MI VIEJA AMIGA LA FUSTA
Suena el primero, cercano, expectante,
bonita piel anclada a mí, surcada por mi poder.
Con el segundo, más intenso,
el aire libre viene a mecer tu agitación.
Sigo acariciando con la fuerza de la fusta tu piel,
donde guardas tu verdad y tu razón.
Como la hoja seca en otoño, pausadamente,
siguen cayendo sobre ti mi fusta y mis sueños.
Alzo mi mirada sobre tu cuerpo
mientras sigo moldeando mi obra sobre tu piel,
pergamino sobre el que escribo, con besos de fusta, mis
deseos
y aparece el big bang, el subespacio.
Empiezan a sobrevolar tus sentidos, abierta a mis rayos de
deseo.
Somos ahora esa unión extraña, sin ataduras innecesarias.
Envuelta en un manto de estrellas bailas entre mis manos,
caminas por mi tiempo y mi son,
como la mariposa que vuela hacia la llama
dispuesta a vivir en ella.
El viento desbocado de tu aliento
descubre mi mano firme y protectora,
tu sudor serpentea tu talle sinuoso
mientras sigo, con orden, domesticándote.
Siento, precioso regalo, que tu mirada me pertenece,
y que cada suspiro tuyo me acaricia.
Invento el silencio, y siento que a cada latido me pides
seguir abrazada a mi sentir.
Te he tocado y marcado la piel y el alma,
y habrá quien crea que eso se consigue tan sólo con una
fusta¡¡¡¡
AyC