Tras
muchos meses de desesperación por una ausencia en la cual involuntariamente me
había visto alejada de mi Amo, los miedos, la incertidumbre y la impotencia
habían hecho mella en mi. Aunque el contacto telefónico y por Internet nunca se
perdió entre nosotros este era frió y distante por parte de mi Amo. Me sentía
perdida, desamparada, sola y abandonada, eso me hacia estar rabiosa.
En
ese tiempo habían pasado muchas cosas, algunas me dolieron sobremanera, tanto
que sentía que ya no era la misma, me veía a mi misma apagada, desilusionada,
ausente, sin motivación alguna.
Después
de mucho hablarlo llego el momento del reencuentro.
Para
mi suponía una prueba de fuego, como reaccionaria yo después de todo lo
ocurrido ante su presencia? Seria capaz de sentir algo ante mi Señor? El dolor
que yo sentía que El me había causado por alejarme de su lado… me haría tener
algún tipo de rechazo hacia mi Amo? Dios que nerviosa y asustada estaba, era
mucho peor que una primera vez. Mi mente me decía que no fuera a la cita, pero
mi alma ansiaba ir y despejar todas las dudas, la pena y la rabia que había
acumulado durante esos meses atrás ahora me hacían sentir mas fuerte y
decidida, no podía dar marcha atrás, las piezas ya estaban puestas sobre el
tablero de ajedrez, ahora me toca a mi mover ficha, me he estado preparando
para este momento y estoy dispuesta a dar jaque mate al Rey si es preciso.
-
Sevilla, Sábado 20:00 h. De la tarde/noche.
Estoy
parada en la escalinata del hotel donde me ha ordenado ir mi Amo, miro hacia
arriba y veo el imponente edificio, una planta tras otra de habitaciones y
dentro de ellas… eventuales inquilinos cada cual con su historia, su mundo, sus
vivencias, sus miedos y sus secretos.
Agito
mi cabeza para obligarme a salir del estado absorto de pensamientos en el que
me hallo y me centro en lo que he venido a hacer.
En
unos minutos yo también seré una mas de esos inquilinos y en la habitación Nº
215 de la 2ª planta… librare la batalla de mis propios miedos e inquietudes. Si
de allí sale una feliz e incondicional esclava de su Amo o una frustrada y
hundida ex esclava de un Amo… es algo que ahora ignoro, de momento solo se que
entra Alicia, ya veremos quien sale….
Me
dirijo hacia la recepción saludo y le explico al recepcionista que el Sr Lopez
me ha citado en la habitación 215, el hombre con una amable sonrisa me dice…
“ya estoy informado de ello Srta, tome la tarjeta electrónica, el Sr esta en el
bar del hotel y me dijo que cuando Ud llegara le indicara que lo esperase en la
habitación, ahora mismo le avisare de su llegada”. Creo que un poco ruborizada
por los nervios y algo de vergüenza pues siempre he sido un poco tímida para
ciertas circunstancias… le doy las gracias y entro en el ascensor en el que
desde su mostrador de recepción el hombre me indica.
Bueno,
ya estoy aquí!! respiro hondo y abro la puerta, cierro tras de mi y me planto
en una especie de saloncito pequeño decorado con un par de sofás tapizados en
piel color crema de dos plazas cada uno y con una mantita de viaje doblada
sobre uno de sus reposabrazos, en el centro una mesita baja con un centro floral
de rosas frescas, al fondo un mueble con la pantalla plana encastrada en el.
Miro a mi alrededor y veo a la derecha una puerta doble que lleva al
dormitorio, el cual es presidido por una enorme cama con colcha y almohadones
color crema y una mesita auxiliar a cada lado de ella todo en madera wengue, yo
diría que muy sobrio “como El” pienso… y una pequeña sonrisita amaga por salir
entre mis labios. Al lado de un perchero tipo “galán de noche” (creo que se
llama así) esta la puerta que da acceso al cuarto de baño, me asomo y lo
primero que se me viene a la vista es un espectacular jacuzzi, uffff me entran
unas ganas irresistibles de meterme en el, no se si con la intención de
relajarme o con la de ahogarme dentro (ya lo pensare luego, según se de la
noche…).
Vuelvo
al salón y empieza el dilema… que hago? lo espero de pie, sentada, desnuda,
vestida??? En el salón o en el dormitorio??? Ainsssss no se que hacer!! Lo
pienso mejor y me digo… “no no, ni desnuda, ni en el dormitorio, Ali para lo
que has venido hacer es preciso que te mantengas tal cual”. Aun así me asalta
otro pensamiento… porque no me habrá dado instrucciones precisas de lo que
quería que hiciera o como debía esperarlo? siempre lo hace, porque esta vez no
lo ha hecho? Miro por todas partes a ver si encuentro alguna nota u algo que me
indique que pasos seguir, pero no veo nada, saco mi móvil y aunque no he oído
ningún sonido de llegada de mensajes o whatsapp miro por si acaso me ha mandado
algo, nada, tampoco hay nada. Los nervios me están traicionando, no quiero
bloquearme, no puedo permitírmelo, intento serenarme medianamente y pensar.
Estará aquí de un momento a otro… piensa Ali, piensa!!!
