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Ana y Rebeca 1/2 de blog de AnThRaX

...Ana es una vieja amiga. Nos conocemos desde hace ya mucho tiempo. Un día me pidió un favor: quería que le ayudara a follarse a su amiga Rebeca, heterosexual, vainilla y un poco mojigata, a cambio de someterse a mis deseos...

Ana estaba tumbada sobre un banco de piel. Sus muñecas y sus tobillos permanecian atadas a cada una de las patas del banco. Una cinta de velcro sobre su pecho y otra arededor de su cintura restringían cualquier intento de movimiento. Tan sólo llevaba puesto un arnés con un pene negro y una mordaza en la boca.

Rebeca permanecía en silencio de pie a mi lado. Desnuda, con una venda en los ojos y las manos esposadas a su espalda. Era una chica menuda, no llegaría al metro sesenta, era muy delgadita, apenas tenía pecho,  pero era muy sexy.

Llevaba un rato sin saber lo que ocurría a su alrededor, se apreciaba su inquietud, sólo oía los gemidos de su amiga Ana a traves de la mordaza de su boca.

Cogí a Rebeca en brazos, separé sus piernas la tumbé sobre el cuerpo de Ana. Su sexo se sutuaba a pocos centímetros de la cara de Ana y su boca estaba encarada al miembro de plástico que llevaba puesto su amiga. Con otras dos cintas de velcro uní los dos cuerpos, uno sobre otro.
Ana estaba frenética; tenía su premio a pocos centímetros pero la pelota de la mordaza suponía un muro infranqueble. Tomé la cabeza de Rebeca y dirigí sus labios al juguete que tenía su amiga entre las piernas. Al rozar la punta del falo cerró su boca con fuerza. Comencé a ejercer presión sobre su nuca y poco a poco el juguete se fue introduciendo en su boca. Mantuve la cabeza de Rebeca sujeta unos segundos con el pene oprimiendo su garganta hasta que intentó toser. Liberé la presión y ella instintivamente expulsó el objeto de su boca. La dejé recuperarse dos segundos y volví a intoducir el juguete hasta el fondo de su boca.
Mientras tanto Ana no había dejado de embestir el coño de Rebeca con la pelota de la mordaza. Dejé a Rebeca con el consolador metido en su boca y fui a ocuparme de Ana. Sujeté su cuello con una cinta al banco de modo que no le permitía incorporar la cabeza y retiré la mordaza. Tomé dos juguetes de mi maletín. El primero era un pequeño buttplug metálico. Lo lubriqué con la saliva que cubría la cara de Ana y lo introduje en el pequeño culo de Rebeca. Ella emitió un suspiro entrecortado.
El segundo juguete era también un plug de silicona algo mas grande. Volví a untarlo bien de las babas de la cara de Ana y lo introduje en la vagina de Rebeca. Comencé a penetrarla con el juguete y ella comenzó a gemir. Saqué el juguete del sexo de Rebeca y lo acerqué a los labios de Ana, ella sacó su lengua ansiosamente para intentar alcanzarlo, sólo le permití un leve roce con la punta de su lengua y lo volví a introducir en el coño de Rebeca.
Extraje cuidadosamente el plug del ano de Rebeca y lo meti en la boca de Ana. Ella lo chupó con avidez, saboreando la esencia de su amiga. Mientras jugaba placenteramente con su caramelo, saqué mi pene del pantalón y lo restregué por toda la cara de Ana cubierta de babas, esto no le gustó demasiado. A continuación me situé sobre la cara de Ana y detrás del culo de Rebeca. Dirigí mi miembro hacia el ano de la chica y comencé a introducirlo. Milímetro a milímetro mi polla iba accediendo al interior del culo de Rebeca. Era realmente estrecho pero lentamente mi glande se iba abriendo camino. Ella comenzó a gritar, trataba de moverse y escapar pero las cintas de velcro hacían muy bien su trabajo. Continué empujando hasta que mi miembro desapareció dentro del ano de la chica. Dí una última embestida y mantuve mis caderas presionadas contra su trasero. Ella rompió a llorar... Con cada sollozo su culo seguía adaptandose al diametro de mi pene. Aguanté mi polla dentro de Rebeca esperando que se calmara un poco. Cuando se relajó un poco saqué mi aparato se su culo, justo debajo estaba Ana con la boca abierta pidiendo que la alimentara. Sin pensarmelo introduje mi pene en su boca. Ana comenzó a lamer y a succionar con dedicación, parecía querer extraer cualquier resto de Rebeca. Permaneció un rato recorriendo la longitud de mi miembro con sus labios y su lengua. Saque mi polla de su boca y me retiré de encima de su cara.

Decidí premiar el buen comportamiento que estaba teniendo Ana. Liberé la cinta que mantenía su cabeza fija al banco y ,como un resorte, pegó sus labios al culo de su amiga. Comenzó a besarlo y lamerlo frenéticamente, a intoducir su lengua,... Rebeca, callada, torció el gesto. No parecía gustarle tener la lengua de su amiga en el interior de su culo.




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por AnThRaX
Agregado Nov 9 '16

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