25. Ortigas
Las ortigas tienen un efecto de quemazón y picor parecido al del gengibre pero más prolongado, que además se puede intensificar si usamos las ortigas a forma de látigo. Se puede aplicar colocándola entre los pliegues de la piel o azotando con ella.
Yo no recomendaría introducir hojas de ortiga dentro de la uretra, ya que las glándulas de la planta serán muy difíciles de quitar y la sensación al orinar puede ser insoportable.
26. Desensibilización
Esta técnica consiste en envolver el pene de tal manera que casi no tenga ninguna sensación (pero no que no tenga ninguna o pierde la gracia). Al masturbar la sensación que se siente es mínima, y si se acompaña de mucha excitación previa, las ganas de tener un orgasmo se multiplican por mil.
Para conseguir este efecto se pueden usar penes falsos (de los que van huecos por dentro pero que son flexibles), también una funda de látex o una funda construída a base de capas de condones superpuestas.
27. Gancho anal con aro para el pene
En este caso la tortura no se produce a nivel genital sino a nivel anal, ya que la bola coincide con el famoso punto G de los hombres (localizado en la zona interna del ano, en una zona cercana a la próstata). Al tener un aro también para el pene, al tener una erección se produce la tensión en la zona anal, que se puede favorecer haciendo que la persona adopte diferentes posturas.
Es conveniente comprar uno que se adapte anatómicamente a la persona, o pierde gran parte de la gracia.
28. Gancho testicular
Esta pieza es como una araña metálica que se engancha en la base de los testículos. Este efecto también se puede conseguir con pinzas grandes para el pelo.
29. Orgasmo arruinado
Para esta técnica hay que conocer muy bien a la persona o darle las instrucciones precisas para que nos avise en el momento en el que esté a punto de tener un orgasmo, ya que precisamente la técnica consiste en masturbar a la persona hasta llegar a ese punto, muy lentamente para que el conducto eyaculatorio se llene totalmente de semen, y llegado el momento de eyacular detenerse antes de producir el orgasmo.
Esta técnica requiere de mucha precisión y por eso se suele utilizar otra, que es el ordeño con masaje prostático. En este caso lo que se realiza es un masaje del punto G del que he hablado antes, mientras se realiza una masturbación muy lenta. La estimulación del punto G produce una sensación urgente de eyacular, y la estimulación que requiere en el pene es mínima, pudiendo ordeñar a la persona sin que llegue a un orgasmo.
La tercera versión de esta técnica consiste en excitar muchísimo a la persona sin casi tocarla (con otras técnicas que la estimulen), y después rozar suavemente el pene, o la zona del glande hasta llegar al punto antes del "no retorno", y dejarlo justo ahí. Pasado un minuto volver a empezar con la estimulación hasta llegar a ese punto, y así tantas veces como se quiera, sin dejarle eyacular ni tener un orgasmo (lo que antiguamente se llamaba "calentar la bragueta").
La última versión consiste en esperar hasta que se está produciendo la eyaculación y dar unas palmadas en el pene, sobretodo en la zona del glande, para cortar el orgasmo.
30. Guante de lija
Hay guantes de varios tipos que tienen la cara interna rugosa, ya sea para lijar o para otras labores bricolajeras, que se pueden utilizar para masturbar a la persona (teniendo mucho cuidado de no producir abrasiones ni quemaduras).
31. Vibración
La vibración se emplea generalmente para causar placer, pero aplicada en gran intensidad puede ser una tortura. Para ello hay muchos aparatos vibratorios a la venta, desde dildos, hasta huevos vibradores y especialmente hay unos anillos que se colocan habitualmente en la base del pene para estimular la zona del clítoris en el acto sexual, que pueden ser un elemento de tortura aplicado justo bajo la corona del glande, coincidiendo con la zona del clítoris masculino (zona ultrasensible a la vibración y al roce).
32. Desvirilización (tucking)
Esta técnica puede ser en parte molesta o dolorosa, pero sobretodo tiene una connotación de humillación. Consiste en esconder totalmente los órganos sexuales masculino para parecer una mujer. Ello se consigue escondiendo el pene completamente en su base (hacia el abdomen), y subiendo los testículos hasta esconderlos detrás del hueso púbico. Para mantenerlo todo en su sitio se colocan unas tiras de esparadrapo médico. Esto también impide la erección y se puede incorporar a otros tipos de juegos.
Formas intensas de CBT
Las formas intensas del CBT se deben practicar no solamente con precaución, sino que además en la mayoría hay que tener conocimientos específicos para practicarlas correctamente (son las que he señalado con una (C)).
33. Aplastamiento
Aunque el trampling se puede considerar una forma de aplastamiento, en este apartado me refiero a esos aparatos en los que el pene o los testículos son atrapados y se puede graduar la presión y mantenerla. Esta práctica se puede considerar también como cbt suave si no se aplica demasiada presión, pero si se avanza, entonces hay que extremar el cuidado.
34. Electroestimulación (C)
Hay diferentes niveles de electroestimulación, y en niveles bajos se puede practicar sin mayor problema (como por ejemplo con las varillas de ozono, o con las raquetas mata-mosquitos), pero si aplicamos electricidad en mayor intensidad o en mayor extensión (por el resto del cuerpo) hay que saber cómo hacerlo, y dónde no se puede aplicar (por ejemplo, la zona del pecho podría causar un paro cardíaco).
35. Anillo de pinchos
Es una forma moderna de aplicar los cilicios que se usaban como forma de penitencia según la cultura católica, y al llevar los pinchos por dentro hay que evitar compaginarlo con otras prácticas que podrían clavar esos pinchos y producir lesiones.
Un cilicio es un accesorio utilizado para provocar deliberadamente dolor o castidad en quien lo viste. Su uso estuvo extendido durante mucho tiempo en las diversas comunidades cristianas como medio de mortificación corporal, buscando así combatir las tentaciones de sexo y, sobre todo, la identificación con Jesucristo en los padecimientos que sufrió en la Pasión y los frutos espirituales que de ella se derivan.
36. Percusión intensa (C)
Existe una práctica llamada Sack tapping, que es una forma de abuso entre los jóvenes, en la que los genitales de la víctima sufren un ataque del agresor mediante bofetadas, puñetazos, rodillazos, codazos, retorcidos incluso patadas. Este tipo de ataque puede derivar en un daño testicular severo, así que aplicarlo de forma erótica conlleva una grado de precaución elevado.
Se conoce como Ballbusting la aplicación de patadas, puñetazos y rodillazos en el escroto, produciendo un dolor intenso pero al mismo tiempo también placer, y es por ello que se contempla como práctica bedesemera. Pero no es algo tan sencillo como dar una patada y ya está, porque se puede hacer con demasiada fuerza y causar lesiones. Un video que explica como hacerlo podeis encontrarlo en este blog.
37. Sondaje uretral (C)
Esta técnica requiere de mucha higiene y mucha paciencia, y aunque médicamente se usa para el vaciado de la vejiga, también se puede usar para el llenado de la misma con fines bedesemeros (usar siempre agua esterilizada para no provocar infecciones). El llenado de la vejiga, y la entrada y salida de la sonda son fuente de innumerables sensaciones, algunas placenteras y otras más dolorosas.