notas.
13...
Sigues escuchando su voz... Ya no calma, solo induce a...
12...
Sollozas, le dices que no puedes más que por favor te deje.
11...
Oyes como dice que si puedes, que lo harás, por él.
10...
Cuentas, ya queda poco...
9...
Sollozas, lloras, jadeas...Te revuelves
8...
Muerdes con más fuerza el labio, te retuerces sobre el sofá
7...
Soplas, inspiras,respiras...
6...
Lloras. No puedes más, pero falta ya tan poco
5...
Chillas... Gimoteas como una niña pequeña
4...
Empiezas a sentir que llega, quieres contar más rápido
3...
Ahí está. te concentras solo en él, en su voz...
2...
Sonríes, suspiras y las lágrimas caen por tus mejillas.
1...
Y se lo das... Como él había ordenado, como el deseaba...
Momento 0
Abres los ojos... Jadeas con la lengua fuera, sonríes... Muerdes tu labio, sientes esa mezcla entre nervios, satisfacción, orgullo de habérselo dado como él quería recibirlo...
Y piensas... Piensas en esas nuevas sensaciones, en esos sueños que se están cumpliendo, en esos nuevos sueños que que despiertan dentro. Piensas también, en cuanto te gusta ser y estar, en cuanto te gusta que te hagan sentir, de que sea él quien despierte todo eso... Y sientes, que esta vez lo importante es el ahora, porque ahora ya no es antes y ahora ya no hay prisas.
Y sabes a ciencia cierta... Que aun quejándote, aun sofocándote.. Aun desesperando, aun volviéndote loca... Lo deseas, y adoras esa cuenta atrás.
"El amor es un movimiento estático. Ni se mueve ni es movido por nada. Su experiencia depende de un motor creador. Aun siendo una de las cosas más irracionales y abstractas que se pueden sentir, tiene un fundamento irracional inabarcable. Pero todo esto es opinión y al igual que los culos, todos tenemos uno. Mucho se ha escrito sobre el amor, poco sobre el amor BDSM. Igual tiene poco tirón o quizá poca cabida, en cualquiera de los casos no es algo que llame la atención.
El BDSM tiene un componente romántico, quizá demasiado escondido a veces pero que sobre todo las sumisas son capaces de entender y expresar mejor que los dominantes. Para nosotros introducir la variable del amor en una relación D/s nos genera gran cantidad de emociones que preferimos evitar. A veces, resulta imposible y el daño que recibimos es devastador cosas del Falling in love
En cambio tampoco somos capaces de asumir el rol de la sumisa cuando incluye esa variable amorosa en la relación. Para ellas resulta difícil de separar. La literatura lo expresa con mucha precisión y hermosura... En todos los relatos/novelas, incluso en los más salvajes y brutales, el amor en la sumisa es clave para poder entenderlas. No solo me refiero al amor rosa, ese amor soft y edulcorado que a ellas les pone tontas y a nosotros de mala hostia. El amor en el sentido más amplio de la palabra.
Porque la sumisa puede estar enamorada de las manos de su amo, de como infunden respeto y como se sienten en su piel. De su mirada, oscura y penetrante. De su voz suave y desgarradora. Del trato que le presta o de la totalidad de la enseñanza y de cómo ahora se siente y se compara con su yo del pasado.Ese componente, variable pero que poco a poco se hace estático e inalterable, nosotros no sabemos cómo manejarlo. Por eso huimos de esos sentimientos o nos escudamos en la perseverancia de nuestra agresividad."
Esta es la reflexión de un Dominante a cerca del romance en una relación BDSM.
Han sido muchas las veces que me he preguntado si esto existe. He preguntado a Amos, Amas, sumisos y sumisas con experiencia y casi todos o me dicen que eso no existe o que no me haga muchas ilusiones... eso ya de por sí ya me hizo desilusionarme un poco. Pero a veces me pregunto si no serán ellos los que tienen miedo o les cuesta verbalizar lo que sienten o no saben como afrontar ese tipo de situaciones. No sé si será el caso de todas pero yo soy una persona que me es fácil encariñarme con alguien.
Como bien dice el Dom de este comentario podría llegar a enamorarme de las manos, la voz hasta de las ordenes de mi Amo...¿Que eso puede hacernos mucho daño? Sí ¿Que los dominantes evitan eso? También ¿eso significa que nosotr@s los sumis@s somos más valientes en ese sentido que l@s dominantes? En mi opinión Sí. No pueden pedirnos que les sedamos todo el control, que nos hagan sentir cosas desmedidas y luego no sintamos nada... No somos de piedra...
