Spanking
por
Jack Rinella, autor de The Master's Manual y dirigente del Instituto
de Entrenamiento de Amos y esclavos (USA). Es un escritor freelance
para varias publicaciones regionales y nacionales de los EEUU,
incluyendo el Gay Chicago Magazine, Drummer, y The Leather
Journal.
El spanking, o flagelación suave, es una forma
de disciplina mucho más personal e íntima que otras. No hay nada
como la sensación de tener a tu sumiso/a sobre tus rodillas, con las
nalgas desnudas arqueadas, estremeciéndose de temor y anticipación.
Para el sumiso/a, proporciona un sentimiento excepcional, física y
mentalmente.
Uno de los factores que separan al spanking de
otras formas de disciplina es la ubicación deliberada, e incluso
ceremonial, de los participantes. Aunque algunos spankings son
casuales, prefiero los que incluyen el ritual del posicionamiento.
Tanto el azotador como el azotado adoptan posturas que faciliten y
mejoren la experiencia. Estas posiciones, generalmente, conducen a
dar al azotador una ventaja sobre el azotado. El azotador o azotadora
disfruta de las siguientes ventajas:
• De pie o sentado, el
azotador se sitúa cómodamente.
• Es capaz de mover su brazo en
un ángulo natural, siendo así capaz de realizar un spanking
prolongado con facilidad, gracias a su posición.
• Como puede
mover su brazo en este ángulo natural, el azotador puede azotar los
lugares deseados con precisión y fuerza.
Si está de pie, quien
azota no sólo puede mover el brazo sino que también puede rotar el
cuerpo para liberar la máxima energía sobre un trasero que la
espera ansiosamente. La posición del azotado, en cambio, está
diseñada para exponer completamente sus nalgas y colocarlas en el
ángulo y a la altura adecuadas. Por tanto, el azotador está en
posición de azotar fácilmente el trasero en el ángulo correcto, y
es mucho más difícil que un golpe caiga demasiado alto o demasiado
bajo. Además, ambas posiciones permiten que el azotador controle
fácilmente al azotado.
El azotador se sienta o se queda de
pie más alto que el azotado, y adquiere la capacidad de manejar y
situar al azotado con facilidad. El azotado obtiene los siguientes
efectos de su posición:
• Excepto por la notable excepción
de sus nalgas, creo que es importante que el azotado se encuentre
relativamente cómodo, de tal manera que pueda concentrarse en las
sensaciones que se le infligen. Al doblarse y adquirir la posición
para recibir el castigo señala el principio del mismo y dispara la
anticipación.
• Un azotado convenientemente colocado tenderá a
ser azotado más fuerte y más completamente en la "zona de
sentarse" sensible. Ponerlo sobre las rodillas es una postura
infantil y humillante. "Asumir la posición" es humillante
y profundiza en el hecho de que va a ser azotado. Un trasero
adecuadamente colocado está completamente expuesto. Los hombres
muestran su ano y la parte posterior del escroto. Las mujeres quedan
incluso más expuestas, con su recto y su vulva totalmente visible.
Las posiciones de spanking sitúan el centro de atención el el
trasero de la persona azotada, un hecho que no pasa desapercibido.
•
No sólo es que el trasero esté expuesto y destacado, sino que el
azotado siente que lo está "mostrando voluntariamente" y
presentándolo para su castigo de la misma manera en que el condenado
coloca su cabeza bajo el hacha. El azotado sabe que su trasero no
puede evadirse o escapar a los golpes. Ponerse en posición
voluntariamente (aunque luego se le ate) es el acto primario de
sumisión en el spanking.
• Una vez posicionado, el azotado ha
cedido el control y no lo podrá recuperar fácilmente hasta que el
spanking termine. Va a tener problemas para retirar su trasero de la
línea de fuego, incluso aunque lo intente.
• Cuando uno
permanece de pie, puede apretar sus nalgas, mitigando el dolor de los
golpes y la exposición. Adoptando la posición adecuada, es más
difícil apretar las nalgas y el spanking se aplicará sobre un
trasero relajado y rebotante.
