Así soy yo...las dos caras de la misma moneda, cara y cruz. Esa cruz a la que me gusta que me encadenes, a la que me gusta encadenarte.
Es demasiado placentero sentir bajo mis dedos como reacciona tu cuerpo a mis palabras susurradas a tu oido mientras tienes los ojos vendados, como reaccionas a las caricias de la fusta o a los azotes del flogger. Sé lo que se siente, yo también me entrego a tus deseos, por eso te cmprendo. Comprendo la sensación de libertad en la entrega total de tu cuerpo, tu mente y tu alma. Entiendo también lo dificil que es imponer un castigo, pero el pulso no me tiembla si tengo que hacerlo, me preocupo para que sepas la razón de haber sido castigado. Confia en mí, jamás te haría daño, igual que yo cnfio en ti porque sé que no m lo harás.
Me gusta sentirme atada por tus cuerdas y me gusta atarte con ellas para besar después cada preciosa marca que hayan dejado sobre tu piel.
Tal vez sea dificil de explicar con palabras, pues a veces, se quedan cortas. ¿Como expresar que me siento libre entregándome a ti pero que también deseo hacer que te sientas así? ¿Como hago entender que esta forma de vivirlo ha hecho, no solo que te comprenda mucho mejor, sino entenderme a mi misma? ¿Que puedo decir para expresar que por fin soy libre? ¿Como expresar lo que soy? No se me ocurre mejor modo, soy las dos caras de la misma moneda.