Loading...
es
  • Image 01

    Tener fe en tu Dominante conlleva no tener miedo

  • Image 02

    Mi primer sometido es mi control, siempre está a mi servicio

  • Image 03

    Manejar el silencio es más difícil que manejar el látigo

  • Image 04

    Mi alma necesita tanto mimo como mi cuerpo castigo

  • Image 05

    Después de una sesión, la mano que te domina te debe acariciar

  • Image 06

    El precio de Dominar es la responsabilidad

Blog de ErNeSt_Sw


Hacía ya tantas semanas que hablábamos, había habido varios intentos fallidos, habíamos creado tal clima de confianza que pese a no conocernos en persona era como si ya supiera como iba a reaccionar a cada palabra a cada gesto.

Las últimas palabras que le dije antes del encuentro fueron esas, “Hoy te vas a dejar capturar por el Lobo” ese lobo que llevo dentro mío y que solo le he dejado intuir.

Palabras calculadas y medidas para que dentro suyo supiera que hoy debía dejarse llevar, que hoy no sería ella la que controlaría la situación y que por fin se empezarían a cumplir sus deseos.


Dentro de mí crecían los nervios. Sí! los dominantes también pasamos nervios ante una nueva situación, pero la calculadora mental y el saber que debía decir y que quería obtener de ese encuentro hacía que, al mismo tiempo, estuviera tranquilo, calmado y sosegado.  Hoy no iba a ser un día de fantasías ni prácticas, pero sí un día cargado de simbolismos, de sentimiento y de cierta formalización de lo que hacía ya tantas semanas que hablábamos.


Era la hora, me acercaba al punto de encuentro y la vi a lo lejos, esperando, arreglada y vestida como ella suele, formal y elegante pero por mucho que se esfuerce, yo ya he visto a la sumisa que lleva esas prendas, ya conozco la mente formal y elegante que desea desatarse y ser tomada para volver a ser atada, pero esta vez de forma voluntaria y premeditada para liberar la sumisa que lleva en su interior.  


Me acerco, me ve, la miro. Primera orden cumplida, no lleva pintalabios, entonces y solo entonces accedo a darle dos besos, no sin dejar de susurrarle a la oreja su nombre de sumisa. Sé que dirigirme a ella por ese nombre la excita, hace que, por si no se acordaba, sepa quién va a ser esa tarde. Me mira y veo que empieza a sonrojarse.


Nos sentamos en un espacio poco reservado, con algo de privacidad pero público. Tomamos algo y charlamos de temas personales para crear un clima de confianza al ser la primera vez que nos vemos en persona. Hasta el momento que le pregunto si está preparada para lo que va a suceder a continuación. 

Cabe mencionar que aquél iba a ser el día que sin haberlo hablado nunca por su nombre  iba  a ser el día de la entrega, en que la sumisa que lleva dentro se entregue al Dominante que libremente ha escogido.

¡Si Señor! Me contesta con ímpetu y convencimiento. Me gusta esa respuesta, convencida sin titubeos ni dudas y dirigiéndose a mi como sabe que debe. Bien, pues es hora de mostrarme que has hecho lo que se te ha ordenado. Enséñame las bragas en tu bolso -le contesto.


La segunda orden que debía cumplir para la tarde era que se quitara las bragas que llevaba puestas y se las guardara en el bolso para enseñármelas.

Por lo que aún en el espacio público me pasa su bolso, lo cojo, lo abro y ahí están. Unas bragas bonitas de color fucsia de encaje semi-transparentes, finas y con estilo.

 

Seguidamente la miro a la cara y  empiezo a explicarle lo que va a suceder a continuación. Vamos a llegar al sitio, me acomodaré mientras tú vas al baño, te desnudaras completamente y te desmaquillaras. Después saldrás a gatas hasta llegar delante de mí y te sentaras sobre tus talones, extendiendo tus palmas boca arriba encima de tus muslos y con la espalda erguida y la cabeza gacha me indicarás quien eres y que es lo que quieres de mí.

-¡Sí, Señor! Me responde para mi sorpresa, pues sabiendo lo vergonzosa que es y la inseguridad que tiene, no la veía capaz de acatar estás simples indicaciones. Pero la sorpresa fue grata.


Una vez allí, delante de mí, postrada y habiendo seguido las indicaciones, suspira y dice-: Señor, soy alicia, una sumisa que desea ser tomada, moldeada y enseñada por usted Señor Ernest. Deseo con toda mi alma que acepte ser mi Amo, y para ello me entrego a usted, en cuerpo y mente, para obedecerlo y satisfacerlo en cuanto desee.

Mi Lobo no puede hacer más que enternecerse y después de tanto tiempo deseándola, después de tanto imaginarla, después de haber soñado con ella, ahí estaba.

Me acerco a ella, le cojo la barbilla y se la levanto, le dirijo su mirada hacia mis ojos y le digo:

-Sí querida alicia, acepto de ser tu amo, acepto tomarte, moldearte y enseñarte a ser mi sumisa. Acepto tu sumisión, y acepto la responsabilidad que conlleva. Por eso a partir de ahora serás mi alicia, mi pequeña alicia. Y voy a viciarte, voy a ensuciar tu mente y voy a convertirte en mi putita, en la sumisa que ambos deseamos que seas.

