| Que se debe saber sobre mí ..? |
-En mi caso jamás interpreté el papel de Amo, a pesar de haber hecho teatro vocacional en mi juventud, no tuve esa suerte, yo me considero Amo, y tal vez debo interpretar otro papel en mi vida cotidiana, no practico el BDSM como una licencia de la realidad, para mi la licencia es lo cotidiano, por ese motivo no debo esforzarme supremamente para mantener los símbolos, la magia o los gestos.
-Una llegada tarde, un cambio de día, la falta de noticias de mi sumisa, y por supuesto el olvido del collar, son faltas que castigaré con el rigor que sea necesario, salvo casos eventuales justificados por fuerza mayor, mi sumisa tendrá un Amo, no alguien que ejerza como Amo, no necesito saciar la necesidad de ser algo que ya soy.
-Nunca he asistido a una sesión sin estar plenamente convencido que voy a disfrutarla, el cansancio, el calor o la distracción desaparecen cuando inicio una sesión, porque es lo que quiero hacer y no lo que estoy obligado a hacer en mi vida cotidiana, precisamente en sesión no me desprendo de quien soy, “soy yo” y en la vida cotidiana muchas veces interpreto un papel acorde al comportamiento diario permitido por la sociedad, no me esfuerzo por alcanzar el goce físico ni niego la emotividad porque es inherente a nuestra humanidad, dejemos el uso del goce físico como única fuente de placer para los seres irracionales, sesiono para disfrutar de ambas cosas, una sesión es un “todo” aftercare incluido, no tengo caprichos, ejerzo mi potestad y hago que se cumplan mis deseos, no porque deba ser sádico, sino, porque “lo soy”, no sesiono para descargar mis malos momentos de la vida de relación, no descargo mi furia, mi enojo o mi tristeza sobre la sumisa, para eso busco un terapeuta. |
