Apuntes para ser una gran Sumisa
1.
Protocolo:
·
No
mirar a la cara sin permiso.
·
No
tocar sin permiso.
·
No
hablar sin permiso.
·
Si
me encuentro sentada, mantener las piernas ligeramente abiertas.
·
La
boca nunca se debe cerrar.
·
Sólo
debo tratar de Mi Señor o Mi Amo al mío propio, a los Doms/ Amos/ Tutores se
debe tratar siempre de Señor/a y a los sumisos hasta que concedan el permiso de
tutearles, también se les debe tratar de Usted.
·
Sólo
debo obediencia a mi propio Amo, o en caso de tener tutor y este exigir que sea
así, para un buen aprendizaje.
·
Mantenerme
siempre a la derecha de Mi Señor, por debajo de su posición (bien sea sentada o
arrodillada…) y si le tengo que pedir algo, situarme de frente, con la cabeza
agachada y sentada o arrodillada.
·
En
un reunión de Dominantes/ Amos/ Tutores, mantenerme callada y sólo hablar cuando se
de el permiso y en su caso, siempre hacerlo con respeto y humildad.
·
En
caso de participar en una conversación, repetir tantas veces como sea necesario
el tratamiento a la persona, sea Señor/a o de Usted.
·
En
caso de no respetar ninguna regla o norma, al propio Amo o Tutor, se les podría
exigir que aplicasen un castigo al sumiso/a, el cual podría llegar a ser
severo, siempre respetando los limites infranqueables.
2.
Cómo debo presentarme
ante mi Amo:
·
No
debo llevar puesta cualquier ropa, si no dispongo de ropa adecuada, basta con
usar una ropa que no se use en absoluto y adaptarla para la sesión.
3.
Comportamiento ante mi
Amo:
·
Cuando
tenga el permiso para hablar, debo hacerlo siempre a media voz (ni muy bajo
como para no oírse, ni demasiado fuerte como para que se entienda como falta de
respeto).
·
Si
hablo con él a través de medios escritos, debo referirme a él siempre con Mi
Señor y las iniciales en mayúsculas.
·
Nunca
debo “aliviarme” sin permiso de mi Amo.
·
En
caso de estar sesionando, siempre debo mirar a la cara y no ocultar el rostro y
en el momento de llegar al clímax, siempre pedir permiso para dejarme “ir”.
·
Agradecer
siempre cada acto de mi Amo hacia mi, también después de que él me de el
permiso y yo me deje “ir”, darle siempre las gracias.
El Muro