Lo primero que he pensado al ponerme a escribir es como titular esta entrada de mi blog, y ningún titulo me parece adecuado, porque ninguno consigue resumir lo que quiero y siento.
En ocasiones casi podemos tocar los sentimientos, nos es imposible moldearlos ni adaptarlos a lo que la razón nos dicta, pero los tocamos y lo hacemos de tal manera que todo lo revolucionan en nuestro interior, nos vuelven avariciosos, intrépidos, queremos más, como una droga que nos permita seguir en esa nube de éxtasis...
Pero en ocasiones esos sentimientos están muertos antes de nacer, muertos porque no pueden vivir sin hacer daño, muertos porque pueden convertirse en fuego y quemar demasiado, muertos para no romper a quien queremos... es mejor así, aunque siempre dejamos en un rinconcito de nuestra mente una pequeña frase de esperanza que se ira apagando con el tiempo... "quizás algún día".
Sigo sin tener claro como titular esto, así que lo dejare en unos simples puntos suspensivos.
El Muro