Tus pasos resuenan contra el suelo y escucho como buscas el objeto deseado. Mi cuerpo reacciona a tu presencia, me atraes con esa cuerda invisible que nos une, esa, que más que cuerda, es cadena forjada con acero irrompible.
Vuelven a sonar tus pasos y te paras detrás de mí. Siento como recorres mi columna con la fusta, haciendo de esta una extensión de tu cuerpo. Me calmas con tu caricia, expresas tus deseos, la aceptación de mi sumisión, me tomas por entero, porque, me entrego completamente a tus deseos, Mi Amo, tómalo todo de mí porque... es tuyo.
roxanne.
El Muro