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    Tener fe en tu Dominante conlleva no tener miedo

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    Mi primer sometido es mi control, siempre está a mi servicio

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    Manejar el silencio es más difícil que manejar el látigo

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    Mi alma necesita tanto mimo como mi cuerpo castigo

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    Después de una sesión, la mano que te domina te debe acariciar

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    El precio de Dominar es la responsabilidad

Blog de gaia_de_ARTABRO


Sé que el tema de los límites es un tema muy manido, pero aún así no quiero perder la oportunidad de poder tratarlo.

Empecemos por una pregunta:

 ¿Qué son los límites? Para mí los límites son barreras reales o imaginarias que nos hacen creer que no somos y/o no seremos capaces de realizar algún acto.

Ahora toca hacerse otra pregunta.

 ¿Qué tipo de límites hay? Yo dividiría los límites en dos tipos: Los límites blandos y los límites duros.

Los límites blandos son aquellos límites que con el tiempo sabemos que vamos a superar y los límites duros son aquellos a los que nosotras mismas nos esclavizamos negándonos la oportunidad de superarlos.

Hay otra pregunta sobre la cual llevo reflexionando algún tiempo…

¿Por qué tenemos límites, cuál es la causa de eses límites? Partiendo de la base de que yo opino que la gran mayoría de límites son psicológicos, llegué a la siguiente conclusión, seguramente errada, pero es mi conclusión.

Veamos, creo que tenemos límites por miedo, por miedo a no ser capaces, lo cual es muy contradictorio, porque si no lo intentamos una y otra vez jamás seremos capaces. Es como cuando un niño pequeño aprende a caminar, ¿se imaginan qué pasaría si cogiese miedo a caer y él mismo se limitara negándose a andar? Jamás se movería.

Otra de las causas de los límites creo que es la falta de confianza, ya no hablo de que no se confíe en el AMO, sino que no confiamos en nosotras mismas, es como  si nos dejásemos atrapar por las dudas que pueden surgir ante algo que nunca se hizo o ante algo que alguna vez alguien nos hizo y no nos gustó nada. Bien, es normal tener dudas antes de realizar una práctica nueva, pero si nos dejamos atrapar por esas dudas jamás descubriremos nada, seremos “ciegas” en un mundo de color. Respecto a miedos y falta de confianza hacia una práctica porque anteriormente nos la hicieron mal, es como por ejemplo, negarse a probar una comida porque una vez no nos gustó. Os pondré un ejemplo, yo de pequeña odiaba el queso, si se acercaban a mí con una loncha de queso corría como si la misma muerte me persiguiese, pero gracias a probarlo una y otra vez ahora me encanta.

¿Porqué dejamos que los miedos y la falta de confianza nos dominen?...

Pues bien, creo que esto es debido a la sociedad en la que vivimos y a la educación que recibimos, dado que desde pequeños nos “capan” la imaginación, nos “protegen” de los supuestos peligros que hay en el mundo, ese mundo dónde un día tendremos que caminar solas, ese mundo que tenemos que explorar y del que nos tenemos que nutrir para realizarnos como seres humanos.

Les decimos a los niños que no trepen a los árboles porque se pueden caer, les metemos miedos infundados sobre el hombre del saco o los asustamos con cuentos con moraleja, el resultado de eso serán adultos llenos de miedos e inseguridades. Eso es justo lo que nos pasa a nosotras, que tenemos miedo, que nos asusta “caernos” y que el hombre del saco nos “rapte” y que nadie vuelva a saber nada de nosotras…

Esto por supuesto se puede cambiar, pero sólo lo cambiaremos dándonos a nosotras mismas la oportunidad de vivir, de sentir, de explorar, ¿Y qué pasa si nos caemos? Pues si nos caemos nos levantamos, nos sacudimos el polvo y lo seguimos intentando, así por lo menos sabremos que hicimos todo lo posible por vencer a nuestros miedos y a nuestras inseguridades, así sabremos que luchamos para vencernos a nosotras mismas.

 


Hoy me dispongo a hablar de los signos o marcas de propiedad, sólo hablaré de los reales dejando para otro post el mundo virtual.

Para mí esta clase de signos o marcas se dividen en tres grupos:

-Collares

-Marcas Corporales

-Modificación Corporal

Empezamos hablando de los collares.-

La RAE define la palabra collar como:

(Del lat. collāre, de collum, cuello).

 

1. m. Adorno que ciñe o rodea el cuello.

