EL METACONSENSO
El metaconsenso es una forma evolucionada
de consenso, propia de algunas relaciones BDSM muy avanzadas en el mutuo
conocimiento y donde se producen situaciones de profunda confianza entre la
parte sumisa y su dominante, además de suponer una amplia experiencia por parte
de esta última.
En dichas relaciones, la parte sumisa
manifiesta explícitamente que no desea asumir la responsabilidad de interrumpir
la sesión en el caso de sentir que ésta supera sus límites o su capacidad, sino
que desea que sea la parte dominante quien tome esa responsabilidad y decida en
todo momento al respecto. Esto implica, por ejemplo, que la parte sumisa asume
de forma responsable, consensuada y sensata, su deseo de que, en caso de rogar
dar por finalizada una actividad concreta (o la sesión en su conjunto), sea la
dominante quien decida aceptar o no esa petición.
El metaconsenso se practicaba de forma
muy generalizada en los inicios históricos del BDSM, la época denominada de la
Old Guard, aunque era más conocido en los círculos anglosajones con la
denominación, algo confusa, de no-consenso consensuado (consensual
non-consensuality).
A raíz de popularizarse en la comunidad
el concepto SSC, el metaconsenso pasó a estar más en desuso y no volvió a vivir
un relativo relanzamiento hasta la década de los 90, aunque su práctica
continua siendo minoritaria en la comunidad BDSM. Ofrece la
"ventaja", para la parte sumisa, de no tener que preocuparse por el
desarrollo de la sesión, ya que será la misma dominante el que la interrumpa,
si cree que está siendo demasiada intensa, sin necesidad de esperar que aquella
lo manifieste. Esto es especialmente importante en los casos en donde la parte
sumisa se encuentra en un estado cercano al éxtasis, el llamado sub-space que
puede sobrevenir durante una sesión muy intensa.
Fuente: NUDOSS