Todo comienza en mi mente, en ese rincón que me muestra las imágenes más sensuales de las que es capaz de crear. Nunca se detiene, aunque lo parezca, solamente ocurre que otras imágenes me distraen, pero siguen hay, esperando. Algunas veces cuando consiguen volver a ser las protagonistas, lo hacen modificadas, perfecionadas, y me recreó en ellas como si fueran realidad, sintiendo lo que sentiría, pero la realidad siempre es mejor...
Cuando estamos juntos, todas ellas se mezclan entre sí ofreciendome un hermoso colage expuesto en una pared sólo para mi. Y entonces te veo de rodillas, con la cabeza baja y la mirada al suelo, y todas ellas se esfuman de mi mente...sólo siento, me muevo y actúo como ella quiere. Su deseo quema al igual que el mío, sus emociones...tan intensas como las mías, sus imágenes...a veces demasiado provocadoras.
A veces necesita contención, otras...la dejó que se divierta jugando con él...y la mayoría de veces jugamos juntas.
Algunos la definen como la "sombra", otros lo llaman el "álter ego"... Yo la llamo mi "cisne negro", soy yo misma sin ataduras, sin condicionamiento social, solamente siendo y sintiendo...
El Muro