Quiero hablar de los beneficios que una buena azotaina tiene sobre el trasero de las spankees.
No me refiero solo al placer que proviene de los azotes en sí, sino de beneficios realmente cuantificables.
Voy a enumerar algunos de los más importantes, y seguro que vosotros seréis capaces de darme otros que yo probablemente me dejaré en el tintero. Allá voy...
1.- Felicidad: el efecto de los azotes sobre las nalgas como profusamente hemos hablado y discutido en este blog, tiene un efecto químico sobre nuestro sistema nervioso a través de las endorfinas que producidas en la hipófisis y en la pituitaria. Estos péptidos opioides son endógenos, es decir, producidos por el organismo, y podríamos decir que son nuestra variante natural de la morfina, pero sin sus efectos negativos.
Nos permiten soportar el dolor, y a la misma vez, que éste nos proporcione un cierto placer, que depende de la intensidad de la actividad que estemos realizando. Si su liberación es demasiado profusa, podemos tener una especie de "resaca", de la que es responsable una enzima que se libera en el organismo para destruir la efímera vida de la endorfina.
2.- Efecto vasodilatador: el azote, produce un calentamiento de la zona de los glúteos, lo cual favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, y si no son aplicados con mezquindad ni dureza excesiva, suponen una suerte de masaje transdérmico que reduce y destruye los nódulos de grasa. Los azotes son especialmente efectivos, en el caso de que sean aplicados con la mano, ya que el resto de instrumentos pueden reducir el espesor de la epidermis o su destrucción si son aplicados con desmesura. Así que si queréis ahorraros dinero en cremas carísimas como las de Shiseido o similares, colocaos sobre las rodillas de vuestro spanker, que de forma absolutamente gratuita y con mucho gusto os ayudará a prevenir la piel de naranja.
3.- Evasión y liberación de tensiones: cuando la spankee se entrega a su spanker, se aleja del mundo real, su mente flota en una nube ficticia. Lo real deja de serlo, y solo ha de preocuparse de sentir y disfrutar el contacto de la mano o del instrumento. Es como una especie de Nirvana, solo hay que dejarse llevar y sentir y vivir con intensidad cada azote, cada palabra, cada gesto... El llanto posterior la mayor parte de las ocasiones no es reflejo de dolor, sino de liberación de tensiones y angustias.
4.- Vuelta a la infancia: Los azotes son una buena manera de dejar volar nuestra imaginación hasta nuestra infancia. Y no solo eso, sino que además cuando éramos niños teníamos una mayor ilusión, mas pasión en lo que hacíamos, y por supuesto inocencia, que vamos perdiendo a medida que vamos avanzando en nuestro paso por la vida.
Es muy significativo que muchos de los juegos de rol relacionados con el spanking se desarrollan en escenarios infantiles o de nuestra adolescencia, como profesor-alumna, tio-sobrina, entrenador-deportista, que solo tienen cabida en nuestras más profundas fantasías.
5.- Finalmente, y realmente la más importante de todas las razones: es la única manera de no reprimir nuestra conciencia spanka, que a pesar de los altibajos que podamos atravesar, es parte de nosotros y nos acompañó, acompaña y acompañará a lo largo de nuestra vida.
No merece la pena reprimirse y negar una parte de nuestra naturaleza, que quizás la ciencia algún día sea capaz de dar un sentido científico...
Publicado por: Cometospk en: cometospk1.blogspot.com.es