Bonjour à tous, no se si me creeréis, pero tenia esta redacción en la cabeza desde hace ya varios meses, pero en el día de hoy, aconteció lo esperado y perdí las palabras y me quede con las sensaciones.
Sois pocos lo que me conocéis, no me suelo prodigar en demasía por el Palacio, tranquilos, no por vuestra culpa, es mi carácter, el caso es que los que me conocéis, sabéis que mi principal objetivo "era" y digo bien "era" tener una sesión con una Domina, para iniciarme con el noble arte del Strapon, pues si, ya puedo decir, "MISION CUMPLIDA" os cuento.
Hace como 2 meses, al regresar de mis vacaciones, retome las rutinas, tanto laborales, como de ocio, empecé de nuevo a contactar con Dominas del palacio, algunas no contestaban, otros si lo hacían, pero a los 3 o 4 días desaparecían y tenia que intentarlo de nuevo para conseguir lo mismo, tenia la sensación de estar en un baile de pueblo, pidiendo bailar a unas y a otros, para obtener nada, en el mejor de los casos un no, también tengo que decir, que hace como un año, contacte con una Domina del palacio, mantuvimos una relación por chat y skype, durante unos 3 meses, quedamos en Valencia, ella es de Gandía, solo para tomar café, yo me desplace mas de 1000 kilómetros, mas hotel, comidas y demás, pero ella no se presento e incluso desapareció del Palacio, sin decir nada y yo sin saber si le paso algo o simple mente fue su "decisión", hace como un mes, reapareció de nuevo en el Palacio, con el mismo nombre, me puse en contacto, pero decía que no me conocía, cada uno es como es, diréis y con razón, "menuda chapa" cierto, pero lo ocurrido hoy se lo dedique a ella y a las demás personas, carentes de palabra, personalidad y educación.
Al tema, pues a primeros de abril, contacte con una Domina de fuera del Palacio, una profesional del tema, pero con una características muy especial, tiene 21 años y se esta iniciando, tras cumplimentar un test, ver las tarifas y consultarle alguna duda, básicamente, si podía llevar a la sesión, alguno de mis "juguetes" a lo cual me autorizo con gusto, pues bueno, hoy fue el día, os detallo, pero antes os pido disculpas, por las envidias que seguro despertare.
A las 14:30 llame a la puerta, tardo en abrir, no por hacerme sufrir, sino por que se estaba arreglando, de echo, pude oír desde el rellano, como se subía la cremallera de las botas, las botas son uno de esos fetiches que tienen la capacidad de despertar los 5 sentidos, pensarlo; la vista, al verlas; el tacto al tocarlas; el gusto, al lamerlas; el olfato, al oler el cuero o rubber; y el oído, al subir la cremallera o tal vez son cosas mías.
Me recibió con unas botas negras hasta la rodilla, unas medias de rejilla y un corsé floreado, que me pidió que se lo atase y al hacerlo, le estilizo mucho mas el cuerpo y realzo su busto, morena de piel, pelo negro, largo, rizado y todavía húmedo, tras enseñarle mis juguetes, me fui a una habitación, donde me desnude y me puse el catsuit de látex que traía yo y una capucha, me dio la sensación, que el látex negro y brillante, le sedujo un poco a mi joven Domina, sus pequeñas manos recorrieron todo mi cuerpo, como explorando el “campo de operaciones”.
Me ordeno, con voz suave y un tanto aniñada, que le lamiese las botas, cosa que agradecí con una pequeña erección, creí yo que disimulada, por el catsuit, pero no fue así, ella la vio y supo como usar la puntera de la bota del pie izquierdo, para que a la vez que yo lamía la bota derecha me permitiese tocar ambas botas con mis manos, a esta grata labor, dedicamos unos 10 minutos, para mi nada largos.
Me abrió la cremallera trasera, estando yo a cuatro patas, para empezar a estimular mi ano virginal, pero como estaba en el suelo, se me empezaron a cargar las rodillas, por lo que a mi llamada de atención, me sugiere ir a la cama, mucho mejor, me aplico el frio lubricante, tras oír como se colocaba unos guantes de látex, tengo que decir, que a pesar de su poca experiencia, fue muy hábil con sus dedos y tras lograr mi erección me ordeno tumbarme en el suelo y mientras pisaba mis genitales con la bota derecha y yo lamía su bota izquierda.
Pasados unos minutos, me ordeno le colocase el arnés que yo traía, 19 cm de largo y el mismo grosor del cartón del papel higiénico, seguro que mas de uno y una, en este momento salen corriendo al wc a ver el rollo de papel ;) tengo que decir que a la tercera embestida ya estaban los 19 cm dentro, sus embestidas eran suaves pero decididas, le pedí si podía colocar su pie embotado, en mi nuca, potenciando de esta manera su ímpetu y brío sobre mi ya no “virginal ano”, reconozco que en ese momento, mi erecto pene perdió unas gotas de semen, pero sin ser una eyaculación completa.
En este punto de la sesión, cambiamos de postura, yo tumbado sobre mi espalda y ella penetrándome ya de manera salvaje, dejando caer su melena sobre mi cara y viendo sus pechos encorsetados a pocos centímetros de mi, estaba yo apunto de “explotar” cuando de repente se echo para atrás, pero sin dejar de penetrarme, fue en ese momento que ella me permitió que yo me masturbase, cuando de repente salió de mi una generosa dosis de espeso y caliente semen, tras unos breves segundos, ella se incorporo y a los pies de la cama, con su falo a modo de péndulo, contemplo su obra, un hombre totalmente derrotado por las vigorosas caderas de una joven Domina.
Espero repetir.
Un saludo.