Hace unos días leí un escrito sobre un tweet que decía mas o menos “Si tu Amo te dice que no llora, nunca le des a secar tus lágrimas, porque para el, solo serán agua salada” y lo cierto es que gustó mucho y quisiera compartirlo.
"Muchas veces se nos considera como seres fríos, con almas de hielo y lo cierto es que es todo lo contrario. Cada dominante es un mundo desde luego que si, pero sin duda, se tiende a olvidar las debilidades que en realidad tenemos, unas debilidades que si encontramos a nuestra media naranja Bedesemera quedan tapadas pero si no es así, te hacen caer más profundo si cabe en tus miedos y soledad."
"Un buen Amo como si, debe ser limpio de alma, cristalino, dejar ver sus debilidades, mostrar sus lágrimas y sentirse orgulloso de ellas, es así como verdaderamente alguien se nos entregará y como encontraremos esa alma sumisa que tape la nuestra en las noches oscuras de sentimientos de soledad."
"Un buen Amo, llora si, llora porque busca quien le seque sus lágrimas, quien las bese, quien acaricie su alma con tal suavidad que también pueda decir, “soy tuyo para siempre” "
"Un buen Amo, siempre llora."
Nota: Con esto no quiero ofender a nadie ni mucho menos es algo que leí y quisiera compartir.
Pienso que los Amos son humanos y como tal tienen sus sentimientos y deseos, y tienen todo el derecho del mundo a expresarse como quieran. Si mi Amo llorase me preocuparía e intentaría reconfortarlo, le secaría las lágrimas... porque no por llorar perdería todo el respeto y el amor que le profeso, todo lo contrario... lo creería valiente. Considero que una persona fuerte llora únicamente con quien considera de su más entera confianza porque no puede más, porque algo le sobrepasa. En el caso de que me diera el privilegio de verlo llorar, ¿por qué creerlo más débil por eso? ¿por qué lo creen los demás así?... ¿por qué lo cree él? ¿Acaso no me secaría él a mi las lágrimas, acaso no estaría él para mí en los peores momentos...? ¿No me castigaría si supiera que no me siento bien y se lo oculto?
Para mí sería un honor secar sus lágrimas Mi Señor...
Te creí siempre, nunca me diste motivos, pero hoy sin embargo entré y te vi allí, incumpliendo nuestro contrato con una sumisa y mientras yo moría por dentro. Pero qué iba a hacer yo si solo soy una esclava enamorada, tu eres mi único amo y señor y al incumplir me contrato ya no lo eres no creas que me recuperarás ni si quiera como pareja.
Perdiste a esta esclava que no sabe vivir sin tu amor pero aun así te deseo lo mejor y espero que no renunciaras a tu alma gemela por un revolcón de una taresclavaaste al ángel que te guiaba, lo tiraste de tu cama pero no te castigues ni te culpes porque no hay rencor. Atentamente tu esclava moribunda.
Hay tantas cosas que no puede decir una esclava… nuestra obligación es guardar silencio y obedecer. Pero… y los sentimientos?
Entregamos nuestro cuerpo, entregamos nuestra alma pero… la cajita de los sentimientos permanece dentro de nosotras…el corazón.
Las esclavas guardamos nuestros pensamientos y nuestros sentimientos en el corazón. Pero el corazón tiene ventanas y son traicioneras. A veces se abren, sin que podamos evitarlo, y muestran lo que permanece oculto en el interior.
Una de las reglas básicas para una sumisa es que no debe mirar directamente a los ojos de su Amo. Puede parecer un inconveniente pero, también es una ventaja para mantener salvaguardados nuestros secretos.
Pero Ud. quiere que lo haga, me exige que le mire y es entonces, cuando por la expresión de su mirada, veo que las ventanas de mi corazón se han abierto de par en par. Y lucho por cerrarlas, pero Ud. no me deja…
Y me siento vulnerable porque sé que es capaz de ver en mis ojos hasta los secretos más escondidos en el fondo de mi corazón, secretos que, ni yo misma conozco…
Y muchas veces me pregunta o me exige que le diga lo que estoy pensando… Pero Amo… si Ud. lo sabe mejor que yo. Si Ud. sabe más de mí que yo.