 

2. m. Insignia de algunas magistraturas, dignidades y órdenes de caballería.

 

3. m. Faja de plumas que ciertas aves tienen alrededor del cuello, y que se distingue por su color.

 

4. m. Aro, por lo común de cuero, que se ciñe al cuello de los animales domésticos para adorno, sujeción o defensa.

 

5. m. Aro de hierro u otro metal que se ponía en el cuello de los malhechores por castigo y en el de los esclavos como signo de su servidumbre.

 

6. m. Heráld. Ornamento del escudo que lo circuye, llevando pendiente de la punta la condecoración correspondiente.

 

7. m. Mec. abrazadera (‖ anillo).

 

8. m. ant. Parte de la vestidura que ciñe el cuello.

Para el tema que vamos a tratar nos quedaremos con la cuarta y con la quinta acepción.

En el BDSM existen diferentes tipos de collares, que se usan en diferentes situaciones unos de otros. Estos collares son:

Collar de prueba: Este es el primer collar que un AMO da a  su sumisa. Este collar no es un collar definitivo, sino que es un collar temporal , signo de que esa sumisa está en prueba, por lo tanto aún no se puede considerar una propiedad al 1oo%. Si pasado un período estipulado por ambas partes tanto la persona DOMINANTE como la persona sumisa están de acuerdo, esta última pasará a ser propiedad del AMO.

Collar de entrenamiento: Esta clase de collar generalmente es de cuero, sin adornos, suele ser el segundo collar que el AMO regala a la sumisa y se suele usar en las sesiones en el periodo de entrenamiento de la persona sumisa (como bien dice su nombre).

Collar de sumisa: Este es el tercer collar, el AMO se lo otorga a la sumisa una vez ha superado con éxito su entrenamiento, demuestra que la sumisa está preparada para que el “mundo” la vea.

Collar de calle: Esta clase de collares, que no todo el mundo usa, son collares más discretos que los mencionados anteriormente, y se usan para salir a la calle, tanto si la persona sumisa sale con su AMO como si sale sola.

Collar de esclava: Este collar es generalmente metálico, y se impone cuando una sumisa decide libremente entregar su esclavitud al AMO.

En este apartado también cabría mencionar, anillos y pulseras y/o grilletes, dado que sin duda son signos de propiedad.

Bien, ahora pasemos a hablar de las marcas.

Hay dos tipos de marcas, las temporales y las permanentes.

Dentro de las marcas temporales podemos encontrar los hematomas, mordiscos, laceraciones y tatuajes de henna entre otras.

Dentro de las marcas permanentes están los tatuajes y el branding (es una marca hecha con un hierro al rojo vivo, como el que se usa para marcar a las reses) .

En cuanto a las modificaciones corporales tenemos los piercing, las escarificaciones, los implantes subcutáneos, las operaciones estéticas, el estrechamiento de cintura o el ensanchamiento anal entre otras.

A groso modo estas son para mí las marcas o signos de pertenencia que hay.

Ahora voy a proceder a dar mi opinión sobre ellos.

¿Qué es para mí el collar? ¿Cuándo debe entregarse? ¿Se debe aceptar a la primera de cambio?

Bien, para mí el collar es un signo de unión entre el AMO y la sumisa o esclava. Es la clara evidencia de que eres una propiedad, y desde el momento en que se luce se es el reflejo del AMO, desde ese momento todos tus actos y palabras definirán para bien o para mal, a tu Propietario.

Soy de las personas que creen que un AMO no ha de entregar un collar precipitadamente, antes de este paso debe haber un conocimiento, una confianza y un gran respeto por las dos partes.

Al igual que opino que una sumisa debe meditar mucho si acepta o no el collar.

No olvidemos que el collar en el BDSM no es un adorno, si no un símbolo de unión entre 2 personas.

Respecto a las marcas sólo voy expresar mi opinión acerca de las marcas permanentes.

Empecemos con los tatuajes, para mí un tatuaje es por decirlo de alguna manera ir un paso más allá que portando un collar, me explico. El collar se puede sacar, podemos “obviar” que en algún momento hemos sido portadoras de él, sin embargo un tatuaje permanecerá siempre, da igual que la relación que manteníamos con el AMO que nos impuso ese tatuaje haya acabado, el tatuaje permanecerá y será visible siempre. Por eso opino que un tatuaje no debe aceptarse a no ser que se esté muy segura de esa relación y de nuestra entrega.

El branding para mí es la muestra suprema de entrega y de orgullo, es la materialización de dejar de ser persona, por así decirlo, para ser sólo propiedad. Es la esclavitud elevada a la máxima potencia.