Desde el punto de vista de un amante
de los traseros, hay pocas veces en que alguien se muestre más
adorable y hermoso que cuando está posicionado o posicionada para
ser azotado/a. No sólo es que el trasero queda destacado, sino que
adquiere una forma hermosa y resulta eróticamente respingón. Las
posturas de spanking son sexys incluso para las personas que no
gustan de esta práctica.
Posiciones específicas.
A
continuación se describen varias posiciones eróticas y útiles para
la práctica del spanking, las tácticas que pueden usarse para
mejorarlas y las precauciones que hay que tomar. Todas las
descripciones asumen que el azotador es diestro; si fuese zurdo,
inviértanse.
• Sobre el regazo. El azotador se sienta en
una postura cómoda en una silla sin brazos, con las piernas juntas.
La persona que va a ser azotada se acostará de bruces sobre el
regazo del azotador, con la cabeza hacia la izquierda y los pies
hacia la derecha. Debe estar situada a la suficiente distancia del
vientre del azotador para que su trasero esté convenientemente
colocado sobre el muslo derecho de éste. La cabeza y hombros de la
persona azotada, así como sus rodillas, deben estar anguladas hacia
abajo para ofrecer las nalgas levantadas; si aprietas la cabeza con
una mano y das unos azotitos en los muslos obtendrás la postura
perfecta. Las rodillas deberán estar separadas al menos quince
centímetros; de esta manera, los genitales quedarán expuestos.
Dependiendo del tamaño de la persona, los dedos de los pies estarán
apoyados en el suelo o algo elevados. Igualmente, las manos pueden
estar apoyadas en el suelo o colgando; está prohibido dirigir las
manos a la zona de flagelación. De una manera u otra, todo el peso
de la persona azotada reposará sobre el regazo de la azotadora.
Antes de empezar a azotar, la persona azotadora agarrará la cintura
de la víctima, por encima de la cadera derecha, con la mano
izquierda, para que no se mueva. Entonces, podrá apoyar el codo
izquierdo en la espalda lejos de la columna
vertebral para que no salte. Finalmente, la persona
azotadora levantará un poco la rodilla derecha y girará el tronco
también hacia la derecha: de esta manera dispondrá de un mejor
movimiento del brazo. La combinación de todas estas técnicas
permitirá a la persona azotadora sujetar firmemente a la azotada y
sacudirle hasta sacarle el alma.
• Sobre la rodilla. Es similar
a la anterior, pero la persona azotada está combada sobre la rodilla
izquierda de la azotadora, con las piernas sujetas por la pierna
derecha de ésta.
• Las manos en los tobillos. Esta es la
clásica posición de disciplina inglesa escolar de la época
victoriana. El o la estudiante debe ponerse de pie en una zona libre
de obstáculos con los pies bien separados. Con las piernas y espalda
rectas, debe doblarse y agarrar los tobillos con las manos. Quien le
vaya azotar debe vigilar las manos, y si las mueve de los tobillos,
añadir unos cuantos azotes a la cuenta. Habrá de ponerse mirando
hacia el lado izquierdo de el o la estudiante, lo bastante lejos como
para que la vara, fusta o paleta sobrepase la nalga derecha y en la
posición adecuada para que el instrumento de flagelación alcance
ambas nalgas simultáneamente. No es posible exponerse más que en
esta posición; cuando le decimos a alguien que se doble y se agarre
los tobillos, le estamos diciendo "tengo la intención de
azotarte seriamente el trasero. Así que no sólo me lo ofrecerás
para que lo haga, sino que además te esforzarás y harás todo lo
posible para mantenerlo así. Y durante la flagelación, seguirás
sacándolo y ofreciéndomelo". Dado que el ángulo entre piernas
y tronco es de mucho menos de 90º, esta posición separa las nalgas
y expone el recto y los genitales más que cualquier otra posición.
Si se desea atar a la víctima en esta postura, se puede hacer con
una barra o con un cepo. Esta posición de flagelación es, pues,
magnífica, pero sólo funciona bien y con seguridad para azotar a
personas flexibles y no demasiado delgadas, especialmente cuando se
usa un instrumento pesado. La gente poco flexible no puede alcanzar
los tobillos sin doblar las rodillas. Y los traseros demasiado
delgados se estiran y dejan demasiado el descubierto los huesos
pélvicos, lo que es peligroso especialmente si se usa una vara o
pala pesadas.