Le extendí la mano para que se levantara, le acompañe las manos detrás de la espalda, y con una mano cogiendo sus brazos y con la otra cogiéndole el pelo, la besé.


Te has dejado capturar por el lobo señorita alicia!

Hacía dos semanas que no la veía, quería una sesión relajada y sin prisas, así que a las diez de la mañana ya picaba a su puerta. Para mi sorpresa, iba sin maquillaje (algo que adoro) pero con ropa de calle, y yo la esperaba con un sugerente atuendo de esos que quitan el sentido, para abordarla directamente cogiéndole las manos por detrás de la espalda y sujetarla del cuello contra la pared y besarla... Pero ella iba de calle... Así que hacemos un café mientras charlamos un rato. Le ordeno q se ponga el atuendo sexy y la sigo hasta su habitación para disfrutar el espectáculo ahora es mi putita, mi objeto... Tanga y sujetadores negros, medias a media pierna con acabado en blanco, Americana negra y zapatos de tacón de aguja, q suerte tengo, las vistas son inmejorables. Preparo todas las cosas para la sesión, hitachi, bolas chinas, consolador, flogger, pinzas para los pezones, velas, cuerdas, esposas, mordaza, plug...

Ella en posición de espera, se acuerda a la perfección. Tenía dos castigos pendientes de los que hablamos. Ella es muy impulsiva, y mientras le acaricio la cara me muerde un dedo, sin más le propino dos bofetadas en cada mejilla y le coloco una pinza en la lengua para q recuerde que la impulsividad tiene un precio. Luego quiero que me recite las cinco normas que le he impuesto, pero sé que la pongo nerviosa y no atina, la ayudo…

1-no mirar a los ojos

2-tratarme de Sr

3-pedir las cosas por favor

4-dar las gracias siempre

5-controlar esos deseos suyos de hacer lo que quiere a veces

Con ella otro tema interesante es el de la comunicación, le cuesta expresar tanto dolor como placer, es bastante inexpresiva, pero durante la semana fue capaz de hablarme de sus sentimientos y lo valore muy positivamente. La incito para que gima un poco y yo con ella, poco a poco lo conseguiremos. Repasamos las cinco normas otra vez, y como no, se deja dos, así que le azoto los pechos con la fusta bien fuerte, sé que esto le dolió. Ella sigue de pie con su espectacular look y en posición de espera, le pido que se desnude haciéndome un striptease, con música de fondo... Sé que otro día lo puede mejorar.

Desnuda le ato las manos por encima de la cabeza, la espalda inclinada, culo en pompa y piernas bien abiertas y le castigo el culo con el flogger, sé que le encanta, con poca fuerza pica y le dejo el culito bien rojo. Luego la azoté con la fusta, ya se lamentaba algo de dolor, para terminar con la mano... Un placer indescriptible. La giro, le coloco la mordaza (que bonita está con ella) y continuo azotándole los pechos, la cara interna de los muslos, las caderas, ella gime de dolor. La hago llegar al orgasmo con el hitachi en un momento.

Paso a hacerle un bondage corporal combinado con un dragonfly por la espalda, se arrodilla frente de mí y empieza a adorarme los pies y va subiendo con su sensual boca hasta mi polla, se la come entera, hasta la campanilla, me hace unas mamadas espectaculares, con arcadas incluidas, me vuelve loco de placer, me pongo en pie y para terminar le follo la boca hasta el éxtasis, ella se lo traga todo sin rechistar... Me encanta utilizarla y más sabiendo que ella disfruta siendo mi muñeca.

Le quito el bondage y la intención era dejarla descansar un poco, pero la beso, ella instintivamente se pone las manos en la espalda y...  Me la llevo a la cama para recompensarla.

Le pregunto si prefiere estar libre o atada, pero evidentemente prefiere que la ate, así que le ato las muñecas a los tobillos dejándome bien expuesto su sexo, se lo empiezo a chupar y con los dedos juego con su vagina, continúo hasta que llega al orgasmo. La desato, y continuo besándola, no siento la necesidad imperiosa de penetrarla, llevar su control me es suficiente para sentir placer, pero decido hacerlo. La coloco a cuatro patas como las perras i la follo, paralelamente empiezo a penetrarle el culito con las bolas chinas... Jugué con ella hasta cansarme. Me fascina utilizarla, tanto como a ella ser mi objeto.

A todo esto eran ya las cuatro de la tarde, nos demostramos nuestro afecto y cariño durante un rato, comimos algo rápido juntos y charlamos de forma abierta y sincera.

Con ella el tiempo vuela...

Con estas pocas palabras, abro mi blog. 


He decidido empezar a escribir y compartir con todos ustedes mis pensamientos. Esos pensamientos que todos tenemos pero que nunca decimos, y parece que cuando los escribimos y los convertimos en palabras son mas reales, mas tangibles. Pensamientos que pasan del mundo de las ideas al mundo real y dejan de ser cavilaciones de una mente para convertirse en sentimientos, deseos, anhelos, contradicciones y sensaciones. 


Aquí es donde voy a expresar mi silencio, ese silencio que no se si es real o imaginario, para convertirlo en lo que realmente es. 



Un saludo 

ErNeSt_Sw

Nuestro Twitter


Encuesta

“encuesta”

“Respuestas encuesta”

Calendario

Publicidad




contador de visitas