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    Tener fe en tu Dominante conlleva no tener miedo

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    Mi primer sometido es mi control, siempre está a mi servicio

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    Manejar el silencio es más difícil que manejar el látigo

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    Mi alma necesita tanto mimo como mi cuerpo castigo

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    Después de una sesión, la mano que te domina te debe acariciar

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    El precio de Dominar es la responsabilidad

SUMISIÓN MENTAL (3 partes) | Foro

Odin Administrador
Odin Ene 6 '14
SUMISIÓN MENTAL



1ª PARTE


La sumisión mental es lenta pero duradera, no se logra rápidamente y ocuparse de la sumisión mental, brinda confianza, amistad, compañerismo y complicidad.

 

Se define sumisión mental a todo aquello que está relacionado con la obediencia, disciplina, lealtad, fidelidad, honestidad, sinceridad y entrega…

 

Muchos Amos/as no desean practicar la sumisión mental, la desestiman porque implica dedicarse a conocer a la sumisa/o, y por consiguiente exponerse ellos también, a esos falsos Amos/as lo único que les interesa es tener sexo.

 

Existen sumisas/os que tampoco desean una sumisión mental, exponerse psíquicamente, en lo más íntimo y oculto, exhibir sus fantasías, no es nada sencillo para algunos; pero si se resisten nos debe hacer estar atentos y tratar con cuidado un vínculo con esas características. Se puede estar frente a una/un sumisa/o que oculta las verdades intencionalmente. Esto ocurre con demasiada frecuencia en los chats.

 

Lamentablemente, existen limitaciones cotidianas para que sea posible una sumisión mental, las obligaciones profesionales y personales de los componentes interfieren. Para subsanar eso es aconsejable poner en práctica juegos y/o sesiones de sumisión mental que lo remedien.

 

Es trabajoso, pero esto hace que se valore el esfuerzo que brindan tanto el Amo/a como la sumisa/o por mantener vivos los roles, con entrega y honestidad…

 

El Amo/a debe estar dispuesto/a a mostrar hasta dónde está decidido a ordenar y hasta donde ceder en la entrega de la sumisa/o.

 

Para un Amo/a poseer una sumisa/o que lleva su señal de pertenencia sin pudor en una ofrenda, es un auténtico orgullo.

 

La participación de la sumisa/o en la sumisión mental requiere de iniciativa, de reflexión, de introspección:

 

Iniciativa a la hora de ir cediendo partes de sí misma/o, de su intimidad, de sus fantasías, de su tiempo.

 

Reflexión acerca de su personalidad, de cómo todas sus obligaciones diarias pueden ser dirigidas en favor de su Amo/a.

 

Introspección sobre sí misma/o, analizar sus puntos fuertes, sus zonas que necesitan crecimiento y los esfuerzos que sobre ellos debe hacer.

 

Iniciativa, reflexión e introspección sobre las metas que su Amo/a pretende alcanzar con su entrega.

 

En la sumisión mental hay una riqueza infinita para profundizar entre Amo/a y sumisa/o.

 

En la sumisión mental, al Amo/a no le importa lo que la sumisa/o ha sido o es; lo que le interesa es lo que quiere ser y fundamentalmente, lo que guiada/o de su mano puede llegar a ser y hacer.

 

Al inicio el Amo/a debe dedicarse a entrenar a la sumisa/o sobre el comportamiento que espera y desea.

 

Primero debe observar cómo actúa y afecta en las emociones de ella o él el entrenamiento; luego ir corrigiendo aquellas que no sean satisfactorias o positivas. Debe estimular la autoestima y elevar sus pensamientos respecto de su condición de sumisa/o.

 

El entrenamiento requiere tiempo, sabiduría, inteligencia, imaginación, paciencia, aceptar que se pueden cometer errores y la sumisa/o debe saber, comprender y aceptarlo.

 

Se han desarrollado muchas metodologías sobre la sumisión mental, cada uno debe desarrollar la propia:

 

-  Juegos relacionados con el estudio

-  Escritos a modo de diario

-  Obediencia corporal

-  Actividades a desarrollar

-  Dedicación al Amo/a

-  Identificación de la sumisa, asignándole un nombre, humillación y etc.

