Excelencia en todo lo que se haga
En caso contrario ¿por qué molestarse? Siempre hay maneras más fáciles de hacer las cosas. Toda persona que esté bajo tu mando, o los que se presenten a someterse o servir, esperan tener buenas experiencias. ¿Significa esto que la humillación o la degradación no tiene cabida ética en el BDSM? Como herramientas de formación/entrenamiento sí; como fin en sí mismos no.
Ser honesto
No cuentes mentiras. No seas cómplice en las mentiras de los demás. No retengas información necesaria. Nunca prometas lo que no vas a cumplir. Comprende los roles y las fantasías de manera independiente, no pretendas ser quien no eres o lo que no eres. En la medida de lo posible conoce tus propios límites y que sean conocidos por tu compañero/a de juegos. Y, especialmente si eres sumiso/a o esclavo/a, no olvides que esos límites pueden ser más de los que supones o conoces.
No dañar
Dar o aceptar el dolor está bien. Las marcas corporales pueden estar bien, incluso las permanentes. Las incapacidades temporales pueden estar bien, si se exige un total restablecimiento. Incluso, para algunas personas, ayudar a otras a morir está bien. Pero causar daños permanentes que reduzcan la calidad de vida o incapaciten a alguien para su labor en la sociedad o laboralmente... no está bien. Si rompes tus juguetes nunca más podrás volver a jugar con ellos. Si desmoralizas a tu Dominante/Amo/a significa que cada vez menos personas querrán jugar contigo o poseerte.
Nunca infligir ni aceptar dolor sin motivo
Causar dolor de manera indiscriminada, sin sensatez, es lo típico en un matón o en un imbécil, y aceptar el dolor con la resignación de que es una de tantas cosas que tiene la vida es una mentalidad de víctima. El sadismo y la Dominación se basan en el control, y la dimensión ética exige el control en el comportamiento impulsivo del sádico o del Dominante. Pero lo mismo ocurre para las personas sumisas, que pueden inflingir mucho dolor a otras personas sin un sentido, sencillamente actuando primero y pensando después. Asimismo deben tener cuidado de no aceptar el dolor que no desean, sobre todo sin un contexto que hace que ese sobreesfuerzo a resistir sea significativo (por ejemplo sirviendo a un amado Dominante/Amo/a). El dolor en el BDSM debe ser una transacción deliberada, no un accidente o un subproducto.
Asumir la responsabilidad de evaluar y gestionar los riesgos propios
Ya sea el que cause el riesgo o no, la gestión del riesgo no es una exclusiva responsabilidad del Dominante/Amo/a. Todos los participantes deben ser informados acerca de los riesgos involucrados en cualquier tipo de escena, o práctica, en perspectiva y decidir si vale la pena la ejecución, así como la manera de reducir o eliminar riesgos innecesarios. Ser negligente o estúpido/a no es ser travieso/a, es simplemente ser negligente o estúpido.
No utilizar el BDSM para una terapia encubierta
No atrapes a un/a practicante de BDSM, por no hablar de uno/a de D/s, adjudicándote el rol de terapeuta. Una sesión de BDSM puede reflotar profundos problemas/traumas y tener un efecto terapéutico, pero a menos que se haya discutido esa posibilidad con la pareja de juegos procura mantener tu mierda fuera de la mazmorra. Lo mismo ocurre, doblemente, para una relación de D/s. Si bien todos debemos buscar la curación con independencia de qué necesitemos, ya sea a través del BDSM o no, nadie quiere sentir, después de todo, que estás usándole/a para exteriorizar tus problemas. Si tienes alguna zona emocional o psicológicamente muy sensible asegúrate de que tu compañero/a de juegos sabe qué hacer de antemano con ella, y que puede existir la confianza de que podrán ser evitados males mayores.
Todo el mundo debería sentirse bien cuando el juego ha terminado
Y esto no abarca únicamente a los 'cinco minutos de después'. Todo el mundo debería sentirse bien al día siguiente, la semana siguiente, el mes siguiente, y más. Cuanto más intensa fue la sesión más tiempo se debe monitorizar el efecto sensitivo que ha provocado. De manera ideal este debería ser el objetivo cuando una relación entre dos personas se rompe (esto es mucho más difícil de llevar a cabo, pero aún más importante).
Las personas traviesas siguen siendo personas
Incluso siendo mascotas o ponys, Amos/as o Dioses, esclavos/as o juguetes, nadie es invulnerable, insensible o indigno de la presunción del respeto.
'De manera correcta' es mejor que 'Ahora mismo'
La paciencia es esencial. Aprende a esperar el momento, la compañía adecuada, el momento de presentarse a sí mismo. No tengas miedo de decir: "Gracias, no", o "No ahora". Aprende a escuchar a tus tripas correctamente (no la parte que grita "dame de comer", pero sí esa parte que susurra: "No, algo anda mal aquí" o "Sí, esto es. !Adelante!")
Trata a los demás mejor que a ti mismo/a
No les niegues lo que frecuentemente te niegas a ti mismo/a. Trata a los demás de la manera en la que te tratarías si tuvieras tiempo para ello... o si no te sintieras tan culpable... o si no tuvieras tantas presiones... o si no tuvieras mayores prioridades... o si no fueras un masoquista oculto...
Termina lo que empieces
No tomes el control de una mente sumisa hasta que no sepas cómo devolverla cuando hayas terminado. No rompas a una persona sumisa o a un/a esclavo/a si no estás preparado/a para recomponerlo/a después. No inicies una formación/entrenamiento si no tienes la intención de completarlo pase lo que pase (excepto en casos de circunstancias escepcionales). No abandones un lugar atravesando la escena de otras personas (si debes irte debido a una provocación que no puede ser ignorada busca un lugar apartado y cálmate, entonces vuelve y termina). Si has aceptado un contrato de relación D/s o BDSM cumple con tu parte pactada, porque a pesar de que legalmente puedas evadirte de tu palabra dada vas a perder tu Honor y dignidad si lo haces. Advertencia: No aceptes un contrato de este tipo a menos que existan disposiciones para liberarte de tu compromiso de Honor si alguna de las partes encuentra la relación intolerable. Por honorable se entiende la debida responsabilidad aceptada, pero no hay vergüenza, no hay culpa, y no hay teatro. Ambas partes deberían poder separarse con una reputación limpia y sin animosidad hacia el otro.
No interfieras en la vida laboral o familiar de otras personas
A menos que alguien te invite expresamente a las partes de su vida que afectan a la familia o medio de sustento es preferible que los asumas como terreno intocable. Por lo tanto nada debería ocurrir durante una sesión que pueda poner en riesgo estas áreas, al menos sin contar con un consentimiento previo por adelantado y antes de que nada empiece. Por ejemplo: afeitar una cabeza o unas cejas, piercings, tatuajes, amedrentar a alguien con hacer circular información privada en su entorno laboral o familiar... Lo mismo hay que decir para las personas sumisas que tratan de inmiscuirse en los espacios privados de su Compañero de juegos, como por ejemplo usando un número de teléfono que sólo era para casos escepcionales, interactuando con sus colegas del trabajo o de su familia sin haber sido presentados, etc
No des nada por sentado
Depender de alguien, contar con alguien, apoyarse en alguien tanto como necesitemos y consideremos adecuado, pero nunca, nunca perder la conciencia de que su presencia en tu vida es un don y una gracia. No es un derecho, y ni siquiera es un quid pro quo. Esto es así ya seas sumiso/a, Dominante, Amo/a o switch. Tener un/a compañero/a de juegos, o más, para una escena o para una convivencia en común es un regalo de incalculable valor. No lo devalues dando cosas por sentado.
Respetar la diversidad
No todo el mundo se excita o pierde la líbido por las mismas cosas, o en el mismo grado, y eso está bien. No todo el mundo hace las cosas de la misma manera, y eso también está bien. Hay más de una forma para oscilar un flogger, para procesar el dolor, para realizar una momificación, para entrenar a un esclavo/a, para servir a una Mistress, para amedrentar a un drogadicto de la adrenalina a través de su piel, o para poner una gran sonrisa en la cara de un/a Dominante después de algo bien logrado. Alégrate de poder disfrutar tu manera de hacer las cosas, y no utilices tus logros y conocimientos para menospreciar a alguien que usa un camino distinto para alcanzar los mismos objetivos.
Autor: Mistress Matisse
Fuente: Cuadernos de bitácora BDSM