Ceremonia de la cuerda
La sumisa se arrodilla con la cabeza
baja y le ofrece una larga cuerda al Dominante, una cuerda que pasa a través de
sus dos manos abiertas, y mientras lo hace dice con emoción:
“Esta cuerda simboliza mi regalo de
sumisión, y te la ofrezco como prueba de mi entrega”.
Él acepta la cuerda y ata nudos en
ella mientras habla:
“Por el nudo número uno, tu lazo se ha
atado, tu vida estará junto a la mía”
“Por el nudo número dos, te prometo
que acepto tu regalo y que comenzaremos una nueva vida”
“Por el nudo número tres, tu sueño se
cumplirá, y me entregarás toda tu pasión”
“Por el nudo número cuatro, te prometo
aún más, que mi amor por ti seguirá creciendo”
“Por el nudo número cinco, a partir de
este día me esforzaré por dirigirte y mantener en ti la sensación de sentirte
viva”
“Por el nudo número seis, mi poder
estará contigo, con honradez y respeto, sin trucos”
“Por el nudo número siete, mi control
llevará tu cuerpo a la tierra y tu espíritu al cielo”
“Por el nudo número ocho, el placer de
la carne se consumará en la voluntad de amor que con esta cuerda me entregas”
“Por el nudo número nueve, mi amor por
ti brillará siempre, el pensamiento de la eternidad se me hace divino”.
Fuente: Un rincón del paraíso