Soy una persona a la que siempre le ha costado mucho mostrar sus sentimientos, pero en ocasiones creo que es necesario derribar esos miedos.
Cuando hace meses me registré en Palacio, que fácil hubiese sido plantarme un collar en el nick yo misma. Después de los chats y foros por los que había pasado, confieso que me tentó la idea. Al fin y al cabo, yo ya tenía a mi Señor, aunque por aquel entonces aún nos quedaba mucho camino por recorrer para afianzar de verdad esa relación Amo/sumisa. Y aunque parezca raro, no quería ponerme ese collar virtual sin sentirlo realmente, como si hacerlo fuese una especie de sacrilegio o profanación de todo aquello en lo que empezaba a creer. Y hoy, me alegro de no haberlo hecho, pues ha habido momentos que no me he considerado en absoluto merecedora de llevarlo. En este tiempo he cometido infinidad de fallos, errores de los que me he arrepentido una y mil veces, y de los cuales he aprendido una valiosa lección. Por mi confusión, por mi impaciencia, por mi egoísmo, o por mi pura ignorancia he cometido faltas que me habrían hecho deshonrar ese collar. Y hoy se que debo ganármelo, que no solo es sentirlo, que debo merecerlo, aunque me cueste sudor, lagrimas, e incluso sangre. Estoy comprendiendo la paz que proporciona esa dulce espera, el placer de disfrutar del esfuerzo, la gratificación de obedecer y complacer, incluso por encima de ti misma.
Por fin siento ese collar de mi alma, el que noto constantemente, que sin duda es el más importante de todos y el que tiene un valor incalculable. Pero espero, espero pacientemente, ese collar físico, ese tangible que se que mi Señor tiene a buen recaudo, para cuando Él considere que realmente lo merezco. Y el día que sienta como me quita mi collar de entrenamiento para ceñirme al cuello el formal, el definitivo, el que representa nuestra unión incondicional y autentica. Ese día, mientras sienta el frío metal en mi cuello, sentiré también como se cierra con un candado de devoción y agradecimiento el collar de mi alma. Y entonces, y solo entonces, me habré ganado también ese collar virtual. Ese que podré ponerme, con total convicción y con tantísimo significado detrás. Y, aunque a alguno le parezca una tontería, se que el primer día que vea esas siglas junto a mi nick, me vendrán a la mente tantas cosas que puede que se me escape una lagrimita. Aunque haya quien no lo comprenda, o quien le parezca una exageración, pero yo miraré esas siglas con orgullo, con felicidad y sobre todo con la grandísima satisfacción de habérmelo ganado!.
Tenemos la gran suerte de poder valorar los pequeños detalles, y de darle a las cosas el valor que nosotros queremos darle. No nos tomemos a la ligera ese gran privilegio.
El Muro
Gracias por el mensajito taihia, me alegra tenerte de vuelta por aqui. Un beso :-*Aprovecho para agradecer a tod@s vuestra amabilidad, por haber dedicado un ratito de vuestro tiempo para dejarme un comentario, o mensaje. No pensaba escribir en el blog, y menos algo tan personal, de...Leer más...