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    Tener fe en tu Dominante conlleva no tener miedo

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    Mi primer sometido es mi control, siempre está a mi servicio

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    Manejar el silencio es más difícil que manejar el látigo

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    Mi alma necesita tanto mimo como mi cuerpo castigo

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    Después de una sesión, la mano que te domina te debe acariciar

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    El precio de Dominar es la responsabilidad

27 - Mi entrega (Segunda parte). Autor: fetslave_de_Uranthia | Foro

una
una Feb 19 '15

Mi entrega (Segunda parte)

 


Después de la intensa cena de rol, sirviendo a mi Ama y a otros Dominantes invitados, estoy preparado. Mis asistentes, sumiso y sumisa, me han bajado a los sótanos de la casa donde celebramos mi entrega, una gran habitación dispuesta como una mazmorra, en penumbras, llena de velas encendidas y una gran chimenea que dan un ambiente íntimo, cruz de San Andrés, potro, trono para mi Ama, una cama bien amplia, y muchos juguetes, y me han preparado, según las instrucciones de mi Ama, que por supuesto, yo desconocía.

 

Me han bajado desnudo, escoltándome, tirando de la correa que me cuelga del collar, que mi Ama me ha impuesto, y con las tobilleras y las muñequeras puestas. Al entrar en la sala, me han perfumado con la fragancia favorita de mi Ama, luego me han colocado una mordaza de bola, y acto seguido me han conducido a la cruz de San Andrés, fijando en ella las muñequeras y las tobilleras con los mosquetones metálicos. Quedo atado, bien tenso y ofrecido. Por último me han colocado un antifaz de cuero, una jaulita metálica restrictora en el pene, que lo aprisiona, y se han retirado silenciosamente.

Sólo oigo el flamear de las velas y el chisporroteo de la leña en la chimenea. Las llamas crean sombras en las paredes, que bailotean al son de las flamas, acompañándome como testigos silenciosos en mi espera, que se me hace eterna.

 

Ya la oigo llegar. El taconeo de cada paso de Sus zapatos, oigo los latigazos contra el suelo mientras juega con el látigo, mientras lo prueba. Mi corazón se acelera cada vez que oigo ese chasquido. Cuando se acerca, no dice nada, sólo escucho que me rodea, acechando a Su presa, y después de un buen rato deleitándose mientras me observa, dice:

-       Ahora eres mío, me perteneces.- Me suelta un picajoso latigazo en el trasero.- ¿A quién perteneces?”.- pregunta.

-       A Usted, mi Señora.- contesto.

-       ¿Quién soy?- Me dice.

-       Mi Ama, mi Dueña, mi Señora.- Respondo.

-       Bien. Demuéstramelo.

Se coloca detrás de mí, a cierta distancia, y el primer latigazo cae sobre mis nalgas, me sale un grito sorprendido y gutural que acaba en suspiro. Zaaaas un segundo latigazo sobre mi espalda. Lentamente comienza a darme latigazos en la espalda y las nalgas alternativamente, mientras me debato atado en la cruz, mis gritos, mis suspiros, mis ojos apretados bajo el antifaz, siento cada descarga en mi piel, cada zurriagazo quema mis poros, y me enrojece… al rato para, y pasa Su mano enguantada para hacerme notar el escozor después del castigo, y me estremezco, para luego, después de comprobar mi resistencia, cambiar a un flogger trenzado y seguir descargándolo sobre mí. A medida que acelera la velocidad y la fuerza de las descargas, mis suspiros se vuelven una respiración entrecortada y rítmica, mis gemidos unos gritos constantes, sensuales, y poco a poco, me abandono al castigo propiciado por mi Ama.

Para; comprueba de nuevo con Sus guantes el estado de mi piel, y oigo como se aleja de mi, para volver, siento que maniobra algo a mis espaldas, y de repente, noto como un par de Sus dedos me penetran el culo embadurnados en lubricante, frío, me los introduce bien, lubricando bien la zona, repitiendo varias veces la operación, mientras me debato y suspiro, sin más remedio que dejarme profanar.  A continuación siento como desliza un plug en mi interior, bien grueso, que me hace gemir al introducírmelo, y me lo mete hasta adentro. Luego pasa una cuerda por mi cintura y haciendo una lazada, por debajo de mi culo, sujetando el plug, de forma que no pueda expulsarlo de ninguna de las maneras. Una vez bien atado, se aleja, y comienzo a notar en mi interior la vibración del aparato que me está violando, y que mi Ama acciona con un mando a distancia desde lejos, probando las diferentes intensidades y mis reacciones, y soltando risitas cuando ve como me muevo y me estremezco reaccionando al aparato y al masajeo de éste en mi próstata. Mientras tanto, mi polla se va excitando y reacciona, prisionera en la jaulita, y noto como se hincha y se aprieta contra las varillas de metal, dolorosamente, mientras mi culo es profanado al mismo tiempo y el vibrador me tortura a sensaciones. Deja encendido el aparato a cierta intensidad y reanuda la sesión de azotes, esta vez con gato de nueve colas, con más intensidad que antes. Me debato loco por el dolor y el placer que siento, cada latigazo unido al dolor en mi entrepierna y al placer en mi culo, mientras sube la intensidad de las descargas del látigo. De vez en cuando para, y se entretiene en subir la intensidad del plug vibrador con el mando a distancia, para seguir la sesión de latigazos a continuación. Zaaaaas, Zaaaaas, Zaaaaas uno tras otro, mientras me abandono al placer y al dolor, mientras ya no se cómo poner mi cuerpo, tenso y torturado a sensaciones, húmedo de sudor, enrojecido y marcado por el látigo, y poco a poco, pierdo la conciencia de mi mismo, pongo la mente en blanco, mi respiración es entrecortada y de puro agotamiento, mis brazos decaen y se van dejando colgar de las muñequeras atadas a la cruz, mis piernas empiezan a temblar, mi cuerpo comienza a pesar como un plomo… la cabeza se me va, y sin quererlo, el dolor y el placer me trasladan, mi mente comienza a navegar sola por un mar de sensaciones de placer y dolor mezclado, perdiendo el control sobre mí mismo, sin saber donde estoy, solo sentir, y sentir, una vez más cada latigazo, uno detrás de otro, sin parar… solo veo, solo siento… el infinito… y una laguna se abre en mis recuerdos, como la conciencia perdida, y sólo recuerdo haberla comenzado a recuperar, cuando suspendido de la cruz, porque a duras penas me sostengo, mi Ama juega con el mando a distancia, diciéndome:

