| Que se debe saber sobre mí ..? |
Soy un dominante con experiencia que busca una sumisa curiosa, inteligente, atípica y sensible. Adoro el arte en todas sus facetas, pero sobre todo la música y el cine. También me gusta la ciencia y la filosofía. Ateo y de izquierdas. Soy creativo, imaginativo y con bastante sentido del humor. Considero que el BDSM es al sexo lo que la gastronomía a la comida, un arte en el que me gusta ser detallista y perfeccionista. Me va mucho excitar a mi sumisa y siempre busco un poco más, aunque ella ya esté empapada. Diría que la excitación ajena es mi principal filia, lograr ese estado en la sumisa de tremenda excitación pero al mismo tiempo de impotencia por no controlar nada, por ejemplo no poder tocarse a sí misma para liberarse. Y en ese estado, jugar con la excitación, sensaciones y emociones de mi sumisa mientras está entregada, controlada y dominada por mí. Un juguete con el que dar rienda suelta a todas mis apetencias y perversiones.
Mis fetiches preferidos son la humillación, las inmovilizaciones y el control de orgasmos. Si no te gustan esas tres cosas, imposible que seamos compatibles. Me recreo mucho en tocar, acariciar, lamer, besar y excitar a mi sumisa cuando está inmovilizada, y realmente siento detenerse el tiempo cuando lo hago.
No me interesan las sumisas que tienen pareja estable. No me gusta el dolor extremo, ni las agujas ni la sangre. Me gusta que las sumisas sean muy obedientes. Me gustan los juguetes sexuales y tengo una buena colección. Me encantan las cuerdas y me defiendo con ellas, aunque me gustaría aprender más.
Puedo ser duro, pero también protector y cariñoso. Pienso que uno de los mayores encantos del BDSM es esa combinación entre rudeza y delicadeza, acariciar a una sumisa en la cabeza con una mano mientras con la otra le das un azote en el culo. Creo en el sano-seguro-consensuado, en la dominación de forma sensata y en la comunicación en todos los sentidos. Mi BDSM es siempre de buen rollo y me comporto con las sumisas de manera totalmente natural, incluso haciendo bromas, y me parece absurda la concepción de que el dominante tiene que ser frío, serio y distante para poder dominar, de hecho lo veo como una falta de personalidad y de confianza en uno mismo. También estoy totalmente en contra de usar los castigos como práctica habitual, y en mi forma de ver el BDSM lo ideal sería no castigar nunca. |
