Pilares de nuestra filosofía
BDSM
LAS OBLIGACIONES DE LA
PERSONA DOMINANTE
1.- Conocer a
la persona sumisa, más aún que ella misma, para darle lo que necesita, y no
simplemente lo que quiere.
2.- Cuidar a
la persona sumisa, aún de ella misma, de su natural tendencia al Tánatos, de la
baja autoestima, de no dosificarse y quedar vacía.
3.- Educar a
la persona sumisa, conducirla a expresarse en plenitud y a explorar su
potencial sin dañarse.
LA OBLIGACIÓN DE LA
PERSONA SUMISA
La
sinceridad.
La mentira
aporta a la persona Dominante datos falsos, que resultan en la insatisfacción y
riesgo de daño para la persona sumisa, y frustración para su Dueño o Dueña.
Podría
pensarse que el respeto es una obligación de la persona sumisa, pero en
realidad es un don que le otorga a la persona Dominante que ha sabido ganarlo.
Fuera de ello, ambas partes se deben el respeto que todo ser humano debe a
otro.
CUÁNTAS PERSONAS SUMISAS
PUEDE TENER UNA PERSONA DOMINANTE A SU CARGO
Tantos como
de cuantos pueda hacerse responsable seriamente sin faltar a ninguna de sus
tres obligaciones.
EL OBJETIVO MAS ALTO DE
LA PERSONA DOMINANTE
Ayudar a la
persona sumisa a transformarse en la mejor versión de sí misma.
LO MÁS IMPORTANTE QUE LA
PERSONA DOMINANTE DEBE ENSEÑAR A SUS SOMETIDOS Y SOMETIDAS
A estar sin
El O Ella.
Debe
enseñarle a la persona sumisa que vale la pena por sí misma. Que la relación,
de terminar, no la dejará vacía por haberlo dado todo (cada aspecto que ha brindado
de sí no fue una pérdida sino una ganancia), sino llena de ricas experiencias y
gratitud.
Debe
prepararla para poder seguir, y recibir a un próximo Dueño o Dueña, luego de un
duelo sano.
La persona
Dominante que deja a una persona sumisa herida, inválida para la D/s, incapaz
de construir una nueva historia, ha fracasado.
EL MAS ALTO REGALO QUE
LA PERSONA DOMINANTE PUEDE HACER A SU PROTEGIDO O PROTEGIDA
La libertad.
Si la persona
Dominante ve que la relación no está sacando lo mejor de la persona sumisa que
le pertenece, debe dejarla ir.
EL MAS ALTO SACRIFICIO
QUE LA PERSONA SUMISA PUEDE HACER POR SU DUEÑO O DUEÑA
Renunciar a
Él o a Ella.
Si la persona
sumisa ve que la relación perjudica a su Dueño o Dueña, debe irse.
_ En las
relaciones de Posesión y Dominio, el desapego es la actitud de mayor nobleza, y
el renunciamiento puede llegar a ser un acto de lealtad.
EL PLACER DE LA PERSONA
SUMISA
Servir a su
Dueño o Dueña.
EL PLACER DE LA PERSONA
DOMINANTE
La entrega de
su sometido o sometida.
LAS PALABRAS MAS DULCES
EN LOS LABIOS DE LA PERSONA SUMISA
Mi Señor, Mi
Señora, Mi Amo, Mi Ama, Mi Dueño, Mi Dueña...
LAS PALABRAS MAS DULCES
EN LOS LABIOS DE LA PERSONA DOMINANTE
El nombre que
ha dado a quien es suyo.
LA JOYA MAS CARA
El collar.
Porque se ha
pagado con sangre, sudor y lágrimas, y da dicha y plenitud a quien lo lleva y a
quien lo otorga.
EL DEBER DE LA PERSONA
DOMINANTE
Estar
siempre, cada vez que su sometido o sometida la necesite.
EL DEBER DE LA PERSONA
SUMISA
Anticiparse a
las necesidades de su Dueño o Dueña.
EL LIMITE MAS DURO, LA
MAYOR PROHIBICIÓN
Lastimar.
EL MAYOR RIESGO
Lastimarse.
LOS DERECHOS DE AMBOS
La salud.
La dignidad.
La felicidad.
Autor: Señor Andrés Aleph
Fuente: sitegoogle Conocer, Cuidar, Educar.