Se puede llegar a pensar que no serán capaces de transmitir la seguridad que necesita el/la sumis@ si llegan a ponerse en Sus manos, se puede pensar que no son más que personas débiles y sin ninguna fortaleza para afrontar la responsabilidad que conlleva la entrega y la confianza de otra persona para con Él/Ella, incluso se puede llegar a pensar que no debería de ser considerado como lo que se denomina “perfil del Buen Dominante”.
Siempre tenemos presente que el rol sumiso es vulnerable dentro del BDSM, pero yo diría que el rol Dominante tampoco tiene un papel fácil, ya que ante el hecho de que siempre tiene que capear con todas las consecuencias de lo que pueden llegar a hacer cuatro o cinco personajes que se cuelan en este mundo, además tiene que cumplir unos cánones para que Sus capacidades no se puedan a llegar a cuestionar en ningún momento por ninguna de las partes, porque sí, no sólo son los otros Dominantes lo que pueden juzgar ciertos gesto o actitudes que puedan ser motivos de signos de una debilidad, sino también estamos l@s sumis@s dentro de ese grupo que parece que no pasamos por alto ningún detalle.
El hecho es que también sufren la soledad en la búsqueda de su compañer@, también tienen sus momentos de flaqueza, pueden sentirse decepcionad@s, engañad@s e incluso sentir dolor ante la pérdida de lo que en su día tuvieron y parece que tienen que guardárselo por el hecho de no dar a entender que lloran por las esquinas ante esas emociones. Pero también está el hecho que cuando es el por el motivo contrario, el tener muestras o gestos de ternura hacia Su sumis@ también es motivo de juicios, ya que alguno puede pensar que ese tipo de gestos puede dar a entender de poca firmeza o de ser poco estrict@s.
Quiero pensar que no es algo que está muy generalizado dentro del BDSM, que si no es a nivel púbico, si que a un nivel más reducido o privado son admirados esas muestras de humanidad por parte de l@s Dominantes, por lo menos yo así lo veo, como algo que se debería de admirar en cierta manera porque en resumidas cuentas, todos somos seres humanos, ¿no? Los cuales necesitamos cubrir ciertas necesidades afectivas y emocionales compartiendo momentos con otra persona, que ansias encontrar, Su otro yo, Su complemento. Y ante ciertas emociones no hay mucha diferencia de roles, con lo que tampoco deberían de hacerse juicios diferente por el hecho de ser Dominante o ser sumis@
siomara_{AK}
El Muro
Pienso que en un momento determinado tener muestras de afecto hacia la parte sumisa, no suponen ningún tipo de debilidad. Por el contrario, para mí es una muestra de fortaleza, una clara manera de mostrarse como uno es y que sin dudad se traduce en una mejor y mayor conexión entre el Dominante y la sumisa. En definitiva, una muestra de sinceridad y respeto. Aunque es cierto que por diversos motivos es muy complicado llegar a los umbrales de este tipo de conexión, puede que por un exceso de celo de ambas partes.
En cualquier caso, creo que lo resumes perfectamente en la frase: “todos somos seres humanos, ¿no? Los cuales necesitamos cubrir ciertas necesidades afectivas y emocionales compartiendo momentos con otra persona, que ansias encontrar, Su otro yo, Su complemento.”
Por último, creo que efectivamente el papel que juega una persona con rol Dominante no es nada sencillo, por cuestiones obvias está dotado de una gran responsabilidad, pero a la vez creo que ese constante desafío es lo que nos alimenta para perseverar y mejorar dentro de nuestro rol.
Mis respetos s tu Señor.Hola, tras leer el texto coincido bastante con lo que manifiestas. Como bien dices, con independencia del rol que cada uno tenga, ante todo somos personas, por tanto tenemos una dimensión afectiva que...Leer más...