Sexo
anal 1. Anatomía
Antes
de probar el sexo anal debería saber algunas cosas. Un buen conocimiento de su
anatomía y su funcionamiento puede ayudarte a no convertir una placentera
práctica en un desastre.
1. El ano es un canal de entre 10 y 15
mm de longitud que enlaza dos esfínteres (uno externo y otro interno) con el
recto, parte final de intestino grueso. Su función regular la salida de las
heces. Más información aquí
2.
El esfínter anal externo, el que regula si se excreta o no, es controlado
voluntariamente por la persona. Recuerda que cuando eras pequeño no lo
controlabas y por eso llevabas pañales. Ahora de mayor, eso espero, no se te
escapa nada.
Esquema
anatómico del ano
3. Tienes ese dominio porque lo has
entrenado, pero lo has entrenado para controlar la salida, no la entrada.
4. Cuando se le pide al cerebro mover
un músculo de forma diferente a lo habitual al principio se muestra torpe. Si
además, ese movimiento se ha considerado durante toda la vida como peligroso la
resistencia es mayor.
5. Un ejemplo de esto lo tienes en el
uso de unas tijeras: Cuando intentas cortar las uñas de la mano derecha usando
la mano izquierda los cortes son más imprecisos.
6. El cerebro controla los esfínteres
anales para la expulsión de materia fecal, no está acostumbrado a hacerlo para
dejar entrar un objeto, por eso detecta como una amenaza cualquier intento de
penetración y opone resistencia contrayéndose en lugar de relajarse.
7. Si estás intentando penetrar con un
objeto o con tu pene el ano de una persona no está acostumbrada a esta práctica
lo normal es encontrar resistencia. NUNCA, repito NUNCA debes empujar con más
fuerza para abrirte paso. Eso como mínimo causa un gran dolor, pero provocar un
desgarro. Siempre debe ser la otra persona quien debe controlar la dilatación
de su esfínter y guiarte en el proceso.
8. La penetración con el dedo, un
objeto o el pene produce mucho placer si se hace bien. De ella pueden disfrutar
mucho las mujeres, pero los varones tienen un premio adicional. Ese premio se
llama próstata. La estimulación de la próstata a través del ano produce placer,
mucho placer.
9. La piel que recubre la cara externa
del ano (piel perianal) es muy sensible por eso proporciona placer lamerla
(beso negro) o estimularla con un dedo. No hace falta recurrir a la penetración
para dar placer anal a una persona.
Sexo
anal 2. Higiene
Es
posible, muy posible que tu contacto con el sexo anal haya sido a través de la
visualización de una película porno. Seguramente habrás visto como la actriz
acoge con regocijo y alegría un pene en el interior de su diminuto orificio
anal sin siquiera perder el maquillaje. Además habrás observado lo limpio que
está y lo limpio que sale el pene después de haberlo el actor introducido.
¿Son
las actrices porno seres sobrenaturales? ¿No defecan? ¿Siempre tienen el recto
limpio? La respuesta es no y su secreto una LAVATIVA.
Antes
de practicar cualquier tipo de técnica de estimulación del ano se debe estar lo
más limpio posible. POR FUERA y POR DENTRO.
La
higiene interna es necesaria porque los objetos que se introducen en el ano
producen dos efectos:
1. Succión. Sobre todo el pene y los
que tienen forma de pene.
2. Estimulación de las paredes del
recto cuyo resultado es la movilización los excrementos presentes.
El
resultado es la salida descontrolada de heces o su depósito sobre el objeto.
Algo poco glamoroso, por decirlo de alguna manera.
Para
lograr una buena higiene interna (doy por supuesto que la externa ya sabéis) lo
mejor es utilizar una lavativa. No aconsejo el enema comercial porque si se usa
con relativa frecuencia puede irritar las paredes del recto. Si nunca te has
dado una lavativa aquí tienes una pequeña pauta:
1. Antes de darte la lavativa haz de
vientre, por pocas ganas que tengas, de otra cosa la salida será muy aparatosa.
2. Hazte con una "pera para lavado
rectal". La puedes encontrar en la farmacia. Las hay de muy diferentes
formas y tamaños, pero todas constan de un recipiente de goma donde se vierte
el líquido y una cánula.
3. Prepara más o menos medio litro de
agua. Su temperatura no puede superar los 38ºC. Más podría dañar y menos puede
resultar molesta.
4. Algunas personas hacen infusiones
con té de manzanilla, clorofila, aloe vera, sal, aceite de oliva, miel,
extracto de azahares o café.
5. Antes de usar la pera limpia la
cánula.
6. Una vez tengas el líquido succiónalo
con la pera directamente del recipiente.
7. Ves al baño y lubrica tanto la
cánula como el ano.
8. Introduce la cánula en el ano y
aprieta SUAVEMENTE la pera para que entre el líquido. Es muy importante ser
cuidadoso porque las paredes del recto son muy sensibles.
9. Detente en cuanto tengas la
sensación de tener el recto lleno, se parece mucho a la que se tiene cuando se
sienten ganas de ir al lavabo, ganas moderadas.
