Soy muy aficionado a las antigüedades, me encantan, para mí
es una de mis pasiones favoritas, encontrar objetos con historia, joyas del
pasado que en su día fueron testigos del momento, que formaron parte de otras
vidas, pero no voy buscando nada, no soy como los personajes de estos programas
de televisión que están tan de moda, no, no busco, a veces, paso por delante de
tiendas muy reconocidas, ubicadas en los mejores barrios y que ofrecen este
tipo de productos a coleccionistas adinerados, pues bien, no son de mi interés,
no busco jarrones de la dinastía Ming, lo que si hago, cuando me tropiezo con
una pequeña tiendecita, en algún lugar remoto o apartado, no puedo resistir la
tentación de entrar, pero no hago caso de lo que se expone en el escaparate, no
me interesa lo que se muestra al público, lo que interesa vender, no, yo
rebusco en el interior, en los estantes más apartados, en los rincones más
ocultos, aquello que normalmente la gente no aprecia, no valora y que sin
embargo para mí, son verdaderas obras de arte, que no necesitan ser expuestas,
que no necesitan estar a la vista de cualquiera, que no son dañadas por la luz
ni otros contaminantes ambientales, que en su condicional escondite, bajo el
polvo, mantienen todo su esplendor, su integridad y que solo son visibles a las
personas que saben valorar una buena pieza, una verdadera obra de arte, más
allá de lo que nos quieran vender, lo que no está en el escaparate.
Perdonad
que insista una vez más en la importancia del glamour en el BDSM.
Hoy en día, la mayoría de la actividad la desarrollamos en las redes sociales y foros, donde podemos relacionarnos con personas afines a nuestros intereses, pues bien, creo que hay ciertos factores que dicen mucho de nosotros de cara a los demás y que últimamente parece no se le da el valor debido, me refiero a los nicks y avatares o imagen de perfil.
Hemos de tener en cuenta que, ambas cosas son nuestra carta de presentación y que como sabemos, la primera impresión es fundamental, podemos hacernos una idea de las personas en función de las imágenes elegidas y sobre todo de su nombre de usuario o Nick.
Lamentablemente hay personas que, o bien no le dan importancia o sinceramente tienen un pésimo gusto, imágenes de perfil, mostrando genitales o torsos desnudos (algunos incluso con una fisiología para no sentirse orgulloso que digamos), no son propios de una persona dominante, la cual, debería de ofrecer una imagen a mi juicio más seria y respetable.
En el caso de los nicks, no entiendo cómo se pueden utilizar nombres tan poco afortunados, (no voy a poner ejemplos) más apropiados para sitios de cibersexo que para el mundo BDSM, incluso algunos con siglas y números, que en el fondo no dicen nada, otra cosa son los que utilizan la palabra Amo, delante de su Nick, sin tener ninguna propiedad.
No quiero olvidarme de lo importantes que son las primeras palabras que crucemos con otras personas, hay hipotéticos dominantes que en la primera conversación con una persona sumisa, utilizan el ¨hola puta sumisa¨, que directamente empiezan preguntando ¨que te gusta¨, o simplemente (los más rectados) dicen: ¨ola¨(así, sin ¨h¨y sin anestesia), algunos van más allá y parecen desconocer el honor y protocolo, ya que cuando la persona sumisa les hace saber que tienen Am@, responden con toda naturalidad ¨me da igual, yo no soy celoso¨.
Por favor, dediquemos un poco de tiempo a elegir bien, aquello que como nuestras vestiduras, van a dar una imagen de nosotros hacia los demás, en este caso, el Nick y nuestro avatar y cómo no, intentemos de ser más educados, más respetuosos y a ser posible, más elegantes, nuestro universo lo merece. Hagamos que el glamour, cuyo significado originalmente refería a un hechizo mágico u oculto que afectaba la percepción visual de una persona, mostrando los objetos percibidos de una manera diferente de la real y presentándolos de una manera atractiva, magnífica o glorificada, forme parte de nuestra forma de vivir el BDSM.