Y pasó el tiempo, ganamos experiencia y abrimos horizontes buscando nuevas sensaciones. La inspiración que nos dieron las películas, novelas, anécdotas de amigos fanfarrones e incluso, a veces, nuestra incipiente imaginación, dieron pie a juegos sencillos: vendar los ojos, algún azote de vez en cuando y usar unas esposas a las que se les sacó mucho partido. También compramos su primer vibrador. Fue entonces cuando descubrí que no me sentía cómodo ni tampoco disfrutaba si me ponía las esposas o me vendaba los ojos, en esos juegos mi papel era el de la autoridad y no me gustaba cederla. Dirigía, ordenaba y guiaba sin esperar oposición, aunque sabiendo de antemano qué estábamos dispuestos a hacer. Velaba por su bienestar, comodidad y anhelos. Por entonces los conceptos sadomasoquismo y BDSM nos eran totalmente desconocidos.
En una sociedad uniforme cuesta salir de lo convencional, darse cuenta de lo que se siente, descubrir una nueva realidad y empezar a andar un camino hasta ese momento desconocido. Con inocentes juegos de cama empece a disfrutar del BDSM y a descubrir mis inclinaciones. Cada mujer con la que disfrutaba de esos momentos de intimidad me inspiraba para una practica u otra. Hasta que di con conocedoras de este mundo que me terminaron de guiar hacia el. Una búsqueda que aun recorro, ya por mi cuenta, pero con la amabilidad y el consejo de la comunidad. He llegado a disfrutar tanto de atar amordazando y vendando, como de castigar y premiar, dominar mediante la fuerza bruta en una pelea intensa o jugar con su incertidumbre.
Mediante la reflexión, la busqueda de respuestas, el respeto y la comprension, valorando la entrega de quien se somete y disfrutando de cada momento compartido, conseguire llegar a ser el dominante que quiero ser y hallare a mi sumisa.
Ella sera la que me acompañara y seguira en esta travesia, mi posesion mas preciada, musa de mis inquietudes y receptora exclusiva de mis atenciones.
No tengo prisa, tengo suficiente paciencia. Conocer a una persona es un proceso muy gratificante, y compartir sus sensaciones es sumamente placentero. Como notar su estremeciemiento ante el placer sumado al dolor, los intentos de soltarse de las cuerdas, su resistencia en los forcejeos o disfrutar de su incertidumbre ante mis juegos.
Destesto la desidia y la vulgaridad, sin excepcion. Exijo y doy tanto respeto como educacion. Y antes de llegar a nada requiero despejar dudas y tener confianza suficiente. Aprecio mucho la iniciativa y la motivación, cualquier percance que surja se resolverá sin presiones.
Una vez iniciada esta andadura no se puede mirar atrás, ya que no se puede traicionar lo que uno es y siente.