A menudo se habla de la necesidad de la sumisa, la cual se hace aun más grande cuando ella queda sola, sin la mano de su Amo, quien ahora a lo mejor ya tiene a otra... pensará ella. Y lo que quiero hablar ahora es sobre la necesidad como dominante de ser Amo, y como nos podemos sentir cuando se termina la relación d/s.
Una persona dominante, al igual que una sumisa, sabe que lo es por esa necesidad que siente en su interior desde "siempre". A veces solo falta ubicar-la, escucharla, comprender y hacerlo forma parte de conocerse, no solo como dominante sinó como persona. Comprendí bien esta necesidad hace dos años, cuando abrí la caja de Tayel, despertando-la con fuerza, a la vez que sintiéndome completo y en paz al alimentarla. Y es lo normal cuando tienes tu sumisa, sacias la necesidad, es alimentada y al serlo te sientes lleno, no solo como Amo, también como persona. Pero las relaciones entre personas no siempre son fáciles, además de los factores externos y por lo tanto las relaciones terminan, y aihhh cuando esto pasa... Y aquí quería llegar, a la necesidad del dominante, la real, la que te aprieta cuando no tienes tu valioso tesoro.
La relación termina y te quedas sin tu sumisa, no tiene porque ser así pero hablaré de esta posibilidad. Entonces, un vacio enorme queda en tí, proporcional a la profundidad y a la entrega de la relación, como mayor entrega y control mayor será el agujero. Los días pasan lenta y pesadamente, revisas tu móvil pero sus mensajes diciéndote que ha comido, que ropa lleva, qué está haciéndote, siguiendo tus tareas, etc. todo eso ya no está terminó, y los únicos mensajes que hallas son los de grupos de watsap y alguna amistad perdida. Entonces esa necesidad aprieta tanto que empieza a influirte, en tu estado de ánimo, en tu carácter, y los días de paz y felicidad absoluta quedan lejanos como si años hubieran pasado. Y tu, gran dominante, paciente, inteligente y de gran voluntad, que lo puedes controlar todo es ella, la necesidad la que te acaba doblando a ti. Y cual es tu respuesta? Llenar la necesidad de la única manera que sabes: con tu sumisa. Aquí puede variar dependiendo de si estuviste enamorado o no de tu antigua sumisa y de algún otro factor, como tu gestión emocional.
Vuelve la búsqueda de la sumisa y empiezas, poco a poco, a hablar con distintas, tampoco muchas, tu no vas a pescar con red, sinó que seleccionas bien las candidatas, y aunque eso parezca nada tu necesidad empieza a aflojar, vuelves a sentirte dominante, publicas por internet, vas a locales, interactuas incluso llegas a jugar. Entonces, cuando te has rehecho, pero no eres consciente, aparece sin buscarla una sumisa con la que te entiendes. Hablais cada día durante horas, y en pocos días habéis generado una gran confianza mutua y te dices ella debe ser mía... Y sabes que si no eres capaz en ese momento de pensar fríamente, te lanzarás de cabeza y te precipitarás. Lo sabes y te lo recuerdas, pero todo ese tiempo, que a lo mejor solo han sido unos meses, para ti ha sido un desierto eterno. Ese momento es clave, si dejas pasar demasiado tiempo la puedes perder, pero si te avanzas antes de hora sabrás que aun no es tuya, y otra vez tu voluntad deberá luchar contra tu necesidad, así, cíclica-mente hasta encontrar el equilibrio.
P.D.: Quiero dejar claro que solo expreso una opinión propia, mi punto de vista, y que cada uno/a tiene el suyo, siendo todos igual de válidos.
El Muro