• Las manos en las rodillas. Es una técnica más
sencilla y segura que la anterior. Visualmente se parece mucho, pero
resulta más cómoda porque las manos de la víctima agarran las
rodillas en vez de los tobillos. Dependiendo de las personas, esta
posición puede ser incluso más atractiva, pues la espalda se puede
arquear un poco y la persona azotada puede levantar el trasero. De
hecho, contra más arriba se sitúen las manos, más se pueden sacar
las nalgas. De un modo u otro, y como en el caso anterior, los pies
habrán de estar bien separados y la posición de las manos es
obligatoria so pena de más castigo. Dado que la espalda se puede
arquear y por tanto las nalgas se pueden mover, se debe utilizar
alguna técnica para que el o la estudiante se mantenga en la
pisición correcta. Por ejemplo, se le puede obligar a mirar un
determinado punto de la pared.
• Sobre la mesa, de puntillas.
Esta es otra postura escolar. El o la estudiante debe recostarse
sobre una mesa, con la nariz y el pecho apretadas sobre la misma. Las
manos deben apoyarse en la mesa (o ser atadas a las patas). Entonces,
deberá ponerse de puntillas para levantar el trasero. Si durante la
flagelación toca el suelo con los talones, la gravedad del castigo
debe incrementarse seriamente.
• Sobre un caballete. Esta es
probablemente la mejor posición para flagelaciones serias e
intensas. El caballete debe ser muy estable. La persona se recostará
sobre el mismo, cargando todo su peso. Los pies y las manos se
aferrarán a las patas del caballete (o se pueden atar). Se trata de
una postura relajada y cómoda apta para azotar de manera prolongada
y muy intensa.
• Sobre la cama. Esta es otra postura ideal para
flagelaciones prolongadas e intensas. De hecho, es recomendable
cuando se piensa hacer una flagelación realista. La persona azotada
se tumbará boca abajo sobre la cama, con el bajo vientre y los
genitales apoyados sobre varios almohadones, y permanecerá con los
brazos y las piernas abiertos en X (o será atada en esta posición).
Esta posición tiene la ventaja de que los golpes, en vez de circular
lateralmente como en las demás, se dan de arriba abajo, con lo que
la fuerza utilizable es mucho mayor. Si realmente deseas sacar la
piel a tiras a tu víctima, esta es la posición ideal.
• De
rodillas en la silla. Esta es una de las mejores posiciones para
flagelar a un nivel mediano a personas con grandes traseros.
Realizada adecuadamente, exhibe las nalgas como ninguna otra. El
truco radica en la ejecución. La persona azotada debe arrodillarse
en el asiento de una silla cómoda (reserva esas rodillas para
después), de cara al respaldo, con los muslos rectos y el tronco
arqueado sobre el respaldo. De nuevo, se le debe ordenar que arquee
adecuadamente la espalda. Hay dos cosas que concurren en esta
posición: en primer lugar, el respaldo de la silla impide que la
persona sumisa se doble tanto que el arco de la espalda sea
inadecuado. En segundo lugar, arrodillarse con las caderas en el
ángulo correcto permite que las nalgas sobresalgan
más.
Tácticas
He descubierto que las siguientes
tácticas mejoran la posición y el mantenimiento de la misma:
•
Ajuste y reajuste. Creo que es importante posicionar y ajustar a la
persona sumisa antes de dar el primer golpe. Se debe hacer énfasis
en colocar y presentar el trasero completamente. Durante la
flagelación, la víctima debe ser reajustada conforme varíe la
posición.
• Instrucciones verbales. Es mejor ordenar a la
persona sumisa que mantenga voluntariamente la posición,
especialmente cuando se azota de pie. Por lo tanto, la comunicación
verbal es necesaria para hacer que la persona azotada asuma la
posición correcta continuamente.
• Exigencia. Uno de los
aspectos disciplinarios de la flagelación es que no importa lo
perfectamente que se coloque la víctima, siempre puede mejorar la
posición, mostrar las nalgas un poco más, etc... La persona que
azota, por tanto, no debe sentirse culpable de exigir posiciones un
tanto excesivas o irreales.
FUENTE: MONSIEUR VALMONT PUBLICADO EN GOOGLE+ , COMUNIDAD: BDSM HISPANO