Veamos, este es mi primer día aquí como usuario aunque no como seguidor, pues hace más de un año que voy aprendiendo y conociendo más sobre este mundo que es el BDSM gracias a esta página. Puede parecer que he esperado mucho, pero dado que hasta hace menos de una semana era menor de edad, no he tenido más remedio que ser paciente.
Aún no tengo experiencia, pero no me considero inexperto, es más, creo que me controlo bastante bien en situaciones nuevas y supongo que podría manejar una sesión "decentemente". A pesar de ello, uno no es nadie si no le enseñan a serlo, por lo que siempre estoy aprendiendo cosas nuevas con tal de mejorar.
Me considero dominante y tengo muy claro lo que hago y lo que no. Es por eso que me encanta hasta un punto alarmante el juego mental pero no me agrada la humillación de insultar a la sumisa con ciertas palabras (sólo tolero algunas aunque con remordimiento). Tampoco soy partidario de la fuerza bruta, que no es lo mismo que el dolor.
La mejor música, el silencio. Ese vacío sonoro puede alargar el tiempo, puede dar lugar a dudas y, sobretodo, abrir las puertas a la imaginación, mi momento preferido. Ver a una sumisa en el centro de una sala, con los ojos vendados, arrodillada con las manos en el regazo o la espalda y la cabeza gacha tratando de escuchar lo que no se oye es una escena única en la que dejar caer una canica o rozar su pecho con la punta de una pluma puede liberar miles de sensaciones y dudas: ¿Qué era eso? ¿Debo preocuparme? ¿Me ha tocado o me lo he imaginado?...
Mi libro favorito es la vida misma. Sólo el hecho de ralentizar el tiempo y fijarnos con todo detalle en cada curva, cada forma, cada gesto o reacción, nos ayuda a comprenderla mejor. Y lo mismo se aplica al BDSM. No hace falta un movimiento exagerado, el más sutil de ellos puede revelar deseos, pensamientos y sensaciones.
Debo agradecer los sentimientos expresados, las palabras pronunciadas y por supuesto las magníficas lecciones que muchos de vosotros habéis expuesto aquí, ya que me han guiado, como espero que sigan haciendo, en mi aún corto camino.
Espero poder de ahora en adelante aportar mis ideas y trasladaros mi visión, una visión que se centra más en la belleza del momento, en los pequeños detalles que complementan el día a día.
Fujin