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    Tener fe en tu Dominante conlleva no tener miedo

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    Mi primer sometido es mi control, siempre está a mi servicio

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    Manejar el silencio es más difícil que manejar el látigo

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    Mi alma necesita tanto mimo como mi cuerpo castigo

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    Después de una sesión, la mano que te domina te debe acariciar

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    El precio de Dominar es la responsabilidad

Blog de Dante

Indefensión aprendida. Castigos y refuerzos desde la perspectiva psicológica.

A menudo se habla con terminos comunes en el ámbito BDSM con significado diferente o matizable: Educar, castigar, domar... Es común que tengamos que explicar que significa para nosotros palabras como estas.
En un entorno, donde además existen personas masoquistas, en mayor o menor grado, que disfrutan de la adrenalina del "castigo" sea físico o no, puede generarse la duda que hace poco me comentaba una sumisa masoquista: el castigo, no es en realidad un premio? Es común cometer una pequeña falta, para así lograr un "castigo-premio". No digo que sea bueno, sinó que en la práctica es común. El debate surge entonces si un castigo así puede educar.

Tambien recuerdo un desafortunado post hace un tiempo en otro lugar, donde hacia referencia al programa sobre la doma de perros, y decia que allí se aprendió mucho de educar "perras". Levantó una ola de indiganción; Este programa usa las tecnicas del COnductismo, par efectivamente educar perros.
Lo primero que le explicaron es que nuestras "perras o perros" , en el caso que consensuemos este nombre y su significado de pertenencia, que es para muchos un orgullo dentro del signicado BDSM, son personas, no animales, que juegan un rol, dentro de un entorno donde además hay un significado.
Ademas de COnductismo, que funciona, existe el COgnotivismo. A diferencia de los animales, nosotros damos un significado a las cosas. Una canción nos puede emocionar hasta las lagrimas por su belleza armónica y las sensaciones agradables que nos produce, pero sobre todo por lo que signfica para nosotros.


Ahí es donde entra que significado le damos nosotros al premio o castigo. No olvidemos que estamos en un juego (no en el sentido ludico, sino en el sentido cientifico del termino, una interacion de dos personas adultas con un codigo compartido y unos resultados. El termino juego no quiere quitar importancia a lo que algunos consideran su forma de vida)

la respuesta a la pregunta de si un castigo es un realidad un premio esta precisamente ahi. A diferencia del perro, de la ratita de laboratorio, damos un significado a las cosas. ¿que significado le da el Amo-a a ese castigo? Si el significado es diferente al del sumiso-a el desastre está garnatizado a largo plazo. Juegan a juegos diferentes.

Cada relacion es un mundo. Si el amo castiga con intencion de castigar, solo tendra efecto "educativo" si la sumisa se lo da, si le ha entregado este poder al Amo y asume el castigo, voluntariamente como correctivo; puede que dentro del juego se asuma el rol para "regalar un castigo", por ejemplo una maravillosa sesion de azotes, que sera un placer para ambos, pero ambos, le han dado un sentido placentero.

Si el Amo decide ese método para educar, el conductismo, deberá tener en cuenta otra cosa: que además de castigos, hay premios. Que se educa con amor, y firmeza.


Otro asunto es la indefensión aprendida. Es un concepto psicológico que se usa para "destruir" una mente, para desaprender, pero que en BDSM puede ser maravillosamente empleada.

Una ratita de laboratorio se le refuerza con azucar cuando aprieta la palanca A y se le castiga con electricidad si presiona la A. Acabará aprendiendo a pulsar la A y nunca la B; incluso cuando tiene hambre se la puede adiestrar para que acepte un umbral de dolor antes del premio.

LA indefension aparece cuando el resultado es aleatorio. Presiona la palanca A y sale unas veces premio otras castigo. AL final la ratita se vuelve loca. Aparece el pánico. Morira de hambre.

Dentro del contexto BDSM se puede usar esto a modo de "montaña rusa"; un azote inesperado, sabiamente administrdo, un tiron, una orden tajante producira una descarga de adrenalina en la sumisa, esa adrenalina que hace tan mágico el BDSM

Pero para hacer esto, hay q conocer muy bien la sumisa, sus reaciones; debe haber una compenetracion máxima. La sumisa recibira esas descargas, ese ufffff; no habrá perjuicio psicologico (insist si se hace bien) puesto que la sumisa sabe que el significado es entregarse a su Amo y vivir la montaña rusa.


En definitiva, no creo aportar mucho al mundo del BDSM, pero si explicar algunos conceptos psicologicos. SOlo ese magnetismo del DOminante, que con una voz pausada obliga a obedecer, a seguir las instruciones, a dejarse llevar, solo eso sensacion que debes obedecer, sin saber por que, dejarte llevar... esa magia que entiende poco de ciencia y mucho de emociones.




Una pequeña maravilla. Disfrutadlo.
Acurrucada en ese refugio que para mi significan tus brazos, todavia noto los pequeños espasmos de un orgasmo anterior. Siento todo el cuerpo sensible, como si cualquier roce lo pudiera dañar, pero, sin embargo, el suave vaivén de tu mano por mi costado consigue tranquilizarme. La oscuridad que hay en mi me absorbe por unos momentos, arracandome una sonrisa al recordar los sucesos anteriores, una sonrisa que desde mi posicion no ves, oculta. Noto los brazos algo entumecidos, recogidos en mi pecho, como protegiendome de un peligro que sé inexistente. Mi cabeza, apoyada suavemente en tu hombro. Me siento mas vulnerable que nunca y me permito cerrar los ojos unos segundo sabiendo que no me voy a dormir. Pero los brazos de Morfeo me tientan, atrayendome mas a él, haciendo que la tarea de mantener los parpados abiertos sea cada vez mas ardua. Sin embargo, no quiero dormir...el temor a que se trate solamente de un sueño ha calado hondo en mi alma. No, no ha podido ser un sueño...los sueños carecen de dolor y yo siento todo el cuerpo dulcemente dolorido. En un ultimo acto de valentía abro los ojos lentamente. Me observas fijamente, sin perderte detalle. Veo tus ojos vagar por mi cuerpo, a veces directamente y otras a traves del espejo. Finalmente, tus ojos se encuentran con los mios. Lo que veo en ellos hace que un ligero rubor y una timida sonrisa aparezca en mi rostro y lo vuelva a hundir en tu cuello.
No, definitivamente no puede ser un sueño.

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