 

Para conocer y explorar la personalidad y cada una de las cualidades que posee una sumisa/o, se debe detectar y trabajar sobre todos y cada uno de los impedimentos, obstáculos y tabúes que condicionan su comportamiento de sumisa/o y también los del Amo/a; aprovechar el tiempo, esmero, pulcritud y calidad del trabajo, realizar los actos y acciones con responsabilidad y compromiso, poniendo los sentidos en todo, en las relaciones personales, mediante el control de sus emociones, -de alegría, de tristeza u ofuscación - en el modo de expresarse, dirigirse a otras personas y hablar; en sus tareas diarias, dedicación a su Amo/a -sin que él/ella esté presente- y creándose nuevos hábitos o ejercicios diarios que tienen que ver con su mente, -conocimiento- su cuerpo y su sexualidad; las que resultan más afines, fortalecer las condiciones en que la sumisa/o se manifiesta elevada, entregada, también en su cotidianidad, en su actividad profesional, en las relaciones convencionales y en su entorno más personal.

 

La manera más concreta de sumisión mental tiene que ver con la obediencia y la disciplina: en la comunicación con su Amo/a los días y horas y métodos previstos; como se relaciona con otros Amos/as y sumisas/os, solicitando autorización sobre aquellas cosas que piensa que su Amo/a no le autoriza y que debe conocer previamente; incluso a cambiar el nombre por aquél que desea darla a conocer su Amo/a.

 

La sumisión mental, por los inconvenientes de llevarla a la práctica, por el tiempo que hay que proporcionarle a su evolución y por lo subjetivo y personal de quiénes la transitan, no es excusa para impedir experimentarla; oculta todo un mundo placentero y de verdadero goce, motivo de orgullo para el Amo/a como para la sumisa/o; genera lazos de pertenencia sólidos, hacen posible una relación estable, nada monótona y que se prolongue en el tiempo. Cuando un Amo/a o una sumisa/o no la quieren, entonces algo pasa, no es seguro, no es sano, es preferible no continuar con ese vínculo; por lo general por parte de la sumisa/o, se manifiesta con cuestionamientos al D de contradicciones filosóficas y por parte del Amo/a con autoritarismo

 

La sumisión mental, define las concesiones y/o consensos entre un Amo/a y la sumisa/o. Es una forma de sumisión que siempre hay que leer entre líneas.

 

La sumisión mental es una verdadera forma de arte y magia en la D/s, es una filosofía de vida.

 

Un programa de DOMINACION MENTAL es una técnica de cambio de conducta aplicado a la causar el " aprendizaje " y " adopción " de una serie de conductas  bajo ciertas condiciones. Se trata básicamente en las condiciones en que se conducen y por las técnicas de manipulación medioambiental y la manipulación interpersonal para suprimir las conductas particulares y para entrenar otras. Con la dominación mental en dominante puede cambiar las actitudes de una persona sin su conocimiento o su voluntad. Se  pueden crear nuevas "actitudes" dónde ellos harán cosas de buena gana qué ellos antes pudieron haber detestado, cosas que previamente sólo la tortura, el dolor físico, o las drogas podrían lograr hacerlas, con la adecuada técnica de  dominación mental el dominante puede lograr cambios de conducta en la mente del sumiso, por lo cual es un  “arma” que debe ser utilizada a consciencia por la persona que la ejerce pues es un “arte” que usado por personas inadecuadas podrían hacer daños irreparables al sumiso que está entrenando.

 

Un ejemplo positivo de dominación mental o control mental, es el cambio de conductas en el sumiso para beneficio de la relación o para el placer propio del dominante, en este caso nombremos un sumiso que no ha hecho nada productivo de su vida y que su dominante logra por manipulaciones y estrategias hacer que dicho sumiso pueda sentir la necesidad de hacer algo como por ejemplo encontrar un trabajo rentable para beneficio propio.  Esto simplemente, de los cuales estoy seguro ustedes encontraran muchísimos en sus interrelaciones.

 

ALGUNAS  CURIOSIDADES  QUE  AYUDAN  A  COMPRENDER  QUÉ  ES  LA SUMISIÓN MENTAL

 

 

*LAS COINCIDENCIAS CON EL MISTICISMO RELIGIOSO. Si queréis comprender

con exactitud  que  es  la  sumisión  mental  llevada  a  su  máxima  expresión,  estudiad

los textos del misticismo religioso.