Y es por eso que ahora le digo…
Amo, por favor… cuéntemelo. Qué ve en mis ojos???
Esta entrada, mi primera entrada en el blog, se la quiero dedicar a un habitante de Palacio, una persona que, sin darme mucha cuenta, me ha hecho reflexionar sobre algunas cosas, y también me ha enseñado algunas otras. ¡Chico listo!
Una persona a la que aprecio a día de hoy y con la que he compartido muchas risas en muy poco tiempo.
Lo considero uno de mis “amarillos” (¡al fin te he etiquetado!).
No se me ocurre mejor definición para él que la que hizo Albert Espinosa en su novela El mundo Amarillo, y que viene a ser más o menos esto:
Los "amarillos" son aquellas personas que son especiales en la vida de alguien, que se encuentran entre el amor y la amistad y que no es necesario verlos a menudo o mantener contacto con ellos. Marcan nuestra vida y no necesitan tiempo ni mantenimiento. Es gente que consigue cambiarte, que te los encuentras en una ciudad, en un aeropuerto, en el trabajo, en la calle, en la vida...Y te comprenden. Se cruzan en tu vida y con una sola conversación pueden llegar a cambiártela. Las conversaciones con ellos hacen que mejoremos como personas y descubramos nuestras carencias. Notarás como fluye todo de una manera increíble; como se abren a ti y tú te abres a ellos.
Según Espinosa, lo fundamental cuando encontramos a uno de nuestros amarillos es la conversación, y el título y tema de la entrada en el blog viene de una de nuestras primeras conversaciones, en la que yo le dije que los príncipes azules no existen, y que sólo son para las princesas que no tienen nada más que hacer que esperar y esperar…Entonces, él me preguntó: ¿las princesas tampoco? Y yo respondí muy amablemente: “Princesas y putas somos todas”.
Pues bien, hoy he re-leído un texto de la web Faktoria Lila que me ha recordado esa conversación y que me gustaría compartir con tod@s vosotr@s.
Sin más, espero que os guste. Y, a mi amarillo, simplemente un beso grande.
LAS NIÑAS QUERÍAMOS SER PRINCESAS
Porque nos obligaron. Porque, desde pequeñitas, nos pusieron coronas, vestidos de tul, ropa que no nos dejaba jugar, porque no la podíamos manchar. Nos dijeron "que niña más guapa" tantas veces, que nos creímos que era lo que importaba.
Y nos chutaron dosis diarias de príncipe azul, y así nos hicimos yonkies del amor, y aprendimos a necesitarlo para vivir.
Las princesas son guapas, están asustadas y se enamoran del primero que las salva. Y del segundo, y del tercero. Y esperan, encerradas en su torre, sin hacer nada para escapar de ella.
Y nosotras aprendimos a ser como ellas.
Aprendimos a obligarnos a ser guapas, que significa fracasar eternamente en intentar parecerles guapas a los demás.
Aprendimos a esperar que el príncipe azul nos solucionara la vida, que significa construir nuestra existencia en torno a la idea de conseguir mantener una pareja, y a sólo así sentirnos completas.
Aprendimos que estas dos cosas eran una pelea, que significa sentirnos amenazadas por todas las demás mujeres que nos rodean, no vaya a ser que sean más guapas, o que su torre le pille al príncipe más cerca.
Aprendimos a querernos poco, y sólo a costa de lo que nos quisieran otros.
Quedaos con mis vestidos de tul, mi príncipe azul, mi espejo y mi corona. Quedaos con mis complejos, mis miedos, mis vacíos y mis celos. Quedaos con todo eso que me habéis impuesto, que no lo quiero. Porque necesito sitio para las botas, los libros, los cuchillos, los vasos y los ceniceros. Para los bolis, las fotos, los bocadillos y mis cuentos. Para los condones, la bici, los pinceles y los baberos. Para las cazuelas, los periódicos, el martillo, los clavos y los ligueros. Para bailar, correr, descansar y tirarme en la hierba a ver pasar el cielo. Para mis sueños, mis desastres y mis deseos. Para fracasar y empezar otra vez con mis proyectos. Para mis amigas, mis ligues, mis mujeres admiradas y mis no quieros. Para mi vida, al margen de lo que me aprendieron.
Quedaos con mi reino. Que a mí me hace falta sitio para el mundo entero