Hacía dos semanas que no la veía, quería una sesión relajada y sin prisas,
así que a las diez de la mañana ya picaba a su puerta. Para mi sorpresa, iba
sin maquillaje (algo que adoro) pero con ropa de calle, y yo la esperaba con un
sugerente atuendo de esos que quitan el sentido, para abordarla directamente cogiéndole
las manos por detrás de la espalda y sujetarla del cuello contra la pared y
besarla... Pero ella iba de calle... Así que hacemos un café mientras charlamos
un rato. Le ordeno q se ponga el atuendo sexy y la sigo hasta su habitación
para disfrutar el espectáculo ahora es mi putita, mi objeto... Tanga y
sujetadores negros, medias a media pierna con acabado en blanco, Americana
negra y zapatos de tacón de aguja, q suerte tengo, las vistas son inmejorables.
Preparo todas las cosas para la sesión, hitachi, bolas chinas, consolador,
flogger, pinzas para los pezones, velas, cuerdas, esposas, mordaza, plug...
Ella en posición de espera, se acuerda a la perfección. Tenía dos castigos
pendientes de los que hablamos. Ella es muy impulsiva, y mientras le acaricio
la cara me muerde un dedo, sin más le propino dos bofetadas en cada mejilla y
le coloco una pinza en la lengua para q recuerde que la impulsividad tiene un
precio. Luego quiero que me recite las cinco normas que le he impuesto, pero sé
que la pongo nerviosa y no atina, la ayudo…
1-no mirar a los ojos
2-tratarme de Sr
3-pedir las cosas por favor
4-dar las gracias siempre
5-controlar esos deseos suyos de hacer lo que quiere a veces
Con ella otro tema interesante es el de la comunicación, le cuesta expresar
tanto dolor como placer, es bastante inexpresiva, pero durante la semana fue
capaz de hablarme de sus sentimientos y lo valore muy positivamente. La incito
para que gima un poco y yo con ella, poco a poco lo conseguiremos. Repasamos
las cinco normas otra vez, y como no, se deja dos, así que le azoto los pechos
con la fusta bien fuerte, sé que esto le dolió. Ella sigue de pie con su
espectacular look y en posición de espera, le pido que se desnude haciéndome un
striptease, con música de fondo... Sé que otro día lo puede mejorar.
Desnuda le ato las manos por encima de la cabeza, la espalda inclinada,
culo en pompa y piernas bien abiertas y le castigo el culo con el flogger, sé
que le encanta, con poca fuerza pica y le dejo el culito bien rojo. Luego la
azoté con la fusta, ya se lamentaba algo de dolor, para terminar con la mano...
Un placer indescriptible. La giro, le coloco la mordaza (que bonita está con
ella) y continuo azotándole los pechos, la cara interna de los muslos, las
caderas, ella gime de dolor. La hago llegar al orgasmo con el hitachi en un
momento.
Paso a hacerle un bondage corporal combinado con un dragonfly por la
espalda, se arrodilla frente de mí y empieza a adorarme los pies y va subiendo
con su sensual boca hasta mi polla, se la come entera, hasta la campanilla, me
hace unas mamadas espectaculares, con arcadas incluidas, me vuelve loco de
placer, me pongo en pie y para terminar le follo la boca hasta el éxtasis, ella
se lo traga todo sin rechistar... Me encanta utilizarla y más sabiendo que ella
disfruta siendo mi muñeca.
Le quito el bondage y la intención era dejarla descansar un poco, pero la
beso, ella instintivamente se pone las manos en la espalda y... Me la llevo a la cama para recompensarla.
Le pregunto si prefiere estar libre o atada, pero evidentemente prefiere
que la ate, así que le ato las muñecas a los tobillos dejándome bien expuesto
su sexo, se lo empiezo a chupar y con los dedos juego con su vagina, continúo
hasta que llega al orgasmo. La desato, y continuo besándola, no siento la
necesidad imperiosa de penetrarla, llevar su control me es suficiente para
sentir placer, pero decido hacerlo. La coloco a cuatro patas como las perras i
la follo, paralelamente empiezo a penetrarle el culito con las bolas chinas...
Jugué con ella hasta cansarme. Me fascina utilizarla, tanto como a ella ser mi
objeto.
A todo esto eran ya las cuatro de la tarde, nos demostramos nuestro afecto
y cariño durante un rato, comimos algo rápido juntos y charlamos de forma
abierta y sincera.
Con ella el tiempo vuela...
El Muro