En cuanto a las modificaciones corporales he de decir que yo soy partidaria de la mayoría de ellas, aunque discrepo un poco en las operaciones quirúrgicas, como pueden ser el aumento de pechos o glúteos, soy partidaria que antes de dar ese paso, si ambas partes desean darlo en el caso de los AMOS y las sumisas, se pruebe antes a inyectar suero fisiológico, dado que creo que a nivel psíquico puede ayudar a esclarecer las dudas que pueda haber, además de que puede resultar un práctica muy interesante para ambas partes.

Para concluir acabaré diciendo que bajo mi humilde opinión cada signo, cada marca… Ha de ser muy meditado, no se dejen llevar por las prisas, tarde o temprano lo que tenga que ser será y si lo apuramos estamos condenándolo al más estrepitoso de los fracasos.


Hablemos de AMOS y amitos.

¿Qué es un AMO y qué un amito?

Esta pregunta a primera vista parece sencilla de responder, pero no creo que sea así. Dado que ninguna respuesta será objetiva, lo que para mí está bien para otra persona está mal y viceversa. Todas las respuestas estarán condicionadas por nuestras vivencias, nuestra educación, nuestros principios y nuestro baremo de lo que es bueno o está bien y lo que no.

Por supuesto lo que yo escriba no es una verdad fehaciente, es lo que yo opino y está condicionado.

Para mí un AMO es un HOMBRE; sí, en mayúsculas. Un HOMBRE honorable, respetable y coherente, un HOMBRE que no se avergüenza de su masculinidad, de su fuerza, tanto física como psicológica. Es un HOMBRE que se rige por un código de honor inquebrantable. Un AMO es un Caballero, educado, culto y con dotes de líder. Un AMO es un Señor, que cumple su palabra aunque ello le suponga un inmenso esfuerzo y desgaste. Un AMO debe tener ciertas cualidades:  humildad , templanza , firmeza y valor. Un AMO es un HOMBRE que cuida y atiende a su/s propiedad/es como si la misma vida se le fuera en ello.

 

Para mí un amito es una persona  poco coherente, que se acerca al sol que más calienta, que no tiene respeto hacia los AMOS ni hacia las sumisas o esclavas, y desde luego no respeta a su/s propiedad/es. Es una persona que quiere ir de AMO pero que no posee las cualidades para serlo y lo que es más grave, piensa que todo lo sabe y que nada tiene que aprender. En definitiva un amito es un ser insustancial, irrespetuoso y sin honor.

Seguramente a todos se nos ha venido algún nombre para definir lo qué es un AMO y lo qué es un amito y seguramente ninguno de esos nombres que tenemos en mente coincidirá, porque como he dicho lo que para mí puede ser bueno, para Ustedes no y viceversa.


 

Muchas veces he leído y he escuchado hablar de lo que es una esclava, creo que eso todos lo tenemos claro, así que no es mi intención tocar en este momento eso tema.

Hablaré por mí, dado que no soy quien para hablar por nadie más, hablaré desde mi sentir, desde mi vivir…

Detrás de mí hay una vida marcada por momentos buenísimos y otros no tan buenos, hay una familia y unos amigos que me apoyan en todo momento.

Detrás de mí está esa niña rebelde que me empuja a disfrutar del olor de la hierba mojada, que me anima a descalzarme y saltar en los charcos  como si no hubiese mañana.

Detrás de mí también se haya esa mujer que me ayuda a luchar por lo que creo, por lo que deseo. Esa mujer que me hace esforzar por ser mejor persona, mejor niña y mejor mujer.

Porque soy esclava, porque soy niña, porque soy mujer… Porque soy princesa y soy puta.

Creo que detrás de la esclava está la dualidad.

La dualidad de ser perfectamente capaces de poder decidir y sin embargo dejar que otra persona (AMO o AMA) decida por nosotros.

Detrás de la esclava está la contradicción de sentirnos libres encerradas y amarradas en los deseos de nuestro SEÑOR.

Detrás de la esclava hay una tremenda libertad, una libertad que muy poca gente puede llegar a comprender y experimentar… Somos tan sumamente libres que elegimos como forma de vida la esclavitud.

Y detrás de la esclava… está la complejidad. Porqué quien se piense que la mente de una esclava es sencilla se halla en un tremendo error.

Las esclavas somos complicadas, somos contradictorias, somos TODO y no somos nada.

 

 

 

 

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