Hoy día de los Reyes Magos, quiero que esta carta sea un homenaje al mío.
Mi Rey, mi Dueño y Señor, que me hace vivir la vida con ilusión y queriendo mejorar siempre para ser capaz de proporcionarle la chispa que todos necesitamos en la vida. Es mi Rey porque tiene todo el poder sobre mí. También es Mago porque genera magia cada vez que me mira, que me toca o que me habla con su firme y serena voz de dominio. Sólo sentir su presencia, dentro de mí es suficiente para que todo sea mágico. Quiero seguir sintiendo ese magnetismo invisible e irracional que me atrae hacia Él, de una manera serena y paciente ahora. Mi objetivo es hacerle sentir orgulloso de su perra, mi felicidad verle contento y mi ambición hacerle sentir bien conmigo siempre.
Es difícil expresar todo lo que se siente por Quién es tan especial y que nos hace sentir a la vez como seres únicos. Es mi Dios y se lo digo, porque a su vez me convierte en diosa al hacerme su centro de atención. Cuando prepara una sesión, o cada día que nos vemos que me pide hacer algo nuevo y distinto, todo ese esfuerzo es el mejor regalo que puedo recibir. Su atención a mí, el tiempo que me dedica es un tesoro que jamás podré agradecerle lo suficiente.
Empecé con mi Dueño a andar por este camino, sin comprender bien a donde me llevaría, pero con mucha curiosidad. Mi intuición me decía que no podía dejarle pasar cuando se cruzó por casualidad en mi vida. Hubo muchas dificultades, la adaptación no fue fácil y sufrí mucho porque se despiertan sentimientos muy fuertes, sensaciones nuevas. A menudo esto se descubre en una etapa de madurez, como me ha ocurrido, y creo que es el transcurso natural. Quizás haya que vivir lo anterior para llegar a esta plenitud. Habiendo tenido muchas otras experiencias, sigo descubriendo cosas nuevas en mí gracias a Su ayuda. Empiezo a comprender ahora muchas cosas de las que me hablaba, vivir la sumisión a su lado es la mayor felicidad que quiero llegar a alcanzar ahora mismo.
Por todo lo vivido a su lado, por ser como es Usted, por haber nacido Amo y por querer que sea su perra sumisa y seguir queriendo adiestrarme para proporcionarle placer, y por cuidarme y estar pendiente de mí, GRACIAS mi SEÑOR REY MAGO.