Quiero estar con alguien, llegar a esa intimidad que tanto se ansía.
Necesito aliviar el deseo que no hace más que crecer, en el que nada parece ser suficiente.
No tengo muy claro lo que sentir porque la persona con la que quiero estar es una concreta, esa persona con la que ya sé que tengo esa confianza e intimidad para ser yo mismo. Lo único que pienso es en estar con cualquier persona, pensar que un clavo saca otro clavo... Pero, ¿y si eso no es lo que piensa mi corazón sino mi deseo? ¿Y si lo que busco es una persona en la que confiar pero en realidad es sólo el despecho y el agobio de sentirme solo lo que me impulsa a buscar otra persona?
Pero entonces, ¿en qué momento estaré preparado para otra persona sin que implique que la utilizo solamente para satisfacer lo que sé que sólo una persona puede satisfacer? ¿Quiero a otra persona para poder quererla o en realidad lo que quiero es a esa persona que sé que ya no debo querer?
Qué complicado es el amor, sobre todo cuando se mezcla. Cuando se mezcla con el deseo, cuando se mezcla con otros amores, cuando se mezcla con los ideales... Y cuando todo ello entra en conflicto.
Y tal vez lo peor sea la esperanza, una esperanza en la que racionalmente deduzco que no debo caer. En el fondo sé que no debo dejarme llevar por la remota posibilidad de que todo se arregle y vuelva a ser como era, que esa ya no es una solución. Pero resulta tan tentador... Pensar que es sólo un sueño, una pesadilla, que terminará pasando y despertaré.
Lo malo es que el sueño delicioso sea lo que se haya acabado y lo que he hecho es despertar para encontrarme con la mierda de realidad donde el amor no encuentra aceptación. Entonces sí debería contar las horas para volver a dormir y encontrar de nuevo ese sueño maravilloso en el que pueda estar con una persona y ser quien yo quiero... Y tal vez esa persona pueda ser cualquiera.
En el caos en el que me encuentro veo que todo es tan complicado que no tengo ninguna opción. No tengo nada que hacer porque no sé qué puedo o debo hacer. Si no sé lo que siento, ¿cómo puedo sentirlo? Lo único de lo que estoy seguro es de que siento amor, un amor que ya no puede ser, un amor que me destroza por dentro al saber que es imposible, y más al pensar que puede que sólo sea improbable.
Y mientras tanto intento buscar consuelo en las conversaciones insustanciales donde muestro lo que pienso que es lo más profundo de mí, pero que sé que las personas que me escuchan (a las que estoy muy agradecido) nunca comprenderán, no en la profundidad que yo quiero.
¿Se puede volver a conseguir eso? Esa sensación de que cuando estás con la otra persona solamente estás con una parte de ti mismo. Esa sensación en la que no sabes dónde acaba uno y donde el otro, física y mentalmente. Esa sensación de que esa otra persona no es alguien ajeno a ti, que sólo cuando lo piensas despacio te das cuenta que no sois la misma persona. Esa sensación tan difícil de describir y que supongo que sólo se comprende cuando la has vivido. Esa sensación que sé que seguramente sólo comprenderá la persona en la que pienso cuando escribo esto, aunque seguramente no lo llegue a leer.
Y creo que lo mejor es que nunca lo haga, que nunca sepa cómo lo estoy pasando. Porque en una ruptura no siempre sufre sólo uno, y saber que la otra persona sufre tanto como tú te puede hundir... No podría hacerle eso. Aún en contra de las ganas (casi) irrefrenables de hacerle saber todo esto, de mostrarle que lo único que puedo pensar es que esa llama de amor nunca se va a apagar en mí.
Y mientras tanto estoy solo, esperando a que pase algo... aunque no sé qué. ¿Que todo se solucione?... no sé si sería lo mejor, o si podría estar solucionado. ¿Encontrar el amor en otro sitio?... no sé si sería capaz, tal vez con el tiempo. ¿Sexo sin amor?... imposible, y menos con la confianza necesaria en este mundo.