10. Saca la cánula.
11. Aguanta sin defecar el máximo tiempo
posible. Como mínimo 30 segundos.
12. Suelta la "carga". Si no
sale muévete un poco o masajea tu barriga.
13. Lava la cánula.
14. Espera unos 30 min antes de tener
relaciones anales. Esto permite al intestino absorber el líquido que haya
quedado dentro. Si lo haces demasiado pronto puede haber "pérdidas"
de líquido.
Sexo
anal 3. Un método
En
todas las películas porno hay escenas de sexo anal. En la inmensa mayoría es el
pene del actor el que penetra el ano de la actriz. La citada penetración se
muestra como algo fácil y sencillo, de una vez y sin preparación alguna.
Esto
es FALSO, rotundamente FALSO. Antes de rodar cualquier escena de sexo anal la actriz,
con años de experiencia en la técnica, dilata su ano con ayuda de dildos en un
proceso de duración variable, no inferior a treinta minutos.
Algunas
están tan entrenadas que no necesitarían "calentar" para tener
relaciones anales en la intimidad, pero lo exagerado de las escenas del porno
requiere de toda esa preparación. A menudo las penetraciones son exageradamente
profundas, rápidas e incluso violentas. Haciendo una analogía el sexo anal en
la intimidad sería ir a dar un paseo por el campo y el de las escenas del cine
porno correr los 400 vallas en un estadio olímpico, en el primer caso no es
necesario preparar los músculos y en el segundo el calentamiento es
imprescindible. Si además no has caminado en tu vida, necesitas aprender a dar
pasitos antes de ponerte a correr, es de sentido común.
Pues
bien lo más probable es que tu caso sea este precisamente, el de aprender a
caminar. Seguramente ni tú ni tu pareja ha practicado nunca la penetración
anal, por eso te propongo un método par iniciarte o iniciar a otra persona.
Este método puede hacerse en solitario pero es más divertido entre dos.
Nota
1: Este método sirve para acostumbrar el ano a la penetración anal. La otra
parte, la estimulación con el dedo o con la lengua será tratada en otro post.
Nota
2: Pueden usar este método tanto hombres como mujeres.
Material
necesario:
-Enema o perilla para lavativas.
-Lubricante de base acuosa especial para
penetración anal. Nunca uses aceites, disuelven los condones
-Un guante de látex.
-Juego de dildos anales. Son objetos
especialmente diseñados para estimular el ano. En las jugueterías los hay de
diferentes diámetros pídelos sucesivos desde uno tan fino como un dedo a otro
de tan grueso como un pene, por lo menos.
Preparación
previa (Para todas las sesiones)
-Antes
de TODOS los encuentros donde vaya a haber penetración anal la persona deberá
prepararse con un enema o una lavativa. Más información aquí.
-Antes
de empezar recorta y lima las uñas. Es una zona muy sensible y muy
vascularizada. Podrías cortar o desgarrar la piel si no las tienes bien
cuidadas. Por supuesto me refiero a la persona que va a usar el dedo para
penetrar a la otra persona.
-Colócate
el guante de látex.
-Aplica
gran cantidad de lubricante al dedo elegido (Si puedes empieza por el meñique)
y al orificio por fuera.
Dia
1. Usamos el dedo meñique
1. Masajea el ano de forma circular
presionando un poquito, como si quisieras tomar el pulso, pero no más. Hazlo
durante unos minutos para "calentar la zona"
2. Tras la preparación y con mucha
delicadeza coloca el dedo a la entrada del ano y presiona suavemente, repito:
SUAVEMENTE.
3. La persona deberá entonces intentar
relajar el ano ante la presión para dejar paso al dedo. Si no lo consigue para
y vuelve a masajear.
4. Introduce lentamente el dedo como
máximo hasta la segunda falange. Si la persona lo aguanta bien y no le duele
puedes proceder a moverlo:
a. Primero de forma circular.
b. A continuación introduciéndolo y
sacándolo.
5. Para hacerlo más divertido propón a
la persona acompañar las penetraciones estimulándose hasta llegar al orgasmo.
Esto es bueno porque de esta manera se premia su esfuerzo.
6. Al ser el primer día dejadlo aquí.
Día
2: Si la persona aguantó bien la introducción del dedo meñique haz lo mismo con
el índice o el anular. Pero si no admite un dedo de grosor mayor, vuelve a
utilizar el meñique. Repite hasta que la persona lo acepte.
Día
3: Pasa a probar uno de los plugs anales. El más fino. Siempre usando mucho
lubricante. Siempre y cuando la persona lo admita, sino vuelve al dedo.
Días
siguientes: Haz exactamente lo mismo con los plugs de más tamaño hasta alcanzar
uno de diámetro parecido al del pene.
Este
proceso puede durar mucho tiempo, todo el tiempo necesario para que la persona
entrene su esfínter. Habrá parones y acelerones, etapas más o menos largas
durante las cuales sólo tolerará objetos de un diámetro determinado. Respétalos,
como en un gimnasio, cada persona tiene su ritmo de entrenamiento.
