Considero que el azote, es una forma bastante erótica, de empezar el juego
de la sumisión, un cachete bien dado, sirve como previo y como corrección.
La mano, para mí, significa un acercamiento al otro cuerpo,
algo tan dulce, para uno, y tan picante para ella, mi sumisa.
El poder disponer siempre que se quiera el culo de la sumisa, le da ese carácter sublime a la situación. Hay muchas formas para realizarlo, de pie, sentada, de rodilllas, sobre nuestras rodillas, donde permite sentirllo que siente al recibirlas.... muchas son las formas, pero único es el objetivo.
Si lo acompañamos con caricias, susurros y los ojos vendados, le damos a la situación, un momento íntimo, personal, y que ambos disfrutamos.
Esto, puede llegar a no ser tan bueno, tan erótico, si se traspasan ciertos limites.Lo fundamental es saber hasta dónde, hasta cuando, no hacerlo sin parar, como algo mecánica. Si este ocurre, algo que puede ser placentero para ambos, puede dejar de serlo.
Es bonito que ella te sienta, se sienta participe, que haya comunicación
entre ambos,si hay comunicación, se puede saber si se han traspasado los limites.
Siempre, hay que recordar, sano, seguro y consesuado.
Si al vendarte los ojos tu mente esta en silencio y tu corazón palpita, la puerta a tu sumisión esta abierta.