Este momento se lo debo a Usted, Mistress Luz. Porque Usted ha tenido la paciencia necesaria para dominarme hasta el punto que siempre ha deseado: hacerme llegar sin tocarme.Muchos han sido los intentos fallidos y demasiadas las veces en que le he fallado; pero he de confesarle que desde ese día no he vuelto a ser el mismo; mientras su dildo se adentraba en mi cuerpo, mi alma de sumiso se abstraía de mi ser para unirse a la suya dominante; desde el instante en que comenzó a brotar la fuente de placer quedé encadenado a su cintura permanentemente y desde el final de esa sesión siento que haría cualquier cosa por Usted para que volviese a darme ese privilegio, mi mente quedó en bucle recordando una y otra vez ese instante.
Es por ello que quiero mostrarle mi eterna gratitud, es por ello que sigo trabajando, cumpliendo sus órdenes deseoso de volverla a sentir dentro de mí, sodomizándome, haciéndome suyo, porque sé que Usted también fue feliz al igual que yo, y quedó satisfecha con el trabajo realizado.
Podría decirle que ese día fue maravilloso porque nos encontrábamos junto al mar, el sol brillaba...pero mentiría; fue magnífico porque pude darle uno de los mayores regalos que Usted anhelaba desde que nos iniciamos juntos en esta andadura: el fruto de mi cuerpo, que ahora es suyo para que lo maneje a su antojo, al igual que mi cuerpo y alma, que ahora es suyo para que Usted decida cuándo debe aflorar o cuándo debe permanecer a la espera,desesperado por volver a escuchar su reclamo para cumplir su voluntad como siempre debe ser y será.
Gracias Mistress por dar otro pasito más hacia la dominación plena de este humilde sumiso, su siervo, que espera mejorar para darle a Usted lo que pide y lo que merece.
El Muro