 

 

Algún  día,  alguien  tendría  que  estudiar  las  increíbles  coincidencias  que  hay

entre  el  misticismo  religioso  -las  reglas,  los  niveles,  el  lenguaje,  los

nombres de algunas órdenes religiosas etc.- y nuestro mundo.

 

 

*LAS ESCENAS DE HUMILLACIÓN. Es  curioso que  algunos  coincidan  en que  las

escenas  de  humillación  aumentan  enormemente  el  “estado  de  sumisión“.  Se

explica  porque  la  persona  sumisa,  al  verse  en  la  aparente  contradicción  de

disfrutar  de  humillaciones,  la  sitúa  en  un  estado  de  profunda  humildad  que

posibilita a su vez una entrega más limpia de dudas y barreras .

 

 

¿CÓMO  SE  LOGRA  LA  SUMISIÓN MENTAL  DE  LA  PERSONA  SUMISA?

 

  

Así  como  hay  muchos  textos  sobre  cómo  lograr  todos  tipo  de  sumisiones: En  el movimiento,  en  la  voz  y  sobre  todo  la  sumisión  sexual,  no  he  encontrado  casi

nada sobre cómo lograr la sumisión mental.

 

 

La  razón  es  muy  sencilla:  La  sumisión  mental  se  logra  como  resultado  de

TODAS  las  sumisiones.  No  hay  un  camino   o  mejor  dicho  sí  lo  hay,  es  el

conjunto  de  todos  los  caminos  los  que  al  final  llevan  a  la  sumisión  mental.

Por  eso  yo  digo  que  la  sumisión  mental  es  la  sumisión  de  sumisiones  y  el

destino final de todas ellas.

 

 

En definitiva, he encontrado pocas TÉCNICAS DE ENTRENAMIENTO específico

de la sumisión mental. Aquí apunto alguna:

 

 

*Algún autor  incide en  la necesidad de INTROSPECCIÓN de  la sumisa,  analizando

su  mundo  interior,  sus  emociones,  sus  miedos,  sus  dudas,  meditando  sobre  cómo

mejorar  su  comportamiento.  Los  diarios  se  apuntan  como  un  instrumento  valioso

en  este  sentido.  Estamos  hablando  de  diarios  en  los  que  la  sumisa  refleja  su

mundo  interior,  sus  dudas,  avances  y  retrocesos  en  su  camino  hacia  la

sumisión.  Estos  diarios  son  efectivos  si  son  revisados  a  menudo  por  el  Amo  y

la  sumisa,  comentando  los  obstáculos,  los  avances  y  retrocesos  hacia  la

sumisión perfecta.

 

 

*Las  escenas  de  ADORACIÓN:  La  contemplación  casi  mística  del  Amo  es  un

ejercicio de sumisión mental.

 

 

*Se habla mucho en  la  red de un estado mental especial  llamado SUB-ESPACIO. Se

suele  experimentar  durante  una  sesión  SM  especialmente  intensa  y  en  él  la

persona  sumisa  entra  en  un  estado  alterado  de  conciencia.  Hay  varios  grados  de

subespacio.   Una  sumisa  llega  a  ser  mucho  más  maleable  a  la  dominación  en  esos

momentos,  por  ello  algunos  piensan  que  es  un  estado  intensamente  sumiso .


El mensaje en el foro es editado por Odin Ene 6 '14
Odin Administrador
Odin Ene 6 '14
2ª Parte


Tengo  mis  dudas  sobre  si  esa  experiencia  aumenta  el  grado  de  sumisión  mental

de  forma  permanente  después  de  la  sesión,  porque  se  ha  de  tener  en  cuenta  que

su  estado  está  provocado  por  unas  substancias  dopantes  que  el  mismo  cuerpo

segrega  (endorfinas).  Su  discurso  mental  está  alterado.  No  creo  que  una

experiencia  de  este  tipo  aumentara  la  devoción  hacia  su  Amo  de  manera  tan

significativa y permanente como el que sentía durante la sesión .

