La
dilatación anal forma parte de cualquier práctica sexual que incluya la
penetración anal. Se trata de un proceso lento pero necesario para evitar
cualquier tipo de dolor o molestia y lo ideal es hacerlo con lubricante y, por
qué no, con ayuda del algún juguete sexual como los plug anales o los
dilatadores anales hinchables.
Tanto
mujeres como hombres disfrutan del sexo anal, hay que ir desterrando esa idea
de que por disfrutar de una penetración anal un hombre es gay.
La
dilatación anal es una práctica de RELATIVAMENTE bajo riesgo si se desarrolla
con precaución. La anatomía de la región consiste en la última porción del
intestino grueso, el recto, que termina en lo que se denomina orifico anal.
Pero
el ano no es nada más que un orificio sino que está rodeado por dos esfínteres
(uno interno y el otro externo). Un esfínter es un músculo circular que rodea
a, por ejemplo un órgano. Cuando ese músculo se contrae, el órgano (en el caso
del recto es como si fuera un caño) el caño se cierra. Si el esfínter se
relaja, el caño se abre.
Ese
esfínter tiene gran capacidad de dilatación, pero esa dilatación debe
realizarse lentamente, suavemente y poco a poco.
Como
para muchos el sexo anal sigue siendo un tema tabú, o lo dieron por imposible
tras alguna experiencia dolorosa – por hacerlo mal probablemente –, a más de
un@ le sorprenderá, pero los aficionados a la dilatación anal consiguen
diámetros de 8 cm y más. Si no te haces una idea o no tienes un metro a mano,
más o menos equivale al grosor de dos penes.
Debemos
recordar que es el segundo músculo en poder de dilatación del organismo, detrás
del útero...el que puede dilatarse hasta 19 veces su tamaño original. Con todo,
los esfínteres anales son muy distensibles, si se lo hace con suavidad, tiempo
y la habilidad adecuadas. Después de casi todas las dilataciones recobra su
forma y diámetros originales salvo lesiones traumáticas indeseables y
absolutamente evitables.
Como
comentaba al comienzo, para disfrutar de este tipo de penetración y conseguir
una dilatación anal sin dolor, es importante ir sin prisas, poco a poco.
También podemos echar mano del gel o spray dilatador, unos productos que ayudan
a relajar los tejidos y el esfínter, algo imprescindible cuando la idea es
practicar fisting y otros juegos extremos.
Si
quieres disfrutar de tus primeras experiencias, prueba con tus propios dedos,
enfúndate un guante de látex, lubrícalo y a ver qué parece, si ves que te
gusta, te recomiendo escoger algún modelo de plug anal con punta fina pero que
se vaya ensanchando, los vas a poder encontrar de muy diversas formas y
tamaños.
Si
eres hombre, entonces deberías echar un vistazo a los estimuladores de
próstata, es la nueva ola en cuanto a juguetes sexuales masculinos, y lo cierto
es que pueden ser muy estimulantes.
Las
dilataciones deben ser muy lentas. Es mejor hacerlo en varias sesiones que
lastimar y provocar una sensación dolorosa y de rechazo que no debiera existir,
o realmente dejar alguna secuela indeseable (raras por suerte), aunque debemos
admitir que hay que ser un tanto bestia para lastimar esta delicada región.
Una
vez lograda la confianza necesaria para practicar las dilataciones ir
progresivamente, introduciendo los dedos, hacer un verdadero fisting, y a
medida que la resistencia se afloja, pasar más dígitos dentro...dos es fácil
lograrlo, tres o cuatro demanda más tiempo, confianza y habilidad, así como
poder de relajación.
Después
de esa parte de la sesión se debe higienizar adecuadamente el sitio, y
lubricarlo nuevamente, con algunas cremas que permiten la desaparición de
sensaciones desagradables, pudiendo utilizarse las antihemorroidales.
En
la preparación, los enemas terapéuticos pueden ayudar a tranquilizar a quien va
a dilatarse, y a sentirse en dominio de su anatomía sin presiones ni sorpresas
que aunque banales puedan causarle malestar físico o más comúnmente
psicológico.
Atención
una vez más a lo que se inyecta en el recto...sólo agua, jabonosa, tibia, para
simplificar lo que pueda soportar normalmente la mano... Nunca alcohol, (vino o
licores)...ya que la inmediata absorción por las venas hemorroidarias hace que
llegue en proporción importante al cerebro con la posibilidad de entrar en coma
alcohólico, cuyas graves consecuencias conocemos.
Lo
más aficionados, aquellos que se deleitan viendo anos dilatados, suelen
experimentar con el espéculo anal o rectal, un instrumento médico que se viene
utilizando desde hace ni se sabe – ya los griegos los usaban… – justamente para
observar el interior de nuestros orificios, pero que al mismo tiempo ayuda a la
dilatación.
Nomar-tf Fuente: mazmorra.com.ar