¿"Te cambio por otra"?
Él me había pedido que investigara a través de las páginas web de tiendas especializadas en erotismo, o que acudiera personalmente a ellas, para echar un vistazo a la lencería que pudieran tener y así poder obtener una idea de lo que le gustaría que yo llevara puesto.
Lo hice, investigué a través de las páginas web y en el momento de enseñárselo, se me escapó el comentario de "no me veo con ello puesto; a las modelos les queda de fábula, pero seguro que puesto en mí, pierde todo el encanto".
Él, al ver que yo insistía en la idea aunque él me diera órdenes de que no lo hiciera, se enfadó y no contento sólo en aplicarme un azote como castigo, su respuesta fue "¿te cambio por otra?".
Eso, amo, es un castigo mental, mucho más doloroso que el físico.
El Muro