Una amiga me comentó hace poco que tenía otra amiga sumisa con la que estuvo discutiendo sobre los límites en una sumisa y en una esclava. La amiga decía que ella quería ser esclava pero con sus límites. La respuesta de mi amiga fue la misma que me salió a mí cuando me lo estaba contando…. Una esclava no tiene límites.
Pero luego lo pensé y… no es realmente cierto. Las esclavas tenemos límites, la diferencia es que estamos dispuestas a superarlos por nuestros Amos.
Todas las personas tienen límites, miedos, inseguridades… (y el que diga que no… ya sabemos que tiene incluso más que los demás) y cuesta mucho enfrentarse a ellos.
Y las esclavas somos personas. Y cuando decides pasar de ser sumisa a esclava, no desaparecen sin más. Y os aseguro que cruzar los límites nos cuesta exactamente igual que a los demás..
Pero la confianza, la seguridad y la entrega que tenemos a nuestro Amo hace que, al igual que con todo lo demás, la decisión de cruzarlos o no, también se la entreguemos a él. Y si él cree que hay que superar un límite es porque realmente podremos hacerlo y será beneficioso para nosotras.
SÍ, se tienen límites siendo esclava… pero simplemente son un obstáculo más que hay que superar en el camino.
El Muro