Yo domino. Y cuando se domina indiscutiblemente se ejerce un poder mental sobre el otro. Se quiera o no se quiera. Hablo de relaciones profundas, serias, llenas de complicidad. Lo sé, se podrían vivir sesiones esporádicas, relaciones de un día, de horas, y podría decirse que son puramente físicas, pero son puntualmente mentales. ¿ No es así ?
En resumen, lo que se llama dominación física no es más que un instrumento al servicio de la dominación mental. Cualquier práctica o juego físico de bdsm busca respuestas mentales tanto en la sumisa como en el Amo, ya que pretende emocionar y provocar sensaciones únicas y recíprocas.
¿Por qué algunos identifican dominación mental con anulación de la persona? Todo depende del uso que se haga de ella. Ya sé que hay Dominantes que buscan anular a la sumisa y despersonalizarla. Generalmente son personas inseguras que hacen un mal uso de la confianza que les otorgan sus sumisas,os, manipuladores de tres al cuarto o simplemente personas enfermas que son víctimas de su adicción al desenfreno. QUE IMPORTANTE EL EQUILIBRIO, LA MODERACIÓN Y EL PODER DE CONTENCIÓN EN EL AMO para no arrastrar a la sumisa donde no se debe.
Yo someto para emocionar y emocionarme. Para crecer y que me hagan crecer. Y para conseguirlo pongo en juego mi sensibilidad y mi inteligencia, lo sutil y lo físico. Me niego a tener una muñeca hinchable o una mascota para practicar sobre ella nudos marineros, y ya está. Lo quiero TODO. Quiero a mí lado una MUJER que sienta en la piel, y CON LA CABEZA.
El Muro