No
te saltes fases, la persona necesita acostumbrarse a los diferentes grosores
paulatinamente. De otra forma puede producirse una experiencia traumática y
mandar a paseo toda la confianza adquirida hasta entonces.
Por
último, puede ocurrir que la persona no quiera avanzar alcanzar el grosor del
pene por diversas razones. No la fuerces, quizá en el futuro cambie de opinión,
o no. Lo más importante es que el sexo anal sea satisfactorio para los dos.
Como en todas las técnicas eróticas, no se debe nunca forzar o coaccionarla.
Eso da muy mal resultado a medio y largo plazo y muchas veces a corto.
Sexo
anal 4. Penetrar con el pene
Por
fin ha llegado el momento tan ansiado por los hombres. Por fin puedes penetrar
el ano de tu pareja sin riesgo de producir daños. Bueno, sin riesgo, si
continúas teniendo tanto cuidado como cuando estabais entrenando el esfínter.
Porque las escenas de las películas porno son "sexo ficción" métetelo
en la cabeza y no lo dejes escapar. Esas escenas se ruedan después de mucha
preparación por actrices que tienen mucha experiencia, se filman varias tomas y
muchas veces no lo pasan nada bien.
Por
eso harás bien en tener en cuenta lo siguiente:
1. Usa siempre condón. SIEMPRE ¿Por
qué? Porque es una zona muy delicada, de paredes bastante finas y tiende a
ulcerarse ¡No te alarmes! Eso también le ocurre a la vagina aunque no con tanta
frecuencia.
Esas
microroturas pueden ser una puerta para infecciones. Sí, ya se que tú estás
limpio, pero no es necesario que las bacterias sean de tipo venéreo. Si estás
con una mujer y primero has colocado tu pene en la vagina y ahora intentas
penetrar su ano estarás trasladando bacterias de un lugar a otro.
El
cuerpo está acostumbrado a controlar las bacterias de la vagina en la vagina y
las del ano en el ano. Cuando se mezclan la cosa va mal, muy mal. Así que
colócate un condón para la penetración anal (Oblígale a colocárselo si eres tú
el@ receptor@). Y si es con un hombre también. Porque eso de la confianza está
muy bien hasta que salen las analíticas positivas ¡Co....! ¡Que ahora los hacen
ultrafinos y casi no se notan!
2.
Lubrica bien el ano. Lo sé, es de sentido común, si has usado lubricante para
los juguetes ahora sería una estupidez no hacerlo. Pero te lo digo por si
acaso. Ya lo he explicado aquí, pero lo vuelvo a repetir: Elige mejor un
lubricante adaptado al sexo anal, es menos fluido, se escurre menos.
Hazlo
como quieras pero lubrica y también estate atento que permanezca lubricado. Si
la has de sacar un par de veces para lubricar más, hazlo.
3. Penetra lo justo. Tu zona sensible,
la que te da placer, es el glande. No es necesario introducir más. No ganarás
nada. Por otro lado la persona penetrada experimenta placer por estimulación
directa de la piel que recubre el esfínter combinada con la estimulación
indirecta de estas estructuras:
genitales-femeninos genitales-masculinos
a. En la mujer el clítoris (sus raíces
más profundas) y la vagina. Mira la ilustración y observa: No hay ninguna
estructura capaz de dar placer más allá de los diez centímetros.
b. En el hombre la próstata. Esta se
sitúa a unos seis centímetros del ano.
Si
no hay nada capaz de dar placer más allá de los diez centímetros ¿Por qué
introducir el pene entero? Creo que en las películas lo hacen como una forma de
ensalzar el dominio del macho. No tiene ningún sentido que la mujer sienta el
pene en el recto. A no ser para ocasionar un dolor ligado a la dominación, pero
eso es otro cantar.
Si
la persona está de acuerdo en someterse adelante, pero no es en absoluto
necesario. Tanto para dar como para experimentar placer con esos diez
centímetros, o menos, es más que suficiente.
4. Empieza lento, muy lento. Eso
deberías también aplicarlo a la vagina, pero en este caso es imprescindible.
Por muy acostumbrada que esté tu pareja gracias a haber practicado los
ejercicios, la penetración anal es una cuestión delicada. No seas bruto, puedes
causar un dolor inútil. No intentes ser Nacho Vidal porque no vas a tener de
pareja a Jenna Jameson. Así que ten cuidado.
5. Cuando usas el pene estás perdiendo
precisión. Cuando la penetrabas con los dildos podías calcular mucho mejor la
profundidad, la frecuencia y la velocidad. Ahora lo vas a hacer con la cadera,
es diferente. Por eso las primeras veces presta mucha atención, intenta no
perder el control.
6. Estimula con la mano a la persona
para acompañar las acometidas o sugiérele que lo haga, muchas veces el orgasmo
indirecto puede tardar mucho. De esta manera lo aceleramos.
Jordi Gascón Ferret