 

 

*Personalmente  hay  un  procedimiento  que  he  escogido  del  misticismo  religioso-

que  recomendaría: La MEDITACIÓN  diaria  y  placentera  sobre  el Amo,  asociándolo

siempre  a  sensaciones  agradables.  Las  cibersumisas  ya  lo  hacen: Casi  siempre  se

van  a  dormir  pensando  en  su  Amo,  asociando  su  imagen  al  estado  placentero  en

que  las  ha  dejado  la  sesión  que  acaban  de  tener  con  Él.  Asocian  entonces  la

imagen  del  Amo  a  algo  tranquilo,  luminoso  y  sobre  todo  bello.  Es  una  sensación

de amor intenso .

 

 

*Por  último  quiero  hacer  especial  hincapié  en  el  tema  ÉTICO.  El  BDSM  es  un

sistema  de  relaciones  personales  muy  equilibrado.  El  Amo  recibe  la  entrega  de

la  mente  sumisa  pero  al  mismo  tiempo  carga  con  la  responsabilidad  de  ser  el

digno  recipiente  de  esa  entrega.  Aunque  en  una  relación  BDSM  el  crecimiento

personal  ha  de  ser  mutuo,  considero  que  el  Amo,  al  poseer  la  mente  sumisa  está

especialmente  obligado  a  ayudar  en  su  crecimiento,  de  manera  positiva  y  en

todos los aspectos.

 

 

Estoy  hablando  de  auténticos  Amos,  personas  responsables  y  sanas,  que  se

ganen  el  respeto  de  su  sumisa  por  una  actuación  ética,  digna,  no  de  patéticos

payasos  -que  últimamente  pululan  mucho  por  la  red-  que  creen  que  ser  Amo  es

escudarse  detrás  de  un  látigo  y  decirle  cuatro  palabras  soeces  a  la  sumisa

vengan o no a cuento.

 

 

La  sumisión  mental  es  el  estado  superior  y  último  de  las  sumisiones,  la  más

maravillosa  y  placentera  de  ellas,  pero  también  la  más  delicada  y  con  más

riesgo  de  sufrir  daño.  Recomendaría  a  las  sumisas  que  antes  de  hacer  esta

última  y  definitiva  entrega  se  preguntaran  si  su  Amo  se  la  merece  por  haber

ganado su respeto con una conducta ética y digna hacia ellas .

 

Control

 

Como ya hemos dicho anteriormente, el Adiestramiento es la fase de aprendizaje, esencialmente para el ser sumiso, pero también para el Dominante, que a través de los días, y las conversaciones, y por algunas indicaciones sencillas aprende a conocer los gustos, necesidades, tiempos y formas de reacción, y las respuestas del sometido.

 

El Adiestramiento ha de dotar, tanto al ser sumiso como a su Dominante de un espacio seguro en que la práctica de BDSM sea satisfactoria para ambos, y eso se consigue por parte del Dominante inculcando en su sometido los hábitos de conducta, rituales de tratamiento y prácticas que desea ver en adelante en su ser sumiso y en la clara explicación de cómo han de ser llevados a cabo para su plena satisfacción.

 

Al ser BDSM un camino sin fin, y por el que se ha de transitar con la mente abierta a nuevas enseñanzas, pero con una cierta seguridad, el tiempo que se dedique al correcto adiestramiento nunca será tiempo perdido, es más, cuanto más se detenga un Dominante es esta fase, mejores prestaciones obtendrá de su ser sumiso y más rápido podrán avanzar en las siguientes sin tener que volver atrás, frecuentemente, para “refrescar la memoria” o tener que reeducar a su sumiso.

 

El adiestramiento comienza con el Control, y éste debe ser simultáneo en tres áreas concretas:

 

 

-   Control Físico. Del cuerpo del ser sumiso, preparación, entrenamiento, adecuación, seguridad, etc.

 

-    Control Mental. Dominio responsable, seguridad mental del ser sumiso, claridad de metas y objetivos. La realidad de lo posible.

 

-  Control Espiritual. Fomentar y dirigir los deseos de sumisión de forma segura, hacerlos posibles y más compatibles a los del Dominante. Sentimientos y sensaciones. Comprensión y crecimiento mutuo.

