Quiero pensar que una mujer, que aún hoy cumple estrictamente la última orden que le di, es ahora aún más fuerte que cuando la conocí.
No quiero administrar las debilidades de alguien para poder escoger el agujero por donde penetrarla. Quiero potenciar sus fortalezas para que no le dé miedo entregarse. Sólo desde la seguridad y la fuertaleza alguien puede entregarse realmente.
Es placentero dominar un caballo salvaje cuando consigues que trote dócilmente, aunque no tengas que ir a ninguna parte. Pero el perrito que se hace el muerto para recibir una golosina sólo hace gracia.
El Muro
Mas placentero es conseguir conectar mentalmente con ese caballo que al principio no dejaba ser domado y que ahora busca una simple caricia en el dorso :)
Mis respetos y como siempre un placer leerle.No puedo estar más de acuerdo con usted. La entrega no es algo que se deba regalar a cualquiera. Tras algunas experiencias un@ necesita que alguien le recuerde lo mucho que vale y lo fuerte que es, so...Leer más...