Se
acabo, me dejare guiar por mi instinto, por mi sentimiento y por lo que
realmente deseo hacer, lo que mi alma me pide que haga. Sin mas preámbulos
traigo a mi mente la imagen de mi Amo, dejo mis nervios a un lado y me paro a
pensar en El, solo en El, casi sin darme cuenta se hace un silencio sepulcral
en mi interior y empiezo lentamente a quitarme la ropa, me descalzo, suelto mi
pelo que lo llevo recogido en una cola alta y dejo caer mis rizos libres por
los hombros, como a mi Amo le gusta (curioso), doblo mi ropa y lo pongo todo
ordenadamente sobre un sillón, muy despacio casi con sigilo camino hasta el
centro del salón y mirando hacia la puerta de entrada como hipnotizada doblo
mis rodillas, las clavo en el suelo y adopto la posición de espera (piernas un
poco separadas, el culo reposando levemente sobre mis talones, los brazos
extendidos sobre mis muslos y con las palmas de las manos hacia arriba, la
cabeza ligeramente inclinada hacia abajo y la mirada al suelo).
Espero,
espero y espero….. como he llegado a estar en esta posición? No era esa mi
intención cuando llegue al hotel, lo que yo tenia en mente era venir a hablar y
aclarar las cosas para bien o para mal, incluso pedir mi libertad, pero esto no
entraba en el plan. Ah… un momento! pero tengo un plan? Cual es? no lo
recuerdo, bueno da igual, la verdad es que me siento bien así, estoy aun algo
inquieta pero nada que ver a como estaba cuando entre por esa puerta. No se si
será por la postura pero es curioso que así siento como paz interior. Ay!! Creo
que he oído un ruido en la puerta, instintivamente vuelvo a ponerme en alerta
aunque sin perder la posición, sin levantar la vista miro entre mis pestañas e
intento verle, a entrado pero se a quedado ahí, parado, veo la punta de sus
zapatos apuntando en mi dirección, siento su mirada. Tras unos eternos minutos
que me han parecido horas avanza hacia mi, yo sigo inmóvil casi no soy capaz de
respirar, cuando llega a mi altura me rodea, esta dando vueltas a mi alrededor,
despacio observándome cual cazador a su presa, una vuelta… dos… tres… cuatro
vueltas, me mira, se que lo hace, intento mantener bajo control mi respiración,
necesito estar serena. Justo en ese momento siento el roce del dorso de su mano
bajando por mi mejilla hasta llegar a mi cuello, lo acaricia y cuando menos me
lo espero lo abraza con su mano firme y hace presión sobre el, no mucha solo la
suficiente para demostrar su poder sobre mi. Alaaaaaa a tomar por saco mi
respiración!! mi respiración ya es un caos imposible de mantener a raya, mi
corazón se ha desbocado y el poco control que intentaba tener sobre mi misma…
no se por donde se ha ido, seguramente se habrá escurrido por mi entrepierna
pues ya estoy empapada, una vez mas estoy en su manos.
Tira
de mi hacia arriba poniéndome de pie, con cuidado de no hacerme el daño que se
no quiere producirme, pero sin dejar de hacer esa ligera presión sobre mi
garganta se posiciona a mi espalda y hace que el peso de mi cuerpo descanse
sobre el suyo, yo me dejo ir mientras oigo su respiración en mi oído
diciéndome… “ves Ali?? ves lo que eres?? eres mi esclava y por mucho que te
hayas querido auto convencer de que ya nada es igual, de que podrías resistirte
a mi, es imposible. Ali te conozco y se con que intenciones has venido hoy
aquí, pero tu cuerpo, tu mente y tu alma me reconocen como a tu Señor”. Dios yo
cada vez estoy peor… o mejor (según se mire) ainssss no lo se… mi corazón
amenaza con salirse por el pecho. Su otra mano se desliza hacia delante y la
mete entre mis piernas, tocando con sus dedos mi sexo. “Ay Ali… mi Ali, que voy
hacer contigo?? Mírate… toda tú, reaccionas ante tu Dueño como la perra en celo
que eres, no puedes evitarlo. Anda, ve y vístete”.
Me
ha soltado y me a dicho que me vista?? No me lo puedo creer…
Medio
aturdida aun por las intensas emociones intento ponerme infructuosamente la
ropa, cuando derepente, sin poder controlarlo arrugo mi vestido sobre mi pecho
y rompo a llorar como una niña pequeña. El me mira y viene hacia mí, me quita
como puede el vestido al que me aferro con mis manos, me coge en brazos y me
lleva al sofá, se tumba en el y alcanzando la mantita de viaje me la echa por
encima y acurrucándome sobre El me pregunta… “porque lloras mi niña?” llorando
desconsolada y entre hipidos consigo contestarle. “Amo, lloro porque después de
todo el tiempo que llevamos juntos, no a sido hasta hoy que me he dado cuenta
de cuan grande es la dependencia que tengo hacia Ud, de la falta que me hace,
del ansia y la necesidad que tengo de su persona, de su ser, de su presencia…
hoy es cuando realmente he sido consciente de que soy SUYA, que le pertenezco
en cuerpo, mente y alma, que no deseo otra cosa que satisfacerle y pasar el
resto de mi vida postrada a sus pies, solo así me siento viva, solo así soy
feliz, por eso lloro Amo, pero lloro de felicidad, pues al fin veo claramente
donde esta mi sitio y cual es mi lugar, se disiparon mis dudas, mis temores y mis
inseguridades. Amo, no se si lo a hecho intencionadamente o no… pero hoy me ha
dado una gran lección!!”.
Mi
pequeña estrella, mi Ali… un Amo nunca deja nada al azar y ahora tranquila mi
niña ya pasó todo, yo cuido de ti mi tesoro, pero ten presente que aunque no lo
creas… los dos hemos aprendido de esto, los dos nos necesitamos, los dos
dependemos el uno del otro y recuerda Ali… los dos somos uno.