-       Bien, creo que has regresado de donde estabas.

Y aumentando la vibración cada vez más y manteniéndola largo tiempo, mientras me acaricia y me besa, y me dice entre susurros sensuales:

-       Ni se te ocurra correrte sin permiso.

Me masajea entre las piernas la base del pene, que sigue encerrado en la jaulita, hasta cierto momento que no puedo más, y entre gemidos y sollozos, le suplico:

-       Mi Ama, le pido permiso para correrme, por favor, se lo suplico.

-       ¿Quién eres?

-       Su puto perro sumiso mi Ama.

-       ¿Quién soy?

-       Mi Ama, Dueña y Señora, mi Ama. Por favor, permítame correrme, no aguanto más.

-       ¿Y qué más debes de decir?

-       Le pertenezco mi Ama, en cuerpo, alma y espíritu.

-       ¡Córrete perra!

Y tras un largo gemido de dolor por la presión en el interior de la jaulita, y del placer anal, me corro abundantemente abandonándome completamente, temblando incontroladamente, con la mente en blanco, dándolo todo, mientras oigo como se ríe de satisfacción al verme en ese trance.  Me descuelga los brazos y las piernas de la cruz, y caigo rendido al suelo, a Sus pies, absolutamente agotado, dolorido, embriagado por la adrenalina y confundido por el placer. Me quita el antifaz. Mi mirada está como perdida.

Me permite descansar un rato, tirado a Sus pies, mientras pasea y me mira con satisfacción, escrutándome, sabe que soy Suyo, esperando a que mi respiración se normalice un poco, y mis jadeos se vuelvan algo más relajados. Ahora siento arder toda mi espalda como nunca había sentido.

Luego, a continuación tira de la cadena y me obliga a dirigimos a la cama, gateando. Allí, me obliga a ponerme sobre la sábana de látex negro, la espalda me arde y el tacto del látex provoca escalofríos en ella, y me ata muñequeras y tobilleras a cada una de las patas de la cama, quedando nuevamente en cruz, tumbado boca arriba. Se desnuda completamente. Pone sus piernas a la altura de mi cabeza, una a cada lado, y desciende sobre mi cara, poniendo Su coño sobre mis labios y diciéndome:

-       Agradécemelo, perro.

Mi lengua comienza a lamer Su coño, que está bien húmedo, y comienza a penetrarla, a lamer cada pliegue de Sus labios vaginales, a succionar Su clítoris apasionadamente, mi Ama comienza a restregarse rítmicamente sobre mis labios y mi lengua mientras la lamo, como un verdadero perro entregado, continua moviendo Sus caderas cada vez más rápido, mientras mi lengua y mis labios enloquecen bajo Su coño dándole placer, subiendo cada vez más el ritmo y la velocidad, hasta que Sus suspiros comienzan a ser gemidos, y de gemidos pasan a gritos, hasta el punto que oigo ese gemido gutural de abandono mientras se corre varias veces sobre mí, empapando toda mi cara de Sus jugos íntimos, pero yo sigo lamiendo como loco, para que Sus espasmos no cesen, y el coño siga sacudiéndose y corriéndose repetidamente sobre mí hasta que no puede más, se derrumba Su cuerpo sobre el mío, temblándole las piernas, en un largo y gutural gemido interminable, y tendida encima de mí, todavía siente sacudidas, espasmos, escalofríos, pequeños temblores de piernas, y, a medida que se va calmando, me desata de pies y manos, comenzamos a morrearnos profundamente, fundiéndonos en un largo y cálido beso interminable y tumbada junto a mí, se aproxima a mi espalda, se abraza, hasta pegar Su cuerpo con el mío, noto Su piel y Sus pechos rozando mi castigada espalda y pequeñas sacudidas de dolor se mezclan con el placer de sentirla. Se abraza a mí y me dice:

-       Ahora, a dormir, mi perro. Buenas noches.

-       Buenas noches mi Ama.

Me besa los hombros dulcemente, y se acurruca, poniéndose cómoda. Estoy feliz de estar a Su lado, y ser Su sumiso. El cansancio me invade y comienzo a cerrar los ojos, mientras la siento, siento Su castigo en mi espalda, mi pene aprisionado en la jaulita todavía, mi entrega y Su posesión, mi deseo por Ella, y entre pensamientos de cómo será mi vida con Ella, me abandono en mi sueño, sumiso y entregado, mientras le agradezco que me haya elegido.





El mensaje en el foro es editado por una Feb 28 '15

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