 

El Dominante, apenas iniciado el conocimiento, irá paulatinamente iniciando al ser sumiso en el control sobre su cuerpo. Al principio serán normas sencillas, más para probar si su actitud es sumisa que por otra cosa, pero que ya le dan al Dominante una pauta sobre el nivel de obediencia que el sometido posee. Así es normal que durante las conversaciones en que Dominante y sometido se van conociendo, sean requeridas por el Amo una serie de aproximaciones al tema de la sumisión, ejemplo: No  usar ropa interior durante las charlas, permanecer con las piernas abiertas en señal de disponibilidad, etc. Todo eso recuerda al futuro sometido su condición, y le prepara mental y físicamente para ir asumiendo su rol.

 

Más adelante, cuando el acuerdo de Adiestramiento se establece, el Control Físico tiene otra finalidad; la de “educar el cuerpo del sumiso” para que, a través de una serie de técnicas, ejercicios y prácticas se adapte a los diferentes usos que va a tener en adelante, sin que surjan problemas que dificulten un ofrecimiento de servicios múltiple, ( y la seguridad de poder ofrecerlos sin miedo al fracaso) y un disfrute satisfactorio para el Dominante, siempre en la seguridad de no estar dañando a su sumiso.

 

A menos que el Dominante sea un sádico, nunca buscará dañar conscientemente a su sometido, jamás infringirá un castigo físico desmesurado del que puedan derivarse secuelas temporales o permanentes serias, ni por supuesto, expondrá a su ser sumiso a situaciones en las que el riesgo al fracaso o el miedo le enfrenten a la disyuntiva de abandonar.

 

Es muy importante, por tanto, que la claridad sea absoluta respecto a las limitaciones físicas, tanto de Dominante como del sumiso para no dar lugar a llegar a situaciones peligrosas para alguno de ellos.

 

El control mental es seguramente una de las partes más delicadas de la Dominación, no se trata de “lavar el cerebro del sumiso” haciéndole aceptar o padecer prácticas para las que no está preparado, sino que es aprovechar las dotes naturales del sumiso, su deseo de sumisión y su necesidad de entrega para controlar con mano firme, aquéllas áreas que enriquecerán la relación en ambos sentidos.

 

A pocos Dominantes suele gustarles tener que vigilar cada paso de sus sumisos, así pues la Dominación tiene que ser responsable, pero la sumisión y la entrega también; desear o buscar más de lo que se ha pactado inicialmente, tratar de forzar los tiempos, las experiencias o las prácticas, puede resultar muy perjudicial para la relación en esta fase inicial.

 

El uso de un lenguaje respetuoso y una actitud humilde ante los Dominantes, la utilización de los términos que el Dominante indique para dirigirse a él, y a otros, ya sean sumisos o Dominantes, todo ello irá pasando a formar parte del ser sumiso de forma natural, le situará en su lugar de forma inequívoca y a la vez evitará que surjan futuras dudas en él y problemas con el Dominante por un comportamiento negligente o inadecuado, ya sea a solas con él o delante de otros.

 

Es tan importante y deseable que el Amo aliente al sumiso para aprender y sembrar en él el deseo de superarse, como la total sinceridad del sumiso en cuanto respecta a lo que le resulta sencillo, dificultoso, placentero o molesto de  realizar para su Amo.

 

La plena confianza que llevó al ser sumiso a elegir a su Amo, es la misma que le ayudará a afrontar cada problema que le surja y a explicárselo a su Amo con total claridad de forma que, entre los dos si es necesario, puedan encontrar nuevas vías que hagan realizable una entrega lo más completa posible, que les ayude a complementarse, cada uno en su papel hasta formar un equipo intimo cada día más unido y cómplice.

 

Un control mental responsable NUNCA llevará al sumiso a callejones sin salida, a verse obligado a poner en riesgo lo que es su vida diaria, (familiar o laboral) su salud mental, ni  a una sensación de fracaso que le sea imposible superar. Por tanto el equilibrio que el Amo ha de establecer ha de ser claro, exigente, firme, pero flexible.

 

Es muy importante, por tanto, que la claridad sea absoluta respecto a las limitaciones psíquicas, tanto de Dominante como del sumiso para no dar lugar a llegar a situaciones peligrosas para alguno de ellos.

 

Advertir siempre con claridad sobre:

 

- Situaciones permanentes o temporales de enfermedades y tratamientos médicos. (Ante una pérdida familiar, situación laboral inestable, etc)

 

- Problemas psicológicos de autoestima. Casos de autoestima baja, maltrato, etc.

 

- Tendencia a la depresión. Evitar acciones y situaciones de riesgo potencial. Limitar prácticas y adecuarlas a un límite tolerable sin peligro.

 

- Crisis de ansiedad por estrés. Situaciones temporales de estrés, limitar en esos periodos las prácticas que puedan provocarlo para no llegar al colapso.

 

- Uso de sustancias sedantes o estimulantes de forma habitual.

 

Tener en cuenta por los efectos de falta de respuesta inmediata o la elevación de la misma que pueden provocar. No es preciso ser un entendido en farmacología, pero un conocimiento aunque sea superficial en ésta área nunca está de más, ya que, durante la práctica de BDSM, y dependiendo de algunas de las técnicas que se pueden dar, el propio organismo produce sustancias, tanto relajantes como estimulantes, que pueden incrementar los efectos de las sustancias químicas que se hayan administrado antes.

 

Por su importancia, El Control Mental, sus técnicas, fases y formas de aplicación, tendrán un apartado propio y más detallado, dentro de esta sección, pero sirva esto como un apunte previo o como definición. Es necesario el Entrenamiento de la mente para lograr una relación Dominio /sumisión sana.

 

D/s y control mental.

Puede que alguien piense que si una esclava se somete mentalmente a su Amo, éste tiene derecho a usar su mente como quiera. Puede decirle que piense como Él quiera, lo que Él quiera y cuando Él quiera. Técnicamente desde el punto de vista de las reglas BDSM, si la esclava ha hecho su entrega absoluta de manera libre y voluntaria y el Amo NO actúa en contra de su salud mental, este argumento es irrebatible.

 

De todas maneras, todo Amo antes o después dispone de la mente sumisa y la cambia, al menos en parte. Simplemente con su educación como sumisa ya está modificando su mente. Es muy frecuente leer en los foros confesiones de alguna sumisas en el sentido de que tras conocer a su Amo y ser educada por Él, una sumisa hace y piensas cosas que nunca se imaginaba que iba a hacer y pensar.

 

El problema es que si seguimos por este camino hasta sus últimas consecuencias entramos en un terreno resbaladizo y peligroso. Puede que siguiendo esta senda y si se emplea mal, la sumisión mental acabe convirtiéndose en un lavado de cerebro y entremos en el lado auténticamente oscuro y deleznable del abuso.

 

Prefiero el concepto de sumisión mental como la comunión y confianza absoluta en el Amo. Se trata de ese sentimiento placentero de estar llena de Él en cualquier lugar, en cualquier momento y en casi cualquier situación.

 

Odin Administrador
Odin Ene 6 '14
3ª Parte y final


LA SUMISIÓN MENTAL Es ante todo un sentimiento amoroso. Una unión o fusión intensa con el Amo. Es un estado de la mente. Es decir, no es una entrega material de algo tangible como ocurre con la “sumisión sexual“. Definir qué es la sumisión mental es tan difícil como querer definir qué es la alegría, la tristeza o el amor.

 

Es una ACTITUD: Los que hayáis tenido hijos quizás comprendáis la actitud de una madre con su bebé. Su bebé es “su” vida. Está atenta a él, lo siente en cada momento. Pues bien, la sumisión mental lleva a la sumisa un sentimiento muy parecido con respecto a su Amo.

 

A medida que la sumisión mental aumenta, se produce un sentimiento de PLENITUD y curiosamente un sentimiento de LIBERTAD en la mente sumisa. Plenitud porque su mente está llena de amor hacia su Amo, y de libertad porque ha llegado a un estado de sumisión en el que la confianza se ha instalado en su corazón. Su mente está poseída por su Amo y esto la libera de dudas y temores. Además la libera -al realizarse- de esa necesidad profunda de entrega.

 

La sumisión mental es casi siempre un ESTADO más PERMANENTE y que va más allá del ámbito de una sesión. A medida que su mente está más sometida la persona sumisa se encuentra más llena y poseída por su Amo en casi todo momento.

 

Una sumisa me ha hecho especial incidencia en que el estado de sumisión mental presupone CONFIANZA; ella dice:“La sumisión mental yo la relacionaría con la persecución de esa confianza ciega que borra de la mente las dudas. Una confianza profunda e instintiva“

 

*Aunque siempre que haya sumisión de cualquier clase, habrá sumisión mental de alguna manera, algún autor asocia la sumisión mental a un estado de mayor entrega formal, es decir, es más propio de ESCLAVAS que de sumisas. La esclava se supone no tiene límites en su confianza y entrega. Se supone por tanto que su mente está más cerca de la sumisión mental que la sumisa que aún tiene barreras en su entrega.

 

*Algunos autores asocian la sumisión mental a la SINCERIDAD y a la entrega al Amo de todo lo que sucede en su mente sumisa. Esto ya se da por descontado. Nadie puede imaginar la sumisión sexual sin la entrega de su sexo. Nadie puede imaginar la sumisión mental sin la entrega de lo que pase por la mente sumisa.

 

Es curioso que algunos coincidan en que las escenas de humillación aumentan enormemente el “estado de sumisión“. Se explica porque la persona sumisa, al verse en la aparente contradicción de disfrutar de humillaciones, la sitúa en un estado de profunda humildad que posibilita a su vez una entrega más limpia de dudas y barreras.

 

La sumisión mental se logra como resultado de TODAS las sumisiones. No hay un camino o mejor dicho sí lo hay, es el conjunto de todos los caminos los que al final llevan a la sumisión mental. Por eso yo digo que la sumisión mental es la sumisión de sumisiones y el destino final de todas ellas.

 

En todo caso debemos ser conscientes como Am@s del daño que podríamos generar sobre todo en la mente de nuestro Sumiso, si ejercemos más presión de la que el pudiese soportar, o si ejercemos de manera inadecuada la estrategia o la misma no fuese la correcta.

 

Es un “arte” realmente, que usado en forma desleal o inadecuada podría transformar a un sumiso en alguien que no es lo que buscamos realmente en el BDSM, debemos esmerarnos en pulir técnicas y adaptarlas a las necesidades de cada sumiso porque es realmente una persona particular con necesidades diferentes y deseos individuales y SIEMPRE debe ser usado para mejorar como persona y como sumiso al servicio de nuestro placer.

 

Nombremos algunas de las técnicas que podríamos utilizar para ejercer correctamente la Dominación Mental.

 

TÁCTICA 1. El individuo es preparado para la reforma del pensamiento a través del aumento de sugestión o repeticiones exactas de actividades rutinarias.

 

TÁCTICA 2. Usando premios y castigos, esfuerzos son hechos para establecer considerable control sobre el ambiente social, tiempo, y fuentes de apoyo social de una persona.

 

TÁCTICA 3. Se hacen esfuerzos frecuentes e intensos para causar las personas a reevaluar los aspectos más centrales de la experiencia de su ser el conocimiento de la realidad, como ven al mundo, control emocional, y los mecanismos de defensa así como conseguir que ellos reinterpreten la historia de sus vidas, y adopten una nueva versión de causalidad.

 

TÁCTICA 4. Se usan castigos que no sean físicos como humillaciones intensas, pérdida de privilegios, aislamiento social, cambio de su estado social, intensa culpabilidad, ansiedad, manipulación y otras técnicas para crear fuertes excitaciones adversas emocionales, etc.

 

TÁCTICA 5. Ciertas amenazas psicológicas seculares [la fuerza] se usan o están presentes: El fracaso para adoptar la actitud aceptada, las creencias, o la conducta consecuente llevará al castigo severo.

 

Esto solo para mencionar algunas ya que seguramente cada dominante ejercerá las tácticas que considere oportunas según sea el caso y seguramente habrán muchas más diferentes a estas mencionadas

 

CONCLUSIONES

 

Una de las áreas de más difícil equilibrio en el juego BDSM, ya que la entrega y el dominio producen una “adicción” a la que es muy difícil poner límites porque la intensidad que se experimenta en determinados momentos, engrandece todo. Las sensaciones y sentimientos que se manejan, que se experimentan, pueden llevarnos a confundir más de una vez lo que es de lo que debe ser la relación.

 

Una relación BDSM crea lazos afectivos ineludibles en ambas direcciones, dependiendo de cada rol, toman más importancia unos sobre otros, pero lo ideal y lo real tienden a enfrentarse muy a menudo. Establecer unos espacios seguros, donde las expectativas puedan ser controladas, comprendidas y establecidas por los integrantes de la relación en total libertad, es una buena forma de evitar problemas posteriores que, tratándose de sentimientos, sensaciones y deseos, (crecen, se descontrolan, se exaltan y no siempre son fáciles de objetivizar) pueden darse en el transcurrir de la propia relación BDSM, al crecer la confianza, el deseo o la necesidad de ir a más.

 

Querer a alguien es desear, buscar y luchar para que consiga su felicidad y realización plena en cualquier campo o aspecto de la vida.

 

Necesitar a alguien es desear, buscar y luchar por la felicidad de uno mismo en primer lugar y compartir luego ésa felicidad con el otro. Amar es querer y necesitar al mismo tiempo.

 

Así para el Dominante deben primar la Responsabilidad, la seguridad sentimental y el bienestar emocional del ser sumiso, la realidad sobre la idealización; eso se adquiere y transmite mediante el Control. Los equívocos (tan frecuentes por otra parte) en éstos ámbitos, sólo aportan inestabilidad a la relación.

 

En el ser sumiso, sin embargo, se fomentan e inculcan, la adoración al Amo, el ansia de servicio, de uso, de “cierto grado de dependencia” física, mental y emocional, lo que, de no ser debidamente controlado, puede dar lugar a falsas expectativas que, a la larga, terminen por minar y destruir la relación.

 

Es frecuente que se hable de la sumisión y la entrega al poder de un Dominante, como “Acto de Amor”, y es asi en cierta forma, pero es una clase de amor que no tiene porque incluir todos los parámetros de una relación amorosa normal. Lo mismo que puede haber sexo satisfactorio sin amor, puede haber BDSM sin amor absoluto. Trataré de explicarlo de forma que se entienda.

 

Lo “ideal” y lo que se puede o no se puede dar son cosas que, a menudo, se contraponen entre si. Hemos visto en los foros que en muchos casos la forma de realizarse como participante de BDSM, ha de ser compatibilizado con otro tipo de vida, llamémosle “oficial”. Ser realistas acerca de lo que se puede exigir (caso de los Dominantes) ofrecer o dar (caso de los seres sumisos) es Imprescindible para evitar malos entendidos que deterioren o acaben imposibilitando la relación.

 

No es la discusión si lo ideal es sentir Amor pleno y total en ambos sentidos de la relación, sino tratar de ser en todo momento realista con lo que la situación personal de cada integrante puede dar de sí.

 

Lo “ideal” es que la relación fluya con naturalidad y sea satisfactoria aunque las condiciones a las que esté sometida no sean “ideales”.

 

Tanto el ser sumiso como el Dominante han de Amar su condición, deben asumirla con alegría y respeto por si mismos ante todo, y también hacia los demás. Cuando encuentran al Dominante o ser sumiso que más se adecua a sus inclinaciones, preferencias o necesidades, se entregan a su Poder y a su Control o a su Adiestramiento y Cuidado.

 

En BDSM se da muy frecuentemente la situación de “Doble Vida” y las dos deben ser respetadas y salvaguardadas escrupulosamente por todos.

 

Crear falsas expectativas, “jugar” con los sentimientos propios o del otro sin acuerdo claro de los limites reales, es peligroso y muy perjudicial, y lleva a situaciones de frustración extrema que nunca se sabe bien dónde o en qué pueden desembocar; acoso, alejamiento familiar, etc, de forma que, a menos que puedan llegar a darse para los miembros de la relación, las condiciones para llevarlo a cabo de manera real en un futuro cercano, por decisión mutua, y por la evolución de la relación, será mejor para todos controlar ése punto de manera primordial. Hay cosas, con las que, por su importancia y las consecuencias que conllevan, es mejor no jugar.

 

La  perfecta relación sana y segura, es aquella que se construye con sentido común, responsabilidad, claridad de metas y objetivos y el mayor equilibrio personal posible por los miembros de la relación.

 

No hay más fórmula mágica que la sinceridad y la absoluta claridad entre ellos.

 

Recopilación de textos de: ona-jv.iespana.es- freewebs.com/dtx_clan/bdsm (ya no existen)

El mensaje en el foro es editado por una Sep 29 '14
SirMencey
SirMencey Nov 21 '17
Muy interesante, muchas gracias por compartir.

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