¿ Qué es?
La palabra BONDAGE viene del inglés to bind que significa maniatar.
Es una de las prácticas más conocidas del mundo BDSM, en la que se ata a la persona sumisa, una parte o sobre la totalidad del cuerpo ya sea con cuerdas de diversos tipos, cadenas, cinta para bondage, vendas y un sinfín de materiales, para que el Amo la tenga a su merced, o bien como elemento decorativo.
BONDAGERS: Los que practican el bondage.
El Bondage, es un Arte que proviene desde el antiguo Japón, donde el shibari se utilizaba como práctica de tortura y que a día de hoy es una de las prácticas con más adeptos dentro del mundo del BDSM.
Digo que es un arte, porque no se trata de coger una cuerda y hacer un nudo, sino que tiene una técnica muy precisa y elaborada, yo lo llamo: "La alta costura" del BDSM... (Alta costura (del francés Haute couture) se refiere a la creación de prendas exclusivas a la medida del cliente. Alta costura es moda hecha a mano (sin el uso de máquinas de coser) desde el principio hasta el final, con telas de alta calidad, caras e inusuales. Es cosida con extrema atención al detalle y acabada por los costureros con más experiencia y capacidad, los cuales suelen usar técnicas a mano que consumen mucho tiempo).
Usar las cuerdas con la cabeza, no solo con las manos.
Cuando la gente me pregunta siempre sobre el uso de las cuerdas, sienten curiosidad por saber cuántos nudos conozco, que calibre y largo de cuerdas uso, de que material,… Pero siempre hay cosas que son muy importantes, y que no suelen preguntar.
¿Qué se debe hacer cuando una atadura empieza a provocar problemas?
Para mí, esa es la parte más importante, ya que, si no atamos con conocimiento de lo que estamos haciendo, podemos provocar problemas a la persona atada, o, en el caso más leve, que no quiera que la vuelvan a atar.
Lo primero que hay que hacer, es tener a mano unas tijeras que nos permitan cortar las cuerdas si fuera necesario, y por “a mano”, me refiero a ello literalmente, ya que podemos encontrarnos con que la persona que tengamos atada corra riesgo de caída si la soltamos, y que necesitemos liberarla lo antes posible. En mi caso, las llevo en el bolsillo, o sujetas al cinturón.
Si estas tijeras no tienen punta, es más improbable que se las clavemos a la persona atada, aunque lo más importante, es que las tengamos bien afiladas, para poder cortar rápidamente las cuerdas.
Cuando os encontréis con la necesidad de cortar las cuerdas, pensad que siempre podemos comprar más cuerda, la seguridad de la persona atada es lo primero que debéis tener en vuestra mente.
El siguiente punto a tener en cuenta, es que vuestras cuerdas han de estar en buen estado, cuando empiecen a estropearse, pueden provocar accidentes, ya que se pueden partir por donde empiezan a estropearse, o provocar presión en puntos que no queremos que lo hagan.
Revisad periódicamente las cuerdas, basta con pasarlas por la mano para notar si empiezan a tener zonas que tienen fibras rotas (Se notan bultos en las mismas).
Llega el momento de empezar a atar...
Cuando vayamos a hacerlo, siempre hemos de saber si la persona atada tiene algún tipo de problema físico. Hay quien ha tenido lesiones que no les permite mantener ciertas posturas, o bien, tendencia a tener la tensión baja, en cualquier caso, hay que procurar saberlo siempre antes de atar, para evitar sorpresas durante el proceso.
Todos hemos visto como hay gente que hace las ataduras rápidamente, pero siempre hay un tiempo para hacer una cosa bien hecha, no por atar más rápido, se disfruta mas.
Cuando conocemos la atadura que vamos a hacer, vamos más rápido que cuando la estamos haciendo por primera vez. En todo caso, hay que tener en cuenta que si pasamos la cuerda con rapidez sobre la piel, esta provoca quemaduras o erosiones en la piel, y cada persona tiene una sensibilidad distinta en la piel. Siempre es conveniente tener a mano alguna crema para poder masajear la piel al desatar, este masaje también sirve para que se restablezca la circulación de la sangre en las extremidades.
Siempre que estemos atando, es necesario saber cómo se va desarrollando, y como se siente la persona atada, para ello, no debe importarnos preguntar cómo se siente, si tiene algún problema, o si nota algo extraño.
Del mismo modo, la persona que está siendo atada, no solo debe ir respondiendo, sino que también debe indicarnos si nota cualquier molestia, como adormecimiento de las manos o los pies, o que se empiece a sentir indispuesta.
Cuando empezamos a atar, también se ha de tener en cuenta algunos detalles:
-.NUNCA dejar sola a la persona atada. Los problemas pueden surgir rápidamente.
-.No tener a la persona atada más de media hora así, a menos que tenga molestias antes, en cuyo caso, habría que desatarla lo antes posible. Este tiempo va a depender mucho de la tensión que demos a las cuerdas.
-.Pensar bien lo que vamos a hacer, y prever posibles problemas. (Si atamos a una persona de pie, puede perder el equilibrio y caer).
-.No atar en las articulaciones, son puntos delicados y fáciles de ser dañados por la presión de las cuerdas.
-.Desde el cuello hasta las extremidades, hay nervios que, de ser presionados, provocan problemas que pueden llegar a provocar parálisis en las extremidades.
-.La tensión que demos a las cuerdas no ha de ser excesiva al empezar a usar las cuerdas. Es preferible que se nos caigan las cuerdas, a que dañemos a la persona atada. Ya le iremos dando presión a medida que controlemos la atadura, y conozcamos bien a la persona que atamos y cómo reacciona.
-.Evitar los nudos corredizos, se pueden deslizar, y hacer presión sobre puntos que pueden cortar la circulación de la sangre.
-.Evitar rodear el cuello de la persona atada con las cuerdas, podrían presionar el mismo, y provocar asfixia o cortar el suministro de sangre al cerebro.
-.Prever tener a mano líquidos para hidratar a la persona atada, puede necesitarlos.
-.Es conveniente pasar por el servicio antes de empezar, la persona atada tendrá problemas para ir una vez atada, y la que ata no debe dejar sola a que ha atado.
-.Cuando estemos atando, hay que estar muy atentos a las reacciones de la persona que atamos, a veces, puede ocurrir que se vaya centrando en cómo se siente, y este un poco “ida”. Para saber cómo esta, no dudéis nunca en preguntar cómo se siente, en el caso que no responda, otra forma de comprobarlo, es tener una seña preparada. Podemos cogerle la mano, y pedirle que la presione, en el caso que no pueda hacerlo, desatar inmediatamente.
-.Observar el color que toman las extremidades, si se hincha y enrojeces, o se vuelven pálidas, desatar inmediatamente.
-.Si observamos que las mejillas de la persona atada pierden el color, asegurarse de que no se va a caer, podría tener una bajada de tensión que le provoque un desmayo.
En resumen, cuando empezamos a atar, la responsabilidad de lo que le ocurra a la persona atada es nuestra, y que nos dejen atarlas, depende de la confianza que tengan en nosotros, por lo que debemos pecar de precavidos antes que de atrevidos.
Espero que os sirva para iniciaros en el mundo del Bondage, y que podáis disfrutarlo mucho tiempo. Recordad que siempre se hace para poder disfrutar, de modo que sed sensat@s, y usad las cuerdas con la cabeza, no solo con las manos.
Publicado por: FreyA y la colaboración de: BondageValencia, en: el –columpio-de-freyablogspot.com