El esclavo y el verdugo
El esclavo saló de su jaula. La Diosa se lo miré de
arriba abajo y le gustó el espectáculo.
Efectivamente, el verdugo había hecho bien su faena.
Estaba perfectamente depilado y sus partes viriles resaltaban en la
entrepierna.
La Diosa su puso un guante de plástico y sopesó los cargados huevos del macho. Desde
que lo enjauló hacia seis meses, no le había dado permiso para hacer ninguna
descarga y todos los días le sometía a espectáculos bien eróticos que lo ponían
a 100, con su verga de 18 cm, preparado como como un palo de madera.
“Estás
bien lleno y cargado, esclavo”
El esclavo se empalmó al sentir la mano de la Diosa
apretar su hinchado paquete.
“ si Ama”
Un par de bofetones le cruzaron la cara
“Te
he dado permiso para hablar, imbécil?”
A una seña suya , el verdugo le puso la bola en la
boca.
“Así
seguro que no me canso con tu voz, puerco”
El verdugo lo agarró del cuello al esclavo y lo tumbó
en el potro. Le ligó las manos y los pies y lo dejó indefenso a la disposición
de la Diosa.
La Diosa se sentó en su pecho, mirándolo con burla.
“
Y ahora qué esclavo??” Te gusta sentir mi peso sobre ti, no?
El esclavo babeaba por la bola, y solo pudo proferir
unos sonidos guturales.
“Puerca
babosa, eres una puerca babosa, inútil”y le sacudió un
buen par de bofetones en la cara.
El esclavo cada vez estaba más empalmado. La Diosa se
volvió para observar el potente y duro miembro del macho.
“Pobrecito
mío y cómo estas después de seis meses de ayuno y de las que te he hecho pasar”
“
Sí me lo haces bien, igual hoy tienes una oportunidad”´
Se quitó de encima y se quedó desnuda. El esclavo se la
comía con los ojos.
“
Te gusta la visión y tan cerca, no es así puerca?”
“Bien
verdugo, quítale la bola y límpiale las babas de su sucia boca”
El verdugo le quitó la bola y le limpió la boca con el
tanga de la Diosa, como le ordenó Ella.
“Ahora
vas a disfrutar de una gracia que no mereces, pero hoy estoy piadosa contigo”
Volvió a sentarse encima del esclavo y le puso su cáliz
en la boca, mirándolo fijamente a los ojos..
“
Tienes una oportunidad, idiota, Si me haces correr de placer, igual tengo
piedad de ti. Pero hazme disfrutar de
verdad, puerca babosa”
“
Y tu verdugo, ven aquí a besarme los pechos mientras esta babosa me lame y me
come el coño”
La lengua y la boca del esclavo, pronto notaron mojado
y lubricado el cáliz de la Diosa, que se movía rítmicamente encima de su cara,
sintiendo también la Diosa los labios y los dientes del verdugo sobre sus
pechos y sus duros pezones.
“Con
las manos, masajea ahora el pecho y bésame en la boca verdugo.”
El verdugo obedeció, y las lenguas de él y de la Diosa
se cruzaron en un apasionado beso interminable, mientras sus manos no paraban
de masajear los pechos de la Diosa.
“
Que sientes, puta?” Yo estoy disfrutando de un buen macho, y tu ahí bajo lamiendo.
No pares, torpe y lame con ganas.”
La Diosa mientas besaba al verdugo, sentía que le ardía
el coño y que le subía el orgasmo.
“
Ya casi no puedo más puta, me voy a correr en tu boca. Verdugo, apriétame bien
las nalgas con tus manos que me voy a correr…… si sisi
así así así….. más más más…. no pares puta… bébete hasta la última gota de mi
orgasmo, allá voy, si si si si siiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!! ”
La Diosa se fue corriendo profusamente entre gritos y
gemidos, medio ahogando al esclavo con sus jugos.
“
Si si si siiiiii!! , puta ramera, continua lamiendo hasta que acabe del todo,
si si si siiiii!!! ……, trágatelo todo cabrón de mierda”
Cuando acabó de correrse y mientras el esclavo le lamía
sus jugos, volvió a besar profundamente al verdugo en la boca y se levantó
lentamente, volviéndose a mirar la congestionada cara del esclavo.
“
Y ahora que puta, pareces que necesitas refrescarte, ja ja ja ja ”
“Meále
la cara verdugo y refréscále, y tu cerdo bebe todo lo que puedas, te vendrá
bien, es muy digestivo, ja, ja, ja ja”
El verdugo obedeció y se sacó su poderoso miembro que
también lucía bien empalmado y con cara de satisfacción por humillar al
esclavo se meó en su cara , mientras el
esclavo intentaba tragar todo lo que podía entre las risas de la Diosa y del
mismo verdugo, que no paraba de reír mientras lo vejaba de tan cruel manera.
“Ahora
estás más fresquito, torpe inútil. Como ves, no hay nada mejor que lo natural”.
“
Bueno queda algo por hacer, pero no te
quiero oír”
Ordenó al verdugo recoger el tanga del suelo e
introducirlo en la boca del esclavo y taparla con la bola.
“Así
seguro que no te oigo, puto cerdo”.
Se acercó al esclavo y le acarició con sus finos dedos
los pezones. El miembro del esclavo se empalmó de inmediato.
“
Vale, así te quería ver puta. Tú
verdugo, mastúrbale mientras yo me voy a duchar y a perfumar para mi macho
alfa, que me espera en su celda para que me lo folle de verdad. Luego que lo limpie todo , le pegas una tanda
de 20 latigazos por guarro y lo devuelves a la jaula. Y
déjalo bien marcado, luego contaré las marcas de los latigazos y espero que no
falte ni una”
La Diosa abandonó la sala, mientras el verdugo con cara
de asco masturbaba al esclavo, que se corrió presa de temblores y convulsiones
con sus gemidos ahogados por el tanga y la bola.
Y cuando acabó, todavía el esclavo con los
estremecimientos de la corrida, lo ató a la cruz, y con su más temido látigo,
restalló 22 latigazos en la espalda del esclavo, 2 de propina pensó, sin hacer
caso a los sonidos guturales de dolor y sus contorsiones y disfrutando de la
tortura que infligía al muy cerdo.
“Te
lo mereces idiota, estos y muchos más. Espero que la Diosa te deje en mis manos
alguna vez sin límite, puto cerdo, y sabrás lo que es bueno”.
Desató al esclavo, que cayó al suelo sometido por el
dolor, y le propinó buenos puntapiés.
“Levántate
inútil, que has de limpiarlo todo y volver a la jaula!!”
Y aguzando el oído, oyó los espasmos y suspiros de la
Diosa que se estaba follando al macho alfa.
“Oyes cerdo, eso
si es un verdadero macho con la Diosa, no como tu que solo eres un puto
lamecoños”
Y cogiéndole de la oreja lo levantó mientras se reía y
disfrutaba pensando él también